Chocolate Caliente|KARD

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N/A: Universo Alternativo, se puede tomar como contraparte del escrito "¿Quieres un café?" no es necesario leerlo, simplemente fue una base.

ADVERTENCIA: Si las parejas utilizadas en este trabajo no son de tu agrado, pero igual decides leer, sólo pido el respeto hacia el mismo y mis gustos.

Aclarado lo anterior... ¡Disfruten la lectura!

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CHOCOLATE CALIENTE

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― Jiwoo y yo iremos a cenar fueras... sí quieres ― Intentó ofrecer Taehyung, un chico de cabello oscuro como la noche y una cara demasiado inocente para su propio bien.

Matthew, un chico de su edad (24 años) mucho más alto y de ojos peculiarmente achicados, negó con cansancio. ― Gracias por el ofrecimiento hombre... pero quizás sobre en ese cena ―

― Eso no... ―

Matthew sonrió. ― Tranquilo, en verdad lo agradezco, pero estoy muy agotado, disfruta tu cena de Navidad con la rubia gruñona ―

Taehyung suspiró. ― ¿Algún día se llevarán bien? ― Preguntó con cansancio.

El castaño se encogió de hombros. ― Quien sabe ―

Finalmente el de cabello negro desistió. ―Muy bien, sí necesitas algo... comida lo que sea, ya sabes que puedes contactarme ―

― Sí mamá... ya relájate ― Respondió el otro con diversión.

― Nos vemos Matt ―

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Los negocios a un costado de las calles se veían más iluminados de lo usual. La Navidad estaba invadiendo de forma tremenda la Ciudad, las personas se veían felices cargando grandes cajas de regalos, las familias reían y comían dentro de los restaurantes; pero incluso toda aquella emoción y luces no lograban iluminar el rostro y el ánimo de Matthew. Para nada era un grinch, pero ya habían pasado varios años desde que no celebraba las festividades con su familia en América, y esa situación de soledad a veces logra cansar a las personas.

Su trabajo como detective lo mantenía ocupado la mayor parte del tiempo, pero justo ahora simplemente el crimen se había esfumado también.

¿Cómo es posible que los criminales se habían contagiado de la Navidad, y él no?

― Pasen, el día de hoy Cream Joy ofrece buenas ofertas invernales ―

Entonces la vio.

Una chiquilla a mitad de su camino, sonriendo ampliamente mientras ofrecía volantes vestida con un vestido pomposo de color rojo y unas largas botas oscuras y un enorme gorro rojo en su cabello castaño, muy al estilo Santa Claus.

Lo visualizó y con más entusiasmo se acercó a él, tendiéndole el volante.

― ¡Hola! ¿No quieres...? ―

― No... ― Fue la respuesta tajante de él.

Somin formó un puchero y decidió no rendirse. ― No pareces de ese estilo, anda... pasa al local estoy segura que uno de nuestros postres te gustará ― Le aseguró guiñándole el ojo con simpatía.

Matthew alzó una ceja. ― ¿A qué te refieres con de ese estilo? ― Repitió confundido.

La castaña se encogió de hombros. ―... Amargado y berrinchudo ― Respondió sin miedo.

Bufó luego de escucharla. ― Estás loca niña... ― Pasó a su lado y le bajó el gorro hasta tapar su vista. ― Pero gracias por hacerme reír ― Añadió antes de pasarle de largo y seguir su camino.

Ella alzó su gorro empezando a perder la paciencia. ― ¡Te vas porqué tengo razón! ― Le gritó con confianza.

Matthew se detuvo y la observó por encima de su hombro. Sólo quería llegar a casa, dormir y poder acabar con toda esta tontería. Pero allí estaba esa chica, muy linda por cierto, pero que empezaba a colmarle los nervios.

― ¿No es muy tarde para que andes afuera, eh baby girl? ― Interrogó con algo de fastidio pero curiosidad. Era más joven que él, al menos unos tres años.

Somin enrojeció ante la acotación, sí era joven; pero el tipo ni siquiera la conocía como para que la estuviera juzgando. Se aguantó todas las groserías que quería decirle y se acercó nuevamente a él ignorando el hecho de que su imponente figura la descolocara por breves segundos.

― ¿Quieres un chocolate caliente? ―

El detective parpadeó confundido. ― ¿Por qué...? ― Cuestionó con el poco aliento que había retenido.

Ella frunció los labios en un tierno puchero y bajó la vista. ― Desentonas con la festividad ― Luego hizo un gesto con su cabeza, señalando el ventanal del pequeño local. ― Además, mi jefe me observa... sí te vas creerá que hice un mal trabajo... ―

El mayor se mostró ofendido por la primera razón que la chica le dio, y después su gesto se suavizó al escuchar aquello último. Por más que odiara admitirlo no quería meterla en problemas, después de todo no era su culpa.

Ya estaba ahí, así que ¿qué más daba?

― ¿Entonces...? ― Pidió ella nuevamente con sus ojos brillando en búsqueda de una respuesta afirmativa.

―... pero tú invitas... ― No pudo completar la frase, sintiéndose algo apenado.

El ánimo de la menor subió, sin importarle aquel trato. ― Somin, Jeon Somin ― Se presentó extendiéndole su mano enguantada.

El chico correspondió el gesto. ― Matthew Kim, es un gusto niña insistente ―

Sin embargo a ella ya no le importó ese último calificativo, con emoción sujetó la mano masculina con fuerza y lo arrastró hasta el interior del Cream Joy, convirtiéndose en su mesera personal y en la persona que había alegrado aquella fría y desolada noche de víspera de Navidad.

Al final, el chocolate caliente le encantó más de lo que admitiría. Somin le pareció la chica más dulce y divertida. ¿Era extraño comparar lo que sentía con aquella bebida caliente y de sabor dulce?

Quien sabe, sólo estaba seguro que así como ella, de ahora en adelante él se había aferrado a jamás dejarla ir.

No está de más decir que el Año Nuevo lo recibió con la mejor compañía.

¿Y él quería dormir durante las festividades? Já, pobre iluso.

N/A: Y... ¡terminé! ¡Oh Yay! Ansiaba hace mucho poder escribir algo aquí en la plataforma, muchas ideas rondan mi mente pero cuando me siento a intentar plasmarlas el tiempo se me va en los vídeos de YouTube, (pobre de mí) en fin, como siempre espero hayan disfrutado de este escrito, aprovecho para desearles desde temprano una Feliz Navidad, ojalá puedas traer algo más antes de que termine el año, pero sino, también deseo que este 2019 este lleno muchas cosas fantásticas y que disfruten a lado de sus familias.

¡Les mando un abrazo!

¡Hasta la próxima idea!

DICIEMBRE 20 2018