Jinyoung caminó por la acera ignorando los alterados gritos de Mark, quien, con los pies descalzos y sólo un pantalón de pijama salía de casa y le trataba de alcanzar a grandes zancadas mientras gritaba desesperado su nombre seguido de un "no es lo que parece Jinnie, vamos a hablar".
Estaba ofendiendo su inteligencia, porque cualquier idiota con dos dedos de frente sabía que ver a tu novio con alguien mas teniendo relaciones, por supuesto que era lo que parecía. Mark lo había engañado, y lo peor es que no había sentido coraje hacia el delgado chico, sentía coraje consigo mismo por haber sido tan estúpido una vez más.
—¡Jinnie, cariño! —le alcanzó Mark por fin —ven, vamos, tenemos que hablar sobre lo que acabas de ver —se defendió el rubio algo agitado mientras jalaba el saco de Jinyoung tratando de hacer que lo siguiera sin conseguir alguna respuesta.
—Por hoy no, Mark, hagámoslo mañana —fue lo último que Jinyoung dijo antes de soltarse del agarre y seguir caminando por la solitaria calle a la que todavía se le veía un largo camino.
Mark no había sido el primero, de hecho, ya era la tercera vez que le sucedía y a pesar de eso, Jinyoung no aprendía la lección, el amor era una pérdida de tiempo.
La primera vez que entregó el corazón a alguien, fue una completa mierda; le engañaron, le mintieron, lo usaron y cuando por fin se dio cuenta del daño que le estaban haciendo, decidió salir de aquél hoyo, pero lo hizo demasiado tarde, porque todas esas expectativas, ilusiones e imágenes que tenía acerca de lo que es tener un bonito amor, habían sido arruinadas.
La segunda vez no fue mejor que la primera, pero creyó que todo terminaría cuando el bonito rubio que atendía la cafetería a la que siempre acudía al salir del trabajo, sería la excepción.
Cuando Jinyoung vio a Mark por primera vez, fue cuando le trajo un poco de chocolate caliente y le ofreció un pastelillo diciendo que iba por parte de él, que lo tomara como un regalo. Incluso si le parecía extraño, no rechazó el detalle y en cuestión de semanas, Jinyoung volvió parte de su rutina visitar la cafetería cada tarde para recibir un pastelillo de Mark, de quien recientemente había descubierto el nombre.
Bastó dejar pasar unos días más para poder esperar al delgado chico unas horas fuera de la cafetería para que terminara su turno y sorprenderlo con una cita al lugar que él quisiera. Un restaurante de comida coreana fue el elegido y durante horas hablaron sobre lo que eran, lo que querían y qué era lo que estaban haciendo por conseguirlo.
Jinyoung se enteró que el pequeño Mark que tenía solo 20 años, se había mudado de los Ángeles a Seúl con el propósito de terminar sus estudios y trabajaba en la cafetería para pagar su sustento en aquella ciudad. Mark se enteró que Jinyoung era gerente de una empresa automotriz, que a sus 24 años había conseguido mucho de lo que quería, que tenía muchas más metas y que estaba dispuesto a conseguirlo.
Hubo amor, unilateral, pero al final de cuentas, amor. Jinyoung quedó encantado con aquél jovencito que lo estaba haciendo sentir esperanza de nuevo, algo que pensó que no volvería a recuperar y en tan solo el pasar de algunos meses, Jinyoung y Mark estaban viviendo juntos, saliendo a muchos lugares y comiendo muchas cosas, durante cuatro meses las cosas marcharon de maravilla, los chicos ya con casi un año de relación, no habían tenido problemas en ningún aspecto y fue por eso que Jinyoung creyó que ahora sí lo tenía todo porque Mark estaba con él.
Todas esas ideas se habían ido al carajo cuando entró a casa, quería darle la sorpresa a Mark de que había regresado antes de Japón y quería llevarlo a algún antro o algo por el estilo, no era para nada el tipo de diversión que Jinyoung disfrutaba, pero le quedaba claro que Mark sí, y por eso pensó en llevarlo a hacer algo que le gustara. Obviamente no contaba con que encontraría a su delgado chico gimiendo desesperado entre las piernas de alguien que no reconoció y realmente, poco le importaba quien era.
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𝗪𝗔𝗦𝗧𝗘 𝗜𝗧 𝗢𝗡 𝗠𝗘 [𝗝𝗝𝗣]
Fanfiction"Si crees que el amor es una pérdida de tiempo, entonces pierdelo en mi...„