Debido al concurrido tráfico, y a una secreta e impulsiva petición por mi parte, demoramos más de lo esperado en llegar al Palacio de los Deportes, lugar donde tendría lugar el concierto.
Interiormente, agradecí al conductor que hubiese cumplido mi pedido de dar un gran rodeo en vez de ir directos a nuestro destino pues era la primera vez que visitaba esta ciudad y, aunque después del concierto tuviese un par de días para conocerla, quería ver en un principio algo más allá que el par de calles que atravesaríamos durante el trayecto.
Esperaba que nadie se hubiese dado cuenta del desvío pero, al ver que nadie se quejaba (y cuando digo nadie me refiero a Sofía), me emocioné aún más.
Gracias a eso, pude contemplar algunos de los monumentos más emblemáticos que ofrece esta maravillosa urbe tan rica a nivel histórico como cultural.
Entre dichas joyas estuvieron la Catedral Metropolitana, el mirador y monumento a la Revolución, la Fuente de La Diana Cazadora, el bosque Chapultepec y como no, la gran arteria del Paseo de la Reforma con su imponente y bello Ángel de la Independencia.
Cercanos ya al lugar de destino, contemplé aquella gran construcción cuya apariencia hizo que, inevitablemente, la compararse con un pangolín pues su estructura se asemejaba mucho a la armadura de grandes escamas que estos animales poseen.
Esto hizo que, en medio del silencio que reinaba en el vehículo, se escuchase mis fallidos intentos de contener la risa, llamando así la atención de los demás ocupantes, pero al menos, no dijeron nada.
Cuando la camioneta estacionó, salí corriendo, saltándome incluso el cordón de seguridad ya montado para llevar a cabo la organización de los fans cuando llegasen, y entré al recinto directamente sin esperar al resto.
Una vez dentro, quedé totalmente impresionada. El recinto se veía muy bien equipado y el extenso espacio era increíble.
En el centro del mismo se podía ver ya instalado la parte principal del escenario mientras que, todo el equipo técnico, se encargaba de acomodar el equipo de sonido, de luces y otros elementos necesarios.
Imaginar la cantidad de personas que mañana estarían justo aquí, me maravilló mucho más pero los gritos de un hombre detrás de mi hizo que saliese de mi ensoñación.
Al mirar hacia atrás para ver qué pasaba, me encontré a un tipo de seguridad que venía corriendo directo hacia mi. Eso hizo que me asustaste y bajase corriendo las escaleras de las gradas para escapar de él.
Éste, fue detrás de mi al grito de que me detuviese, cosa que no hice sino todo lo contrario, grité asustada y seguí corriendo hasta llegar al escenario. Cuando miré hacia atrás, descubrí que ahora era perseguida por él y otros tres agentes y por el otro lado del escenario venían otros dos. ¿Cuándo se habían multiplicado?
Por suerte, una Ally agitada apareció detrás de ellos y les enseñó mi identificación, explicándoles después quién era, pues por lo visto, no me habían reconocido. Tras eso, me dejaron en paz después pedirme disculpa repetidas veces.
Y gracias a Allysus que intervino. Ya me veía detenida por entrar a mi propio concierto.
- Deberías calmate un poco ___ y no entrar cual loca a los lugares. Sobre todo, siendo éste un evento público - me reprendió la rubia.
- Lo siento, me he emocionado al ver todo esto - reí nerviosa.
- Mira que eres pringada - reía a carcajadas Sofía.
A pesar de lo que me había llamado, escuchar su risa, removió algo en mi. No sabía el qué ni el motivo de ello pero sonreí ante eso.
- ¿Qué quieres que le haga? Estoy muy loca y más aún al descubrir el enorme recinto donde vamos a cantar mañana - me sumé a la risa de Sofía - Espero que hayáis disfrutado del espectáculo que he formado.
ESTÁS LEYENDO
Love Is The Name (Sofía Carson y tú)
Fanfiction___ Collins es una nueva cantante que saltó a la fama tras ganar "The Voice" en Estados Unidos. Humilde, con un gran talento que acaba de ser descubierto y un futuro que se augura prometedor, consiguió enamorar a todas las personas que la escucharon...