Marilyn Monroe, considerada el mayor sex symbol del siglo XX.
En aquella madrugada del 5 de agosto de 1962, a sus escasos 36 de edad, la actriz fue encontrada sin vida, desnuda y rodeada de mucho misterio.
Marylin Monroe se hizo muy cercana al entonces presidente de Estados Unidos John F. Kennedy. Mucho se ha dicho en estos años que hubo un romance clandestino entre ambos e incluso, Kennedy usaba unos túneles secretos en la Casa Blanca por los cuales Marylin, podría entrar sin que nadie la viera.
Un juego tan peligroso, que el presidente se la entrega a su hermano Robert Kennedy. Según versiones, Marilyn estalló ante una amiga:
"¡Me pasaron de uno a otro! ¡Me usaron! ¡Me siento un pedazo de carne!".
Y la furia abre la puerta de la venganza. Según algunos investigadores de la muerte de Marilyn, ella le dijo a varios amigos que tenía informaciones políticas "muy peligrosas" para los dos hermanos. Algunos biógrafos conjeturan que se trataba de secretos de la Cuba de Fidel, y otros, que tenían que ver con el capomafia Sam Giancana, que ayudó a John a llegar a la presidencia.
Venganza que bien pudo comenzar en la noche del sábado 19 de mayo del 62 en el Madison Square Garden, Nueva York, cena por el cumpleaños número 45 de John Kennedy.
Marilyn llegó envuelta en un vestido color carne tan ceñido al cuerpo… que lo cosieron por detrás una vez puesto. Tomó el micrófono, y cantó el legendario "Happy Birthday mister President" con una sensualidad que permitía adivinar, la relación entre ellos.
En un libro publicado por los periodistas Richard Buskin y Jay Margolis, aseguran que fue asesinada por orden de Robert Kennedy poco después de que ella lo amenazara con llamar a rueda de prensa y revelar su amorío con ambos.
Así mismo, dicen que Robert y Peter, su cuñado, le ordenaron al psiquiatra de Marilyn que le aplicara una inyección letal, y que el Servicio Secreto se encargaría de disfrazar la escena para que pareciera un suicidio.
La noche de su muerte.
La habitación estaba impecable y prolija. Extraño, ya que Marilyn era muy desordenada. No se encontraron barbitúricos, pastillas o similares. Estaba completamente desnuda, de costado, cubierta por una sábana, con las manos caídas hacia abajo, cerca del teléfono.
Pero al parecer, el cuerpo fue movido, ya que el rigor mortis y otros signos señalaban que había muerto de espaldas, boca arriba. La lavadora estaba encendida. Las sábanas habían sido cambiadas. Antes de que llegara la policía, Eunice Murray (la asistente de Marilyn) limpió la habitación a fondo. El cuerpo tenía moretones y señales de golpes. El diario personal, guardado en una caja bajo llave, y la agenda telefónica, desaparecieron.
En 1985, Eunice fue entrevistada por el ejecutivo de la CBS Ted Landreth y el periodista Anthony Summers para el documental Say Goodbye to the President. La mujer contó por enésima vez la historia pero de pronto, luego de terminada la grabación, dijo, enojada:
"¿A mi edad tengo que seguir tapando todo esto?".
Y contó que ese día, en la casa, estuvo Robert Kennedy, que el psiquiatra Greenson llegó cuando Marilyn todavía estaba viva, y pidió una ambulancia, y cerró el relato de modo más que sugestivo:
"Los dos discutieron muy fuerte, y la situación se puso tan difícil que los guardaespaldas de Kennedy tuvieron que protegerlo".
Pero Norman Jeffries, yerno de Eunice, narró otra versión:
"El 4 de agosto estuve trabajando en la casa. Era sábado, y llegué temprano para seguir reparando el suelo de la cocina. El estado de Marilyn era alarmante. Parecía terriblemente enferma, no sólo en el sentido físico, y pensé que algo en su vida iba muy mal. Imaginé que había tomado muchas pastillas, o que estaba muerta de miedo. Nunca antes la vi así. Entre las tres y las cuatro de la tarde llegaron Robert Kennedy y Peter Lawford, y éste nos ordenó a Eunice y a mí que fuéramos al supermercado a comprar una Coca Cola. Volvimos una hora después. Marilyn tenía un ataque de furia. Pat Newcomb, su secretaria y agente de prensa, no logró tranquilizarla. Entonces Eunice llamó por teléfono al psiquiatra. Marilyn la había despedido, pero Greenson le pidió que esa noche se quedara. El psiquiatra se fue, Eunice y yo nos quedamos viendo televisión, Marilyn seguía en su cuarto, y a eso de las nueve y media de la noche volvió Robert Kennedy con dos hombres, y nos dijo que nos fuéramos. Lo dijo claro y fuerte: no tuvimos opción. Pero no dejamos el barrio: nos refugiamos en la casa de un vecino".
(Hola, primero que nada pido perdón por tardar tanto en traer un nuevo caso, bueno me gustaría que me dijeran sus teorías sobre este caso que creen que fue en realidad, ¿un asesinato? o en verdad fue un suicidio, bueno, adiós y una Feliz Navidad)
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Casos Misteriosos
Misterio / Suspenso"Casos Misteriosos" un libro donde se hablará sobre los casos más siniestros, inexplicables y misteriosos. Desde asesinatos hasta muertes inexplicables. Aquí se mostrará el peor lado de la humanidad, el como el cerebro humano puede romperse a tal pu...