Un mes había transcurrido desde el trágico accidente. En la casa se notaba un ambiente tenso, pero más tranquilo que en días anteriores. Probablemente debido a los preparativos de Navidad, una de las épocas favoritas de la mayoría.
Por toda la casa habían botas, guirnaldas y luces. En el living reinaba un gran pino artificial, decorado con todo lo que uno se pueda imaginar, y en la punta de este, estaba posada una linda estrella dorada. Era la forma que tenían para subir un poco los ánimos, aunque nadie lo decía en voz alta. Cada uno llevaba su lucha interior de la mejor manera posible.
Durante las últimas semanas, todos habían estado visitando a Mati en la clínica diariamente. Llevaban globos, peluches y cómics. La semana pasada estuvieron unas horas decorando su habitación con adornos de la época, con lo cual lograron hacerla menos lúgubre de lo que ya era.
Sin embargo, había una sola persona que no había ido a verlo. Sofi se la pasaba encerrada en su pieza. Le ponía llave, así que casi nunca le dirigía la palabra a nadie. Al principio se la pasaba llorando desconsoladamente mientras apretaba fuertemente la cara contra su almohada, ahora se limitaba a ver series todo el día o escuchar música.
Apenas comía, había bajado de peso notoriamente, pero ella era incapaz de notar esos kilos de menos. Sus ojeras se marcaban como cicatrices bajo sus serenos ojos humedecidos. Tres veces había estado a punto de visitarlo, pero automáticamente se paralizaba al recordar el momento en el que su vida se había derrumbado.
Flashback
En la sala de espera reinaba el terror y la angustia. Vera se comía las uñas, Marty, Cami y Vic conversaban angustiadas, los demás hombres estaban callados y sentados uno al lado del otro y Angio, en un vano intento, trataba de subirle el ánimo a Sofi, quien la ignoraba mientras usaba instagram.
Marti: Angio, ven. No está resultando.
Angio: *se para y se acerca a Marti* Tengo miedo ¿Cómo crees que se pondría si...
Marti: *la interrumpe* Va a estar bien,hay que estar positivas.
Angio: No lo soportaría *se le ponen los ojos llorosos y se va a una ventana*
Ya habían dejado de llevar la cuenta de las horas transcurridas. De repente, una mujer con bata salió del pasillo que llevaba al pabellón.
Doctora: ¿Familiares del señor Matías?
En menos de dos segundos, la doctora se veía rodeada de varios jóvenes nerviosos a más no poder.
Vera: ¿Y bien?
Doctora: Bueno, el golpe, afortunadamente, no le provocó nada más que unos daños leves, como moretones y rasguños profundos.
Cami: ¿Entonces está bien?
Doctora: Temo que no. Cuando, ehh, el paciente "salió volando" como dirían ustedes, cayó de cabeza, dañándose el encéfalo terriblemente, por lo que ahora...
La mujer decidió hacer una pausa. Tomó un respiro y terminó la frase.
Doctora: Ahora está en coma. No sabemos si despertará, si es que lo hace. Podría estar así durante días, meses, años o... simplemente morir en esa condición.
Fin del flashback
Eran las nueve y media de la mañana, y los amigos estaban tomando desayuno en el comedor. Era sábado, así que no había apuro.
Basti: ¿A qué hora salimos entonces?
Migue: ¿A las once les parece? Así vamos y almorzamos por ahí.
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Keeping up with the BROS, más unidos que nunca
RandomSegunda temporada de la mejor historia de amistad, acción y amor <3