Letardo

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                                                "Rogar por felicidad, en ello, se convirtió mi vida"

     –¡Eres grande!– decían todos.

                                                         "No pude entenderlo, jamás lo hice.

                                                                     Fue simple, no era feliz"


Poseyendo bajo mis pies un largo y bien estructurado camino, yo... yo no me conformaba; sabía que debía hacer, pero mi corazón me imploraba seguir mis sueños...

     -Deja la tontería y mantén la cabeza fría- gritaban cada que me miraban.
     -Si continúas igual serás un vago- repetían cuando caminaba por los alrededores.

Anhelos diferentes a la educación recibida fueron las pesadillas que atosigaron mis días. El tiempo avanzaba y yo aún permanecía paralizado en la nada.

     –¡Te dije! Aptitudes tienes... no debes de preocuparte más. Este esfuerzo será lo único que deberás realizar para vivir como se debe. Es lo que hizo tu padre e hice yo... hazlo y vivirás la vida holgada que yo te ofrecí desde que llegaste a mí.

Tuvieron que transcurrir muchos años, tristes y desconsoladores años, para mostrar firmeza. Tal vez es tarde, lo sé, pero no podía seguir con esa farsa. Deje a mi familia, mi asfixiante vida... todo lo que el mundo consideraba una buena vida para lograr embriagarme en el universo que siempre desee para mí...


Ahora, camino por muchos lugares, camino sin rumbo, camino para inspirarme...

Mi familia cambio a un cuaderno y lápiz; son una extensión de mí, así como yo soy una extensión de estos... triste y solitario me puedo sentir, pero feliz pues el deseo de vivir está presente desde siempre.

Saya K. B. Coritoma

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