Theo - [La chica del libro gris]

8 2 1
                                    

Era la primera vez que asistía a la secundaria con esa vestimenta que mi madre, me había comprado un verano después de aquellas cortas vacaciones en la casa de mis abuelos, y la verdad no me sentía cómodo con ese regalo, pero no quería lastimar los sentimientos de mi madre por una simple falta de apreciación de gusto de mi parte.

Pero me sentía apenado, incomodo y sin ganas de ir a la escuela.

El regreso a clases había llegado como el otoño a la vuelta de la esquina, la lavadora se habia descompuesto y no teníamos nada de agua para lavar la ropa, tenía dos opciones no ir o ir, pero para mi madre la única opción en su cabeza era que debía asistir a la escuela sin importar las circunstancias que pueden presentársenos. Revise cada gaveta, cada cajón y el armario repetidas veces con la intención de encontrar algún tipo de prenda limpia que pudiera usar, pero no logre encontrar nada.

Volví a mirar el armario, pero estaba completamente vacío, toda la ropa estaba en el cesto para lavar. Caí sobre mi espalda, y me quede mirando el techo de mi habitación por unos minutos – No tengo ropa, así que no debería ir ¿No? – Aunque pensara mil excusas para asistir, mi madre siempre encontraría la solución perfecta para asistir, así que prefería simplemente ir, y evitar cualquier invento proveniente de su parte. Mi mirada se había centrado en una caja, ubicada en la parte superior del armario, tome la silla en la cual solía sentarme junto a la mesa de estudio para realizar las tareas, y me dispuse a bajar la caja.

Tenía miedo, la verdad mucho miedo. Sabía lo que guardaba la caja, y rogaba en mi mente a Dios para que mi madre entrara por esa puerta... esa puerta junto a mesa de estudio y me digiera: ¡Theo no vas a ir a la escuela! Pero al parecer, Dios estaba de su lado y nunca entro a la habitación. Tome el valor y abrí la caja, en uno de los bordes de la caja aun seguía enmarcado "Mi querido Theodoro". Una chaqueta de cuero negra de los 80, unos pantalones de jeans, una pañoleta roja y esos zapatos de color rojos con franjas blancas aun seguían vivos — Algún día los quemare... pero hoy los necesito— Pensé. Nunca entendí porque mi madre me había comprado un conjunto para una fiesta de disfraces, supongo que tenía algún tipo de gusto por los hombre de esa época o quizás simplemente me estaba humillando inconscientemente.

Termine de vestirme, la verdad no me veía tan mal. Cada vez que me miraba en el espejo, recordaba esa película que mi madre adoraba tanto; Vaselina. Me sentía la encarnación de Jhon Travolta en esa película, solo espero no ser la burla en el salón de clases, lo dudo.

Al llegar a la secundaria, sentía la mirada de todos, en especial de todas las chicas sobre mí, como si fueran buitres apunto de devorarme, acaso estaba tan bien que no podían apartar su mirada de mi o quizás estaba horrendo y solo buscaban algún tipo de palabra específica para criticarme. La verdad no me importaba, bueno en realidad solo las ignoraba, lo único que me importaba era entender la clase de matemáticas que estaba explicando la señorita Jensen, me costaba mucho entender los números y no porque fuera un tonto para ellos, simplemente era flojo. Las únicas materias donde solía aplicarme (Historia, Ingles, Artes, Educación física, Biología, etc) eran todas excepto matemáticas, no sé si es porque yo era flojo o era la forma de explicar de la profesora la que no me motivaba a entenderla, su apatía para dar clase y su lentitud para hablar, hacían que las horas fueran eternas.

Estaba saturado de números, podía ver los números volar alrededor de mi cabeza, creo que estaba empezando a volverme loco. Miraba a mis compañeros, yo estaba más despierto que ellos, incluso más despierto que Billy quien estaba tan dormido que no se podía dar cuenta de que su cara estaba toda cubierta de saliva, pobre Billy. Incluso era el más sobrio que otros de mis compañeros, no entendí que obsesión tenía ese chico de comerse los mocos, sentado a cuatro metros de distancia de mí.

Theo & LuthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora