『❀』 "I lied
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀Because the is no reason
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀ to love someone like me.
『❀』No copias, ni adaptaciones.
『❀』 La historia cuando acabe la voy a sacar para editarla y luego la subiré.
『❀』 Empezada: 6 de abril del 2018.
『❀』 Ter...
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Retour au passé. 3 /? Des cannes qui plaisent.
En el calendario se marcaba el día número veinticinco del mes, Navidad. Las luces festivas decoraban el vecindario, los niños salían a jugar con el manto níveo que decoraba las calles. Para Jimin, era un día común en el cual lo pasaba solo.
Sus padres se encontraban en alguna parte sin él, para no lucir a su hijo el inútil, a su hijo gordo. Y él, ya no les prestaba mucha atención. Su vida se basaba en un ciclo, que cambió hasta que conoció a un ángel.
Ese ángel que vino a darle un motivo más para permanecer.
Por primera vez, en mucho tiempo, tenía la intención de celebrar el día y saldría con él a algún lugar misterioso. Cuando Jimin pidió una explicación o alguna pista, este se negó rotundamente.
Acostado en su cama, solo esperaba a que el tiempo pasase un poco más rápido. Su vientre se encontraba un poco revuelto. Llevaba una dieta la cual sólo llevaba comidas con mango y eso provocaba que el menor vomitase continuamente. Sin embargo, tenía que permanecer fiel y continuar con su meta.
Sumido en sus pensamientos, sintió una vibración en su costado y se percató que era su móvil.
Hobi; Hola mi pequeño ángel. 11:43 a.m.
Te escribí para recordarte que hoy tienes una cita con este hermoso príncipe. 11:43 a.m.
Tú: Como olvidarlo, tonto. 11:44 a.m.
Hobi; Ángel, respétame. Soy mayor. 11:46 a.m.
Ponte más bonito de lo que ya eres. Pasaré por ti en la tarde, bebé. 11:46 a.m.
Tú: Está bien, Hobi. 11:46 a.m.
Mm, ¿Hobi? 11:47 a.m.
Hobi: ¿Sí, ángel? 11:48 a.m.
Tú: ¿Me dirás a dónde vamos? 11:50 a.m.
Hobi: Jimin, bebé. 11:51 a.m.
Tú: ¿Sí? 11:52 a.m.
Hobi: Nada, solo me gusta tu nombre. 11:53 a.m.
Tú: ¡Tonto! 11:55 a.m.
Hobi: Te quiero con todo mi corazón. Me voy, bebé. Tengo que hacer un encargo y luego a prepararme. 12:00 p.m
Te quiero, no lo olvides. 12:01 p.m.
Jimin tiró el móvil en su pecho. No pudo evitar suspirar. Él también lo quería.
No sabía cuánto, pero lo hacía con una intensidad que a veces lo asustaba. Y cada vez recordaba como ambos habían empezado una hermosa amistad. Habían pasado tanto tiempo conociéndose el uno al otro, que, si algún día uno o el otro se olvidaba de lo que una vez hubo, le dolería. Él no quería perderlo.
