ℂ𝕦𝕖𝕟𝕥𝕒 𝕒𝕥𝕣á𝕤ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 𝕀𝕀
—¿Lo tienes?
—Sí, sí, lo tengo.
—Déjame ver.
—No aquí, vamos a un lugar más privado.
Julio
Las pesadillas volvieron, arrastrándose lentamente y de manera constante. Jungkook se despertó por tercera vez esta semana con falta de aire, completamente desorientado por un instante antes de que su cerebro le permitiera reconocer la celda familiar. Entonces supo dónde estaba. Pero aun así, a sabiendas de que estaba despierto y que todo había sido un sueño, le tomó varios minutos antes de que los músculos de su cuerpo se relajaran y le permitieran sentarse y levantarse de la cama.
Sabía que no sería capaz de dormir más, no esta noche, así que se acercó a la ventana y la abrió en cuanto a seguridad es permitido (que no era mucho) por un poco de aire. Esperó a que su cabeza se despejara lo suficiente. Se quedó ahí por un momento tratando de respirar y calmarse, pero no podía detener el temblor bajo su piel. Sus sueños habían cambiado, era dolorosamente consciente de este hecho. A pesar de que todavía eran pesadillas, definitivamente habían cambiado más. Ya no estaba soñando con fantasmas o que su pasado lo atormentaba, de ninguna manera. Lo que estaba soñando ahora lo hizo despertar con algo completamente diferente a la ansiedad.
No dejaba de soñar que estaba siendo enterrado vivo. Y si eso no era suficientemente malo, siempre era Taehyung quien cerraba el ataúd y Jungkook se vio obligado a mirar sin poder moverse, ni hablar, ni gritar. Él no podía hacer nada para decirle que no estaba muerto, que Taehyung estaba cometiendo un error y que él no quería ser enterrado vivo. Los sueños le hicieron sentir claustrofobia, ahora la celda le parecía aún más pequeña. Presionó su frente contra la ventana de barrotes con un suspiro tembloroso y levantó los ojos hacia la luna y esperó a que saliera el sol.
A veces, cuando Taehyung visitaba a Jungkook muy tarde en la noche, se quedaban dormidos juntos. No era intencional y no era algo que especialmente a Jungkook le gustara hacer porque la cama era pequeña y resultaba ser un contacto mucho más íntimo que cómodo, pero de vez en cuando sucumbió al calor y se dejó a la deriva. Tal vez no dejaría que sucediera en absoluto si Taehyung no tuviera el sueño ligero, eso le permitía dormir el tiempo suficiente para que la gente no se diera cuenta. Por lo general se despertaba de nuevo en menos de media hora y salía de la celda antes de que alguien pasara por delante y lograra verlos así. No había más que una desventaja al dormir tan juntos que Jungkook no había tenido en cuenta. No había recapacitado en sus pesadillas cuando se quedó dormido esta noche.
—Jungkook. Jungkook. ¡Jungkook! Jungkook— se despertó con un grito lanzando por el aire, mirando con ojos abiertos directamente hacia el techo, vagamente consciente de las manos de Taehyung sobre sus hombros, sacudiéndolo despierto. —Hey, hey, hey, Cálmate. Respira.—
No fue hasta que Taehyung le habló que se dio cuenta que su corazón latía con fuerza, su piel estaba muy caliente y respiraba con tanta rapidez que se sentía mareado. Era familiar, pero era algo a lo que él nunca podría acostumbrarse. Él negó con la cabeza y Taehyung comenzó a apartar el cabello sudoroso de su cara. Fue extrañamente reconfortante. Le gustaban los dedos de Taehyung en su cabello.
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* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *
Fanfic―.....el no sabe nada del 815, declaro con incredulidad. ¿Que persona que estudia para ser policía no sabe nada acerca del prisionero 815?― Adaptación del libro "815" de (broken mirror).