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Capítulo 9: Camaradas

Bonnie, Fred y Joy fueron teletransportados a un sitio aleatorio, ya que, Joy no pensó ningún lugar en específico.

- ¿Están todos bien? - Dice ella respirando cansada.

- Si, todo bien. - Dice Bonnie incorporándose en el suelo, en lo que Fred da un golpe en el suelo con rabia.

- ¡¿Qué significa esto?! - Exclama ardiendo, literalmente, de rabia.

- Fred, calmate. Vas a asustar a...

- ¡Es un carrier! Ese maldito principito es un carrier... - Dice respirando hondo, como le habían enseñado en su tribu.

- Déjame tomar el control. Tú estás demasiado alterado.

- Estoy bien, solo... Dame un segundo.

- ¿Donde estamos? - Pregunta Bonnie sin hacer caso a la pelea interna de Fred y Freddy.

Estaban rodeado de árboles, pero no eran como los que habían en el bosque del que venía el castaño, estos, en cambio, tenían unas hojas alargadas y puntiagudas.

- ¿Fred, te encuentras bien? - Pregunta Joy poniendo su mano en el hombro del chico.

Fred no responde al instante, pues se la queda mirando buscando una respuesta, en sus ojos.

- Joy... ¿Quién eres? - Pregunta finalmente, recordando el esmero que tenía el rey por capturarla.

Esta, sin estar del todo segura, responde con sinceridad.

- Mi nombre... Es Joy C. Golden. Mi madre fue hermana del futuro Rey de nuestra región.

- E-Espera... ¿Eres de la familia real? - Pregunta Freddy incrédulo, cogiendo por fin el control del cuerpo.

- Sí, pero me escapé de palacio para cumplir la última voluntad de mi madre, cosa que el abuelo no se tomó muy bien.

Mientras ellos hablaban, Bonnie dibujaba unas runas con letras antiguas en el suelo, las cuales, después de que les cayera unas gotas de sangre del pelimorado, comienzan a brillar.

De repente, una gran luz comienza a emerger del centro del círculo de runas, para formar la cara de Bon.

- ¡Bonnie! - Grita él, llamando la atención de los otros dos.

- Ese tipo... - Murmura Freddy.

- Bon, hemos tenido que hacer una salida exprés. - Explica Bonnie. - Creo que estamos cerca del mar, por el olor y la vegetación. - Dice mirando a su alrededor.

- Maldita sea... Está bien, supongo que llegaré en un par de días. Por cierto, ¿Qué hago con esto? - Pregunta enseñando una bolsa junto a una guitarra.

- Oh, eso... - Masculla Bonnie.

- ¡Mis cosas! - Exclama Freddy al darse cuenta.

- Oh, perfecto, entonces lo tiro. - Dice Bon vacilante.

- Mándamelo por aquí. - Sentencia Bonnie.

- ¿Estás seguro? Te vas a debilitar bastante si...

- No te preocupes por mí, está a punto de anochecer, puedo recargar energías mientras duermo.

- Está bien... - Dice Bon sin estar del todo seguro.

Tras un canto incomprensible para el dúo y Joy, presencian como las cosas del castaño pasan de ser simple ilusión lumínica a materializarse.

- ¡No te sobre esfuerces, Bonnie! Y recuerda que no debes... - Antes de acabar la frase la luz desaparece.

Bonnie por su parte le entrega su guitarra y su bolsa a Freddy.