No es obsesión, se llama amor.

7.

Habia acabado de acondicionar una esquina para el gato, con una alfombra, cama para gatos, pocillo de alimento, un bebedero y el arenero, miro fijamente a la criatura olfateando todos los objetos nuevos. Ya había guardado su ropa nueva, su billetera había quedado vacía, pero tenia la nevera llena, tenia platos y servicio para comer, y los malditos productos del baño, era pobre hasta fin de mes, pero estaría limpio y alimentado. Su departamento estaba en orden, lo cerro y bajo por las escaleras sumido en la determinación de encontrar algo que hacer. 

El mismo niño del día anterior salio detrás de él en cuanto lo vio salir del departamento. 

-Oye hermano ¿el gato? ¿el gato esta bien? -preguntó animado de verlo y ansioso de tener noticias del gato.

-Si lo esta- dijo sin detenerse. 

En el piso inferior había una chica unos años más grande que el chico que aún seguía a Mitsuki, estaba zarandeando la puerta, cuando los vio. Puso cara de aflicción al verlos,  pero Mitsuki solo quería volar de allí, el comentario de Sarada lo tenia a la defensiva, él definitivamente no toleraba los niños. 

-Me quede afuera me puedes ayudar chico nuevo- pidió con las manos juntas.  Puso los ojos en blanco mientras fue hacia la puerta. 

Al agacharse dejo salir una pequeña serpiente que al pasar por la puerta se convirtió en un clon, y abrió la puerta por dentro. - Listo, usa el cerebro- dijo pero la chica parecía feliz a pesar que la acababa de ofender. Retomo su marcha hasta salir del edificio donde estaba Sumire regando unas plantas, estaba arreglada al verlo lo saludo.

-¿A dónde vas? - Le preguntó.

-Aún no se, quizás Shikadai este en el parque senju.

-¿No te gusta estar sin hacer nada o no te gusta la soledad? 

-Detesto el ocio ¿vienes? -ella asintió, la espero a que guardara la manguera y los guantes que estaba usando.

- ¿Cómo ha estado Sarada?

-Molesta pero bien. - La Uchiha no se iba a derrumbar por un comentario ofensivo especulativo de alguien frustrado. Se quedaron en silencio ya que el parque senju estaba cerca avanzaron todo recto hasta estar en las cercanías del parque.

-Seguiré tu consejo y dejaré de perseguir a Boruto- Mitsuki la vio de reojo, no había tenido intenciones de aconsejarla, él mismo era nuevo en la materia y a duras penas el día anterior recién había ordenado sus sentimientos y dicho a la pelinegra. Solo lo dijo por que le fue difícil de ver a la "vecina" corretear detrás de Boruto mientras este perseguía a Sarada. 

Se limito asentir, iba a decir algo pero no encontró las palabras pero Sumire solo sonrió - es tu decisión de todas maneras. 

-Si es mi decisión. 

-¡Oye! Déjate de coquetear con todas las chicas- le grito Kawaki que venia detrás. Mitsuki frunció el ceño y su mirada le heló la sangre a Kawaki. 

-No...no estamos, no coqueteamos, nosotros somos vecinos- dijo Sumire rápidamente explicando con nerviosismo. 

-Era broma, no se la tomen en serio. - Kawaki le puso la mano en el hombro al albino. 

-Noté la broma pero no me hizo gracia.-ciertamente no lo hacia reír nadie.  

-Vamos hombre ¿te criaron en una cueva?

-Más o menos, en un laboratorio subterráneo- aclaró muy resuelto. 

 Ambos chicos bajaron la mirada algo tristes, ambos aludidos, un poco asombrados por la revelación pero entendían perfectamente el humor apático de Mitsuki, tanto Sumire como Kawaki habían sido conejillos de indias de sus padres, criarse en un laboratorio era lamentable y algo que los había marcado para el resto de sus vidas, pero por suerte sus vidas comenzaron cuando llegaron a la aldea, este recién se había mudado, solo estaba comenzando a vivir.