The Wolda

I

Una guerra entre naciones destruyó todo lo que teníamos, todo lo que fuimos y todo lo que podíamos llegar a ser. Destruyó a la humanidad y nuestro hogar. Acabo con la Tierra. Pero el mundo es fuerte, y logró sobrevivir, como algunos de nosotros. Solo que ahora la humanidad está unida y a la vez dividida por una separación de reinos y tribus, que conviven en paz gracias al Wolda, un gobernante superior a cualquier rey.

Su trabajo es mantener el equilibrio entre los reinos y las tribus, por eso esta catalogado como un juez supremo. Nadie se atreve a retarle, nadie se atreve a contradecirle, nadie se atreve siquiera a mirarle a los ojos, porque entonces estaría mirando a la muerte misma. La mayor responsabilidad de un Wolda es no ser nunca el causante de una guerra, sino ser el pacificador. Si alguno de los reinos o tribus se encuentra siendo atacado por otro, entonces el deber del Wolda es de ayudar a que la guerra termine. Y si el Wolda es el causante de dicha guerra, existe una profecía que dice: "Aquel Wolda que luche para generar sangre, serán sus naciones las que sangren "

Y aquí es donde comienza la historia. La historia de cómo volvimos a estar en un mundo donde hay que luchar por la supervivencia, aunque siendo sincera, nunca dejamos de sobrevivir...

Hace unos años, siete para ser exactos, el último Wolda fue asesinado fríamente en sus aposentos en una tranquila noche. Fue encontrado al día siguiente por sus sirvientes. Hubo un mes entero de luto en la capital y en sus calles no había otra cosa de la que hablar que de quién iba a ser el próximo Wolda, aterrados por el próximo monstruo que podría llegar al trono. Si, se me olvidó añadir que el que sucedió al Wolda Conrad, "El Sabio", era llamado Dirck, "El Despiadado".

Cuando el Wolda Dirck ganó a los demás iniciados de los distintos reinos y tribus, ósea, cuando los mató a todos en su cónclave, se convirtió en el Wolda que toda la humanidad temía. Mando matar, aniquilar y asesinó con sus podridas manos a todo aquel que estuviera en su contra o tuviese algún "pero" en sus mandatos o leyes. Cambió por completo el tipo de gobierno, haciendo que la capital se enriqueciera aun más de lo que era y desinteresándose de los demás reinos. Debido a esto decenas de guerras no pararon de estallar bajo su mandato, o por el desequilibrio del gobierno. Cada reino luchaba contra el otro, cada tribu le declaraba la guerra a otra.

No existía la paz en los tiempos oscuros. Era así como era llamada esa época. Se decía bajo, casi susurrando, ya que a ojos del gobierno y de su cacique, era la etapa más prospera desde el final de la era de los Antiguos. Si alguno fiel al gobierno autoritario escuchaba esas palabras, el promotor de estas desaparecía para siempre.

Pero el tiempo pasa y los malos siempre acaban muriendo, aunque sus malos actos siguen persiguiéndonos y siguen estando muy presentes en estos días.

Muchas familias quedaron masacradas por su culpa, muchas quedaron totalmente erradicadas, de entre ellas, la mía... Nada nos hace olvidar lo que aquel día de la ascensión nos hizo a toda la raza humana. Creíamos que continuarían los días de paz, pero en cambio nos vimos envueltos en más destrucción. Una muy parecida a la que acabó con la tierra.

Total, que el asesino que acabó con el causante de la destrucción no consiguió mucho, pues las cosas siguen estando igual que antes, o peor, ya que ahora está el dilema de a quién va a sustituir al tirano, puesto que el actual sustituto es el Primer Ministro, Teucro. Y no hay mucha diferencia.

Ha sido la mano derecha y el consejero más cercano del Wolda Dirck durante todo su mandato. Le ha alentado y le ha dicho cómo proceder con el gobierno y cómo acabar con los que estaban en su camino. Básicamente, podríamos decir que el Wolda Dirck no fue mas que una simple marioneta, y el títere que manejaba los hilos de esta macabra historia fue su Primer Ministro. Ahora él tiene el poder provisional, pero no es legítimo ni legal, por lo que ahora sus medios son cambiar la ley intentando convencer a los Sumos Consejeros para que así consiga el trono y el poder. Lo malo es que probablemente lo consiga.