marionette III ✡ kookmin

約束

Su cuerpo dolía completamente, como si hubiese sido atravesado por todas partes con pequeñas agujas, como si hubieran intentado desgarrar toda la piel de su cuerpo a tirones. Estaba bañado en sudor, con su respiración irregular; jamás en su vida había tenido un sueño tan realista, miró todos sus muñecos y los cubrió con una manta, extrañamente podía sentir todos aquellos pequeños ojos puestos sobre él.

No podía controlar los espasmos que sufría su cuerpo a causa del terror que había vivido, fue casi un milagro el que sus piernas respondieran correctamente, por lo que agotado se tiró al suelo donde descargó sus lágrimas ¿Por qué si había cuidado tanto de aquellos pequeños seres, ahora se volvía todo en su contra?

Los plateados rayos de la luna se filtraban por el visillo, iluminando la silueta de lo que en su habitación se encontraba. Cuando sus nervios se calmaron fue capaz de mirar lo que había a su alrededor, encontrando a Yoongi asomándose por debajo de su cama, su pequeño brazo sobresalía de entre las mantas que se arrastraban por el suelo. Por un momento recobró la conciencia; sólo había sido un sueño ¿Cierto? El jamás había visitado ese teatro, por lo que nada era real. Suspiró aliviado y dejó escapar una pequeña risa, estiró su brazo para tirar del muñequito pero al hacerlo; se arrepintió de mil maneras diferentes. Su pequeño cuerpo estaba atravesado con agujas y su rostro estaba deformado, como si alguien hubiera intentado quitarle sus rasgos finos con ira, casi con envidia. Las lágrimas se agolparon nuevamente en sus ojos ¿Quién le haría algo así a su pequeño amigo? Su corazón se oprimía al mismo tiempo que se deshacía en disculpas mientras quitaba una a una las agujas clavadas en él. Al mirar en los pequeños ojos color miel; notó su dolor y su pena, con cuidado acunó el cuerpo contra su pecho, en un vago intento de consolarlo.

Volvió a meterse en la cama, pero esta vez junto a su maltratado amigo, susurrando mil veces "perdón" sus ojos se cerraron lentamente hasta dormirse.

Abrió sus ojos cuando la luz contra sus ojos fue insoportable, su corazón martilleando cruelmente contra su pecho, retumbando de miedo y dolor cuando notó la manta en el suelo junto a las partes arrancadas de cada uno de sus muñecos. No pudo controlar la caída libre de sus lágrimas, sobretodo cuando notó la desaparición de Yoongi.

Con delicadeza intento unir las partes pero era en vano, estaban más que destrozadas, ni siquiera era capaz de reconocer que parte pertenecía a cada uno. Encontró vestigios de lo que solía ser un traje de payaso, un ojo partido a la mitad, etc. Sus sollozos alertaron a su madre, quien corrió asustada hasta la habitación de su hijo, para encontrarlo de rodillas en el suelo, con su rostro empapado, abrazando los despojos de los que suponía sus muñecos.

La mujer preocupada cayó al suelo junto a su hijo y lo abrazó intentando descifrar lo ocurrido en aquella habitación. Sospechaba por el dolor con el que lloraba el menor; no había sido obra suya.

Miró alrededor intentando buscar indicios de que algún intruso se hubiese colado para provocar aquello, pero no encontró ninguna señal de que alguien hubiera vulnerado la seguridad del lugar para entrar a la habitación, además ¿Qué clase de persona hubiese entrado a una casa para simplemente destruir un par de muñecos? Suspiró y soltó un poco el abrazo para secar el rostro de su hijo ㅡ Encontraremos al responsable, pero debemos darle una despedida adecuada a tus amigos ¿No crees?ㅡ Jungkook sólo asintió limpiando por cuenta propia sus lágrimas, se sentía ridículo al estar llorando de esa forma, pero eran sus únicos amigos a excepción de Kim Taehyung, pero esos diminutos seres fueron quienes le acompañaron todo el periodo de su infancia, siendo su incondicional apoyo además de su madre. No odiaba a su padre, pero guardaba un poco de resentimiento contra el por haberlos abandonado como si nada.