Un Regalo Inesperado

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Un inesperado regalo

-estas seguro Albert

-claro que si pequeña, si tu estas decidida yo también, no pienso dejarte sola en esto

-crees que todo salga bien Albert

-por supuesto, todo saldrá bien, además pase lo que pase estaré contigo, mi deseo es que seas feliz y hare lo posible porque si sea

-gracias Albert

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Las calles comenzaban a lucir las decoraciones navideñas, la gente alrededor solo pensaban en celebrar las fiestas con sus seres queridos, disfrutar, compartir del ambiente festivo, parecía que todos sentían ese espíritu navideño que les llenaba de alegría el corazón, bueno casi todos

-pecosa porque tuvo que terminar así, no lo soporto, mi corazón se rompió en mil pedazos esa noche en esas malditas escaleras, por ti yo habría dejado todo, pero ahora debo cumplir con mi deber, ella salvo mi vida, pero de que me sirve vivir si no estoy a tu lado, no, no me puedo dejar vencer, debo hacerlo por ti, pero es tan difícil pecosa

Y así con su corazón destrozado, haciendo acopio de las pocas fuerzas que le quedaban, el castaño se dirigía a la residencia de las Marlow, a cumplir su deber de estar al pendiente de Susana, era su deber cuidar de ella, pero nada más, él no podía ofrecer ni dar lo que ya no tenía, pues su corazón se había ido con su única dueña, se había ido aquella noche con Candy

Al regresar a su departamento se sentía agotado, su visita no había durado mucho, no soportaba mucho tiempo estar en esa casa, con los constantes reproches de la señora Marlow y el cambiante humor de Susana, quien pasaba de ser una dulce joven a exigente y caprichosa en minutos para luego volver a comportarse como si nada sucediera, los golpes en la puerta lo hicieron volver a la realidad y fue a abrir, se encontró con un mensajero que le entrego un sobre, le dio una propina y lo despidió, dentro del sobre se encontraba una nota de su madre, hacía poco se habían reencontrado y la bella actriz buscaba siempre la manera de pasar tiempo con su hijo y compartir con él, Terry vio la hora, suspiro tomando nuevamente su abrigo, bufanda y gorra y salió nuevamente a la calle.

-Eleonor ha llegado Terry

-gracias nana, en seguida bajo

En la sala el castaño esperaba pacientemente a su madre mientras tomaba un poco de té que le había servido la nana, quien tampoco perdía oportunidad de tratarlo con cariño, ella lo había visto nacer y le cuidaba cuando era un bebe, también había sufrido terriblemente cuando el Duque lo había apartado de su madre

-hijo, que bueno que estas aquí

-aquí me tienes, vine en cuanto recibí el mensaje

-gracias Terry, por atender mi petición

-dime para que me llamaste, ¿está todo bien?

-si hijo, no te preocupes, sabes que no necesito una razón en especial para llamarte, eres mi hijo y es lógico que quiera aprovechar cada minuto para compartir contigo, sé que tienes múltiples ocupaciones pero en lo posible sabes que quiero que me permitas ser parte de tu vida

-gracias

-dime Terry, que planes tienes para navidad

-ninguno realmente, ya sabes que hay función en nochebuena

-lo sé, pero sé que terminara temprano, porque no vienes a pasar noche buena conmigo, por favor hijo, hace muchos años que he soñado poder compartir contigo estas fechas

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