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¡Holaaa! ¿Cómo se encuentran? Sólo quería informarles que voy a estar editando los capítulos. Y sí, la historia va a ser complemente otra, ya que tengo nuevas ideas y mi vocabulario con el tiempo se ha extendido. Aún voy a mantener el hecho de que los chicos de  BTS sean los protagonistas. ¡Gracias por leer! Espero que lo disfruten mucho.

Tres meses antes.

- Marzo 19, Australia.

Otra mañana de otoño en Sídney, la ciudad más grande y poblada de Australia. El área metropolitana estaba rodeada de parques nacionales que contenían bahías y ríos. Una de las ciudades más visitadas del mundo, con millones de turistas paseándose cada año por sus incontables atracciones, entre ellas, sus enormes y bonitas playas.
Desde que tengo memoria había vivido aquí, en mi hogar. Junto a los constantes gritos y sermones de mi madre; una mujer de cuarenta y tantos años, bastante bonita con prominentes curvas. Ojos de un verde esmeralda hipnotizante, aquellos opacaban por completo su larga melena castaña, la cual, siempre estaba recogida en una perfecta cola de caballo.
También, mis mañanas y mis tardes solían iluminarse con facilidad a causa de una sonrisa tan brillante como la luz del sol, a su alrededor tenía unas cuantas arrugas. Su cabello blanco, canoso, y escaso. Un cuerpo frágil y débil, con la piel estirada y caída por la edad. Era realmente increíble recordar que a pesar de eso, sus brazos me rodeaban con fuerza. Los mejores abrazos, dulces y cálidos, me los daba mi querido abuelo.

La noche había transcurrido con tanta lentitud, que pensaba que nunca se acabaría.
Había llegado a mi casa en la madrugada. El cumpleaños de mi mejor amigo, Oliver, fue un completo éxito, nos divertimos un montón. Aún así, en el último rato de la fiesta, mis ojos amenazaron constantemente con cerrarse. A la fuerza, y con varios gritos de fondo provinientes de aquel: rubio, alto, de piel cálida, luceros exageradamente expresivos y grandes color avellana, al que llamaba amigo desde tercero de la secundaria.
Como si por fin el universo conspirara a mi favor, mis ojos fueron cerrándose lentamente hasta que caí en un profundo sueño. Casi profundo en realidad, ya que un fuerte sacudón hizo que me removiera entre las sábanas de mi cama. Buscando liberarme de esas manos que movían mi hombro.

El colchón se hunde en un extremo de la cama, y luego la cálida y baja voz de mi madre es lo que se logra escuchar en aquella habitación.

-- Despierta, Grace. - Sacude nuevamente mi cuerpo. - Vamos, puede que se te haga tarde.

Mi madre siguió insistiendo un rato más, hasta que me di la vuelta en un movimiento rápido, haciendo que de un jalón, la sábana que me cubría quedara del otro lado de la cama.

¿Tarde? ¿Tarde para qué o qué?

Estiré mi mano hacía la mesita de luz que se encontraba a un lado de la cama, en un intento de tomar mi celular.
Prendo el aparato, y la iluminación de la pantalla me hace cerrar uno de lo ojos por el contraste de luz. Sábado. Ocho de la mañana de un jodido sábado. Gruñí y miré a mi madre.

-- ¿Tarde? Es sábado, hoy no estudio y además...- La voz de mi madre me interrumpió.

-- No puedo creer que te hayas olvidado, Grace. ¡Es el colmo! - Bufó irritada por la situación. Sí, su paciencia era tan corta como mis ganas de seguir escuchándola.
Y entonces, lo recordé. MI MALDITO VIAJE A COREA DEL SUR.

De golpe me puse de pie, y me dirigí al baño. No puedo creer que por un segundo se me había olvidado.
Tomé una ducha muy rápida, intentando tranquilizarme para no desesperarme, y entrar en pánico. En una hora tenía que estar sobre un avión, y no tenía hecha ni una sola maleta.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2021 ⏰

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Prisionera de mis primos - BTS. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora