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Ann tomó un largo y profundo respiro, observó sus heridas para notar que habían desaparecido en su totalidad

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Ann tomó un largo y profundo respiro, observó sus heridas para notar que habían desaparecido en su totalidad. Elevó la vista hasta Majin Buu.

—Estoy viva. —murmuró y sonrió hacia el rosado—. ¡Buu, me salvaste!

—Largo. —respondió, la azabache lo miró confundida—. ¡Que se vayan!, ¡ya!

Ann no lo dudó, tomó al cachorro en brazos y se elevó hasta llegar a las montañas que había a varios metros de la casa del rosado. Desde esa distancia aún podía observar el humo que desprendía el cuerpo del monstruo. Se preguntaba porqué sucedía eso y que significaba, no creía que fuese normal. Sobre todo cuando notó que la cantidad era ridículamente grande; podía escuchar con claridad los gritos de Buu y también que no se había deshecho de aquel sujeto, ya que pudo detectar su patético nivel de pelea. Ahora sabía porque cargaba un arma con él.

El cachorro comenzó a ladrar hacia el cielo, Ann dirigió su vista para encontrarse con un sujeto parecido a Majin Buu; vestía exactamente lo mismo, pero su piel era grisácea y estaba en extremo delgado. Emanaba un enorme ki. En cambio Majin Buu había disminuido en gran manera sus poderes, ella podría vencerlo con facilidad.

No supo que pasaba con exactitud, sólo que ambos comenzaron una lucha, en la cual la mayor ventaja era para el sujeto delgado. Ann se compadeció de Buu y decidió ayudar, después de todo acababa de salvar su vida.

—Quédate aquí. —ordenó al cachorro colocándolo en el suelo—.

Se elevó unos metros y comenzó a lanzar ráfagas de poder hacia el misterioso. De esta manera logró llamar su atención.

—¡Ann, no! —clamó el rosado, sabía que podría terminar todo muy mal, él se encontraba debilitado y el de piel gris era muy fuerte—.

La saiyajin notó como el delgado estaba por ir contra ella, pero Majin Buu atacó; utilizó su antena para intentar convertirlo en alguna clase de alimento, pero ese sujeto de un soplido logró devolverlo, ¿qué tan poderoso debía ser para poder devolverle un ataque de esa manera? Al parecer mucho... O al menos lo suficiente para lograr que Buu rosado se convirtiera en un chocolate.

El contrario sonrió al visualizarlo en el suelo.

—¡No! —exclamó Ann, apenas vio su intención—.

Se transformó en super saiyajin y lanzó más ataques conforme se iba acercando a dónde descansaba la pieza de chocolate con forma de Buu. No supo cómo, pero sintió como era tomada y lanzada lejos, se estrelló contra una montaña; rápidamente salió de ella, sólo para observar una nube rosácea que cubría todo el lugar.

Apenas se disipó logró observar una nueva persona, si es que lo podía llamar así, era Buu, eso estaba más que claro, pero diferente; ahora tenía un cuerpo más atlético, un rostro frío y despiadado, un atuendo un poco más revelador y, por supuesto, un nuevo poder de pelea sorprendentemente elevado.

La novia del monstruo [Majin Buu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora