Cartas de odio a los vivos.

6.La niña relativa.

Bueno mis amores, ésta niña solo vivía de lo fantástico, nada de lo real🏩
Se creía cada cosa, si un muchacho le decía que era bonita, decia "Le gusto", si una chica le hacía un cumplido "Tienes bonitos ojos" ella decía "Es lesbiana y de seguro le gusto"

Que ilusa, ¿No?
Veía solo un Espejismo.

Pero bueno, a ésta chica la conocí en una cafetería, la vi sentada, sola, sin compañía, y como ese día Logan no me quería ver, pues fui a una cafetería a lamentar mis penas, quería estar con alguien ese momento y escogí a ella.

Me acerqué sentandome en frente de ella, su apariencia era Dark, y eso me daba miedo, fruncio el ceño.

-¿Quién eres?- pregunta confundida

-¿No puedo?- pregunto.

Se me queda viendo confusa y un poquis asqueada.

Odie esa maldita cara.

Hasta que respondió relajada.

-Si, claro- y volvió a leer. Un libro llamado "Cándido", demonios, Conegunda y Cándido es mi pareja fav de los libros clasicos. Husmeo que estaba leyendo y acerca su libro hacia su pecho protegiendolo.

-¿Que ves?-pregunta a la defensiva.

-Es Cándido, ¿No?- pregunto interesado.

Se sorprende

-¿Conoces el libro?- estaba muy entusiasmada.

-Obvio cariño, Cunegunda fue una estúpida al principio pero luego me dio lástima al saber lo que le pasó-

Se queda sin palabras ante mi conocimiento.

-Wow... no me lo esperaba pero si, eso tiene mucha verdad-

-¿Quieres algo?- señalo la barra con mi pulgar.

-Como quieras- me miro mientras me dirigía a pedir un café negro y un café con leche y bombones.

Ya que estaban listos me dirigí con los cafés en mano, le doy el de ella, el de bombones y el mío lo dejo en la mesa mientras me siento.

-Gracias- dice apenada mientras acerca su café.

Platicamos horas y horas del libro. Debates de quien tenía la razón sobre cómo actuaba el doctor Pangloss y cosas así.

-Pangloss hasta cierto punto era un arrastrado- debati.

-Pero el muere después, no sin antes decirle en donde estaba Cunegunda, así que él fue un gran hombre- dice satisfecha ante su argumento.

-Uy, nosi, ahora todo se lo debemos a él- insatisfecho, voy por otro café.

-Ya... perdón... total, es sólo un libro- se disculpa, aún no concibo el azúcar y ya me estoy poniendo sentimental.

-Bien, y ahora ¿Tienes pareja?- tan drástico, tan de repente.

Se sorprendió ante mi pregunta y se puso pensativa, asc.

Cerró el libro y respondió.

-Nop, soy virgen en eso- deja el libro sobre la mesa y se pone en una pose de atenta y enamorada.

Apoyando su cabezota en su mano izquierda, su pobre codo sobre la mesa.

Seyuwami.

Miénteme.

-Pues yo, obviamente soy también virgen en eso -lo admití :( - pero no me deprimo, total, yo soy oro, y no me vendo tan fácil-

-Obviamente-