Hysteria |Kookv|

03

-¡Hola amor!- Entró una mujer hermosa a la casa; con curvas bien formadas, unos pechos firmes al igual que su parte trasera; delgada, de buena figura. Una omega con olor a fresas y cerezas, nada más.

-Hola querida-Le fue devuelto el saludo.

-Veo que la casa está limpia, ¿hoy vino la sirvienta?- Comentó.

-Es chico-

-¿Qué?-La mujer tomo asiento a lado de su marido quien estaba  en la cama leyendo-Normalmente son mujeres, bueno, igual limpió-La contestación fue un murmuro más para que ella que para su esposo.

La omega cansada, se cambió por su pijama para irse a la cocina y preparar un café. Un día agotador como modelo.

Para nada fue grata la sorpresa que se llevó en cuanto estuvo dispuesta en preparar su esperado café; la taza tenía un olor diferente y en ella también rastros de jabón se podían hallar. Revisó el resto de los trastes y fue correcta la suposición, todos con rastros de jabón en polvo, ¿qué demonios les habían echó a sus pobres trastes?

-¡JUNGKOOK!-Gritó. No hubo respuesta-¡JUNGKOOK VEN AQUÍ AHORA MISMO!-El mencionado bajo las escaleras con molestia, no tenía porqué gritar tanto.

-Aquí estoy, ¿qué sucede?-

-¿Tu sirviente ese lavo los trastes no?

-Sí ¿Por qué?-Respondió con confusión, ¿a qué venía eso?.

-Pues mira lo que hizo-le extendió la taza- todos los trastes fueron lavados con jabón en polvo ¿acaso es imbécil?, que bueno que estaré aquí mañana, seré yo quien le diga-

-No, espera-Su esposa se notaba alterada y enojada, una vez que eso sucedía no había formada de tranquilizarla a menos que se desatará  y gritará a quien se le atravesaba.

-Te pedí que contratarás a alguien que se encargará de la limpieza y de la comida, pero no hay nada preparado-Mierda, se le había olvidado pedirle la comida pero estaba tan acostumbrado a pedir comida a domicilio que se le pasó decirle al castaño cuando vino a hacer su labor.-Además de eso, mira como dejó los trastes, me quiero preparar un café pero no puedo porque traen jabón, ¿es qué acaso contrataste de un idiota? porque eso parece, mañana lo despedirás-

-¡No!-Eso significaría que no podría verlo de nuevo y eso le provocaba cosquilleo de nervios, tenía algo extraño que su lobo deseaba pero no sabía el qué. Podría ser simplemente que el aroma fuera satisfactorio. 

-Entonces hablaré mañana con él, no quiero que lo hagas tú porque sé lo blando que eres con la gente-

No se habló más en esa noche, durmieron esperando la mañana.

...

-Taehyung quería comentarte algo antes de que te fueras-Le detuvo la señora Choi en su puerta con Jimin ya en un brazo-Mira, mi esposo consiguió un buen trabajo hace tiempo ¿recuerdas?-asintió-ya pasó un año desde entonces, consiguió una casa de parte de su trabajo y bueno...nos mudaremos dentro de cinco semanas, cuidaré de Jimin. Traté de conseguirte a alguien-prosiguió-pero no hay nadie que lo haga de a gratis y sobre todo en este barrio...de verdad que lo siento mucho, aún así seguiré intentando en conseguir a una persona que cobre al menos muy poco.

Ese no era el problema para Taehyung, la confianza era el problema, no quería dejar a su niño con alguien que apenas conociera, y tenía razón, nada era gratis y no tenía dinero. Un problema sobre otro; primero su primer trabajo, ahora el cuidar de su niño.