~♡ Jack Dylan Grazer y tú ♡~

26. Tal vez hasta nunca.

Jack estaba en problemas, esos rumores lo destruirían.

Estábamos en la cafetería de la escuela, todos hablábamos excepto Jeremy que estaba escribiendo algo.

- Jack eres un imbécil - dijo Finn.

- ¿Qué? - preguntó Jack retóricamente.

- No digo que esté mal que hayas defendido a _____, me refiero a que lo hubieras golpeado afuera, sin que nadie los vea.

- Lo siento, Finn, no tuve tiempo de decirle a ese idiota "¿no quieres salir conmigo afuera?, es que quiero romperte la cara" - dijo sarcástico.

- Para empezar, Jack no debiste golpear a ese cerdo - habló Sophia.

- ¿De qué hablas Sophia? - dijo Wyatt.

- ¿En serio Soph? ¿Tú dirás lo mismo? - Jack estaba irritado.

- No, yo me refiero a qué no debiste golpearlo porque hay personas que se encargan de hacer algo por lo que le hizo a _____.

- Esperen nunca me enteré de que le hizo - interrumpió Jaeden.

- Fue demasiado cariñoso - aclaró Chosen.

- Sophia, dime quién haría algo al respecto que no sea lo que yo hice - dijo Jack.

- Sus padres, Jack, hasta las autoridades.

- ¿Pueden dejar de hablar de eso? - dije.

- Opino lo mismo - Jeremy dejó su libro y alzó la mirada - ¿No ven que esto es incómodo para ella?

- ¿Lo es? - preguntó Finn.

Me quedé paralizada, pero aún en ese momento seguía pensando es sí debía decirle a mis padres, porque si se los decía sabrían también que en esa fiesta habían tragos, y pensarían que Sophia, Jaeden y los demás son una mala influencia, pensarían que Jack lo es, aún así les dijera que yo no bebía.

Me levanté y caminé hacia el baño, noté que susurraban y que uno de ellos se levantó para seguirme.

Cuando llegué me mojé la cara y quedé con la cabeza gacha encima del lavabo.

- ¿estás bien? - preguntó con delicadeza Sophia.

Levanté la cabeza, la miré y no pude soportar romper en llanto, me acerqué a ella que me abrazó, coloqué mi cabeza sobre su hombro. Las lágrimas resbalaban por mi mejilla terminando en su suéter que la absorbía.
Todo era confuso, sentía ansiedad, quería gritar, necesitaba consuelo, necesitaba a mi madre, necesitaba abrazarla en ese momento.
Las personas empezaron a entrar al baño. Me solté del tierno abrazo de Sophia, ella tomó un papel y secó mis lágrimas, me puso el cabello detrás de las orejas y me sonrió.

- Te entiendo, tanto que me transmites tus sentimientos, sé cómo te sientes, te quiero mucho ____ - me miró de frente y directo a los ojos - todo saldrá bien.

Siempre he estado agradecida de tener a Sophia de amiga, era muy tierna y linda, una gran persona.

(...)

Al terminar la escuela estaba en mi casa, sola, mis padres habían salido a una reunión, eran las 7pm y aún no habia comido nada, ni tampoco quería.

Me senté a escuchar música y empecé a estudiar, sabía que venían los últimos exámenes y eran aún más difíciles, intenté olvidar todo el mal rato que había pasado y me concentré. La música era suave así que me tranquilizaba.
Permanecí con los libros tendidos sobre mi escritorio, con una lámpara, mi móvil que ponía la música y una silla cómoda. Ese momento fue perfecto, por fin me sentía tranquilidad y en paz, sin estrés, sin problemas, sin mis amigos, sin Jack.
Temía decirlo pero tal vez ellos eran los que provocaban esos dolores de cabeza, esa ansiedad, todo. Aunque no estaba segura de nada en ese instante.