Capítulo 4

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Cuando nos adentramos en la siguiente calle mis piernas actuaron solas y segundos después me encontraba corriendo calle abajo con Vee a mi lado. Mi corazón latía con gran rapidez y mi respiración era entrecortada. Me giré y vi que el misterioso hombre nos perseguía y corría a tal velocidad que si continuábamos así nos atraparía en poco segundos. Mis ojos observaron con gran dificultad, a causa de la oscuridad que nos rodeaba, que el hombre se tropezaba con unas especies de burbujas que aparecieron al momento en el que pisaba el suelo y por consecuencia se calló, me volteé hacia Vee y ella sonreía triunfante mientras seguía corriendo. Decidí no darle importancia y seguí corriendo.

Cuando llegamos a nuestro destino, disminuimos la velocidad, pero continuábamos andando.

- ¿Estas bien? –me preguntó mientras recobrábamos el aliento.

- ¿Qué acaba de pasar? -aunque ya no estábamos en peligro, mi cerebro no podía procesar bien lo que acababa de pasar.

-No lo sé. Sería algún estúpido que querría robarnos-sus ojos no paraban de mirar de un lado a otro, observando, vigilando-Será mejor que llamemos a alguien y que nos larguemos de aquí.

Cogió su teléfono y tecleó una serie de números, se lo puso en la oreja y al quinto toqué escuché una voz al otro lado de la línea.

- ¿Te ha pasado algo? -la voz era de un hombre, no muy mayor, deduje que sería más o menos de nuestra edad.

-Estoy bien, pero necesito que me recojas a mí, y a una amiga-dijo con la voz entrecortada, estaba nerviosa, pero quería intentar ocultarlo.

-No soy tu chofer personal-le respondió el chico resoplando.

-Necesito que vengas en frente del centro comercial, estoy con Hayley y un hombre nos acaba de perseguir-dijo esto último mientras se alejaba bajando la voz, pero aún, así podía escucharla-no creo que sea una coincidencia, estos ataques tienen relación.

A la distancia a la que estaba no podía oír como el chico le respondía, pero Vee movía la cabeza en forma de afirmación.

-De acuerdo, te veo en cinco minutos- después colgó y se metió el móvil en el bolsillo trasero-vendrá un amigo a por nosotras, es majo, ya lo veras-dijo a la vez que se acercaba a mí.

Sentía que Vee no me lo contaba todo, cuando intenté preguntarle ella esquivaba mis preguntas, y después eso, nos perseguía un tío. Nada tenía sentido y cada vez se complicaban más las cosas. Mi cabeza palpitaba y tenía la sensación de que nos estaban observando, mis ojos viajaron por toda la calle, pero no encontraba nada sospechoso. Me apoyé en la pared y coloqué las manos en mis rodillas, todo daba vueltas y me costaba respirar, unos escalofríos recorrían mi espalda y lo único que quería era llegar a casa y tirarme en la cama.

-Oye, ¿Segura que estás bien? -Vee se acercaba, acortando el espacio entre nosotras, buscando una respuesta en mi rosto que delatara algo, mientras ponía una mano sobre mi hombro.

-Solo un poco mareada, supongo que de la emoción-mentí, no quería preocuparla más de lo que ya estaba.

Pasaron varios minutos, que a mí me parecieron eternos, y un todoterreno negro se colocó en frente nuestra, la ventanilla de delante se bajó, dejándome ver a un chico con el pelo castaño despeinado, sus ojos oscuros me miraban con curiosidad y preocupación, después se fijo en Vee y dijo:

-Venga ¿A qué estáis esperando?

Eso hizo reaccionar a Vee, que me ayudo a ponerme de pie y a caminar hasta una de las puertas traseras de vehículo.

-Gracias Andrew, te debo una-Vee se colocó al lado mía para no dejarme sola-tenemos que ir a casa de Mike.

-De acuerdo, pero primero dime ¿Qué le pasa a ella? -se giró y pude ver en sus ojos la misma preocupación que antes- No tiene buena cara.

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⏰ Última actualización: Dec 19, 2018 ⏰

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