Un mundo casi perfecto

~Un baile inesperado~

Melody

Llegué totalmente exhausta a la casa, eran las tres de la tarde y a las cinco debía estar en aquel lugar para hacer los preparativos, coloqué el uniforme sobre la cama, me dirigí a la cocina y abrí el refrigerador para colocarme hielo en la mano, pues realmente me dolía, se me había formado un morado horrible –Duele- Presioné mis ojos mientras sentía el frío del hielo recorrer mi mano –Al final... la paz que creí haber encontrado al parecer ha desaparecido otra vez- recordé a aquella chica que había abrazado a Hao, ella era realmente muy linda, supongo que es el tipo de chica que le gustan a él, alguien como la señorita Anna o como esa chica extraña, simplemente son lo contrario a mí. Agité mi cabeza para dejar de pensar en él, pues ahora que lo hacía mi corazón dolía mucho, había comprendido por qué razón me sentía de esa manera... al parecer me había comenzado a sentir muy atraída por él... "Tú, eres un monstruo" Las palabras de Ayumi aparecieron en mi mente y aparté el hielo después de un rato, eso me había aliviado un poco el dolor –Me vendaré la mano- Mis pequeños gatos estaban dormidos en el sofá mientras yo me dirigí al baño a buscar el botiquín, al abrirlo tomé unas vendas y comencé a vendar con un poco de dificultad mi mano, luego vi unas pastillas para el dolor y tomé dos para poder estar calmada "Por suerte no me quebró la mano" Pensé mientras me desvestía e iba a tomar un baño... transcurrió como media hora, salí de la tina y presioné levemente mi abdomen, el golpe que me había dado Ayumi en la pared me había herido demasiado, quizá incluso se habían quebrado algunas costillas pero las pastillas habían empezado a quitarme el malestar.

-Me pregunto... ¿Qué pensará mi padre cuando me vea así? - Ya me había cambiado, aquel traje que me habían entregado era muy lindo, era color naranja con vuelos color blanco, me llegaba casi a los tobillos, el delantal es color blanco con doble vuelo y la primera orilla tiene un bordado realmente hermoso, la cinta de color café me la até a la cintura, las medias color blancas, unos zapatos color chocolate blanco con plataforma color café claro, me coloqué un broche de hojas a un lado de mi cabello, me hice una cola alta y arreglé mi flequillo, por alguna razón me había encantado mucho el vestido... salí de mi casa y fui caminando para llegar a tiempo, llegué a aquel lugar y empecé a realizar los preparativos que me habían encomendado, creí que sería fácil pero la realidad era otra... todas aquellas chicas quienes tenían trajes diferentes me observaban totalmente molestas y murmuraban, me empujaban y me hacían tropezar, aunque ya debía estar acostumbrada, siempre pasaba lo mismo.

Narradora

Luego de que se realizaron todos los preparativos, el baile estaba por comenzar, todas aquellas personas importantes llegaban en autos realmente lujosos, las jóvenes vestían con ropa realmente fina y elegante.

-Es un gusto poder recibirlo aquí, señor Fujita- Fueron las palabras de aquel director, mientras aquel hombre alto, con expresión realmente seria entraba a aquel lugar, su presencia era realmente impresionante, detrás de él iba su padre, el abuelo de Melody quien con aquella expresión causaba terror sobre quienes lo observaban.

-Oye... ese es el padre de Melody- Dijo Yoh mientras tomaba una bebida junto con Anna y Hao, el castaño por su parte dirigió su mirada hacia aquellos hombres, le repugnaban... sobre todo el abuelo de la joven, despedía una maldad terrible en su corazón y eso lo podía percibir bien el castaño quien se sostuvo en la mesa mientras presionaba los ojos... esa era una de las razones por las cuales odiaba asistir a esas actividades - ¿Estás bien?- Yoh le colocó la mano en el hombro de su hermano mientras Hao simplemente asentía mientras se sostenía su rostro con la mano derecha.

- ¡Ya vine! - Aquella voz tan escandalosa se había dejado escuchar, todos se giraron para ver que se trataba de la peli plateada quien se había abalanzado sobre Hao y lo abrazaba con todas sus fuerzas - ¡Ya déjame en paz! - Exclamaba el castaño mientras la mirada de Fujita y aquel viejo se fijaban en aquellos jóvenes.