Un lobo en ropa de mujer

◆¿Hombre?◆

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo. Si no te gustan, mejor no leas; pero como sé que les encanta, disfrútenlo~ (๑･ิﻌ･ิ๑)♡

Fiesta del viernes por la noche.

Nada fuera de lo común.

Kasamatsu iba vestido de chaqueta negra de cuero, con una camiseta roja brillante, un pantalón jeans negro ajustado, y un par de botas negras.

Las mujeres, mayores y jóvenes, no apartaban su vista de él.

Por supuesto, lo único que no contrastaba con su vestuario tan cool, era la fea mueca que tenía en esos momentos.

Obviamente, él no estaba feliz de ir a una de esas "cosas". Su amigo había insistido en que lo acompañara, en que fuera más social y que podría encontrar alguna chica hermosa para pasar la noche a gusto. Estaba ya casi llegando al local en donde sería la fiesta y la vió.

Largos cabellos dorados con ondulaciones en las puntas, ojos rasgados de color miel, labios finos cubiertos de un fuerte labial rojo. Su cuerpo era precioso, con dos pechos que parecían de ensueño, un trasero redondo y algo grande, piernas estilizadas.

La perfección en persona.

Sus ojos siguieron la figura, hasta que esta desapareció entre las muchas personas que transitaban a esas horas, por ahí.

Suspiró y bajó la mirada. Una chica como esa jamás estaría en una fiesta de universitarios. Levantó su mirada y entró en el escandaloso lugar.

Mientras tanto, aquella joven, detenía sus pasos y sonreía ladina, dándose vuelta.

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-...¡Ey! ¡Kasamatsu! —Saludó sonriente, llamándolo. El pelinegro suspiró y se le acercó—...Chicas, él es mi amigo Yukio. Es muy bueno en lo que hace...—Les guiñó un ojo, haciendo que las chicas rieran entre sí.

-...Moriyama, basta...—Gruñó avergonzado—...H-Hola...—Intentó sonreír, besando las manos de las chicas.

-...¿Dónde...dónde...? —Murmuró mientras barría su mirada por todo el lugar—...Ahí está...—Relamió sus labios y comenzó a caminar hasta él.

-...Entonces...—Rascó su nuca, nervioso—...Quieren...

-...Disculpa...—Llamó con una gran sonrisa. Yukio se dió vuelta y abrió sus ojos de par en par al ver a aquella belleza que había visto antes.

-...Madre mía, Willy...—Jadeó sorprendido, Moriyama, e hizo a un lado al pelinegro, sonriendo con coquetería—...Hola preciosa, yo soy...—Intentó tomar su mano, mas la rubia hizo una mueca y caminó lejos de él—...¿Qué...?

-...Estaba pasando por aquí, y...llamaste mi atención~ —Sonrió y pasó sus dedos por encima del hombro ajeno—...¿Puedo saber tu nombre? —Parpadeó varias veces, batiendo sus largas pestañas.

-...K-Kasamatsu Yukio...—Tragó saliva.

-...Mmmmm...Yukiocchi~ —Pasó su lengua por encima de sus labios, lento y sensual—...Shuuuu~ Fuera mosquitas~ Es para mí~ —Hizo un ademán con las manos, haciendo que las chicas fruncieran el ceño y se marcharan—...Así está mejor~ —Lo abrazó por el hombro—...Mi nombre es Kise Ryota...—Sonrió—...Oye, ¿Qué tal si nos vamos de aquí y bebemos algo, los dos, solos?

-...S-Suena bien...—Sonrió sonrojado y nervioso, mientras caminaba con la rubia a la salida.

-...A penas estaba llegando...—Murmuró Moriyama, viendo como se iban de ahí—...Bueno, al menos pescó algo...—Rió y volvió a la mesa de bebidas, encontrándose con un chico de cortos cabellos negros—...Ey ¿Eres nuevo? —Sonrió y pasó una mano por sobre su hombro.