dedicado a: RoFiammettaSpark
(En agradecimiento por tan hermoso dibujo de santa de la segunda página, gracias Ro <3)
Era 23 de diciembre y las calles estaban pobladas por la magia de aquel fino manto blanco que había caído el día anterior sin detenerse, siendo en ese año la nevada más larga de la historia en el norte de Japón.
—¡NAVIDAD!¡NAVIDAD, PUTA NAVIDAD! —Cantaba Yuuri luego de haber sido despedido a una semana y media de terminar el año—. Odio mi maldita vida de empleado corriente, pero odio más navidad que en vez de traernos alegría, a veces nos trae más tristeza y corazones vacíos.
Un hombre de cabellos platinados observaba al japonés cantando, parece que había encontrado a una persona que odiaba la navidad, por eso decidió conocerlo esa misma semana.
—Vaya, pero que tenemos aquí. —Una sonrisa de corazón madura subió el vidrio del auto y luego se marchó.
Parece que cierto japonés se había pasado un poco de tragos, pero su billetera todavía estaba llena con su liquidación por haber trabajado cinco años en esa juguetería.
En cambio, lo más triste es que debía usar ese poco dinero para pagar los dos meses de renta que debía y adelantar dos meses más en lo que consigue un nuevo trabajo.
—Por lo menos no pasaré navidad en la calle —unas lágrimas afloraron de sus tristes ojos café mientras pensaba en su hermanita—. Mari no tiene la culpa de que la vida se haya llevado a nuestros padres, por eso debo llevarle algo de comer hoy... es solo es una niña de dos años, ayúdame Kami.
El frío arreció más ante la plegaria de Yuuri —dejando que el viento llevara un susurro al cielo, esperando un milagro— de modo que se detuvo frente a un puesto de venta para comprar comida.
Luego de un largo día, el japonés agotado llegó a casa y justo en la entrada se encontraba la jefa del inmueble.
—Señora Anzu —la miró sin ánimo—. Lo siento, ya tengo su pago atrasado más los dos meses correspondientes al próximo año.
—Mas te vale Katsuki, sabes que he aguantado tirarte a la calle por tu hermana —amonestó la mujer de semblante tosco extendiendo la mano, exigiendo su pago.
Yuuri sacó su billetera y le dio el dinero contando cada yen.
—Está completo —aseguró con dolor en su corazón porque solo le quedaban cinco mil yenes para una semana.
—Perfecto, ha sido un placer hacer un trato contigo y cuidar de Mari —la mujer le entregó los recibos y los comprobantes—. Que pases una feliz Navidad Katsuki y no te vuelvas a atrasar en los pagos.
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Kissing a Sexy Santa [Finalizada][VICTUURI][VIÑETA]
FanficYuuri es un joven empleado común y corriente que trabaja en una juguetería embalando regalos desde hace dos años. Un día Yuuri siente que alguien lo observa desde hace un tiempo, pero aún así el japonés decide seguir con su vida luego de la muerte d...