El Año Del Mono (The Monkey's Year)

Capítulo 2

Capítulo 2: La Audición.

Tras lo sucedido Je-Ahn regresaría a su apartamento con un nuevo propósito. Se sentó frente a la guitarra, comenzó a tocar y escribir las notas y letra finales de "Thank You", así terminando su canción, seguidamente esperaría a Ji-Sung frente a su puerta, la Manager no fallaría y pasaría a la misma hora de siempre.

—Lo he pensado —Dijo Je-Ahn tras ver que Ji-Sung seguiría caminando con la mirada baja—. Acepto su solicitud...

La señorita frenaría en seco tras escuchar lo dicho por Je-Ahn.

—Lo pensé bien... Y creo que podría ser algo bueno si lo intento — Dijo Je-Ahn con una sonrisa recordando las palabras de Tae—. Un amigo mio una vez me dijo: "La música siempre será nuestra voz. Nunca dejes que la tristeza te silencie", y quiero confiar en que así será

—Yo... ¿Lo dices enserio? — Ji-Sung estaba sorprendida—. Pensé que odiaba la música, es bueno saber qué cambió de opinión

—Bien, señorita Ji-Sung... ¿Que es lo primero que debo hacer? —Dijo Je-Ahn cruzandose de brazos—. ¿Debo firmar algo? ¿Donde es el lugar?

—Mañana te llevaré a las instalaciones de mi empresa, no se preocupe, tendrá que levantarse temprano eso sí, con su permiso me retiro — Ji-Sung empezaría a irse, por lo que Je-Ahn también estaría por entrar, una vez Je-Ahn va a cerrar nuevamente Ji-sung metería el pie—. Aunque... tengo uns petición personal, me gustaría escuchar esa canción completa.

Y así tal y como se lo pidió, Je-Ahn cantó y tocó con toda su alma frente a Ji-Sung. En esa canción encontró un sentido de liberación, una nueva forma de conectar con el legado de Tae.

—(Es una hermosa canción) —Pensó Ji-Sung escuchando la canción—. (De verdad canta muy bien)

Con cada nota, la decisión se fortalecía dentro de él. Si participaba en la audición, podría compartir su música con el mundo y, de alguna manera, llevar a Tae con él.

—De verdad me encanta, desde el primer momento que la escuche aquel día — Dijo Ji-sung con una sonrisa—. Le debo una disculpa por haber sido muy insistente golpeando su puerta.

—No pasa nada, más bien muchas gracias por la oportunidad —Respondió Je-Ahn calmando a Ji-Sung—A decir verdad... no esperaba que alguien la estuviera escuchando.

—No puedo evitarlo. No todos los días escucho una melodía tan auténtica... Me recuerda a los grandes artistas. —Ji-Sung sonrió, animando a Jean a relajarse. —De verdad creo que tienes un talento notable.

Je-Ahn contempló sus palabras. Sabía completamente que este era el momento de salir de su caparazón y enfrentar sus miedos. La música siempre había sido su refugio, y tal vez al compartir su talento, podría encontrar la paz que tanto anhelaba.

Finalmente, al día siguiente, se levantaría temprano, tras desayunar y bañarse, tomó su teléfono y, con un corazón palpitante, llamó a la Señorita Ji-Sung. La voz de la manager resonó al otro lado de la línea, llena de entusiasmo. Je-Ahn sabía que este sería solo el comienzo. Abrazando el miedo y dejando atrás la tristeza, estaba listo para dar el primer paso hacia la luz que tanto anhelaba. La música lo esperaba, así como la posibilidad de un nuevo comienzo.