Faltaba poco para noche buena, y justo hoy llegan mis primos, tíos y abuelos de T/P. No me molesta que vengan en Navidad, sólo que se tienen que quedar en mi casa, y me resulta un poco incómodo tener a tanta gente en mi casa. Porque no son cinco, son como treinta. Crecí en una familia grande, compuesta por la mayoría; chicos. ¡Sólo hay dos chicas!. Y esas somos Madison y yo. Mejor conocidas como "las dos guerras". ¿Y porque ese tan peculiar apodo?, pues somos las únicas chicas de la familia -sin nombrar a mis tías o novias de mis primos- que han sobrevivido a todas las bromas por parte de los hombres. Además de soportar que suelten gases o eruptos en toda tu cara. Si, lo han echo.
Sólo hablan de fútbol, o si le metieron la lengua hasta la garganta a una chica, ¡Y yo ni mi primer beso he dado!. Bueno, si, una vez con Yugyeom, estaba borracho y digamos que me lo robo, pero el no se acuerda así que yo preferí no contárselo.
10:30am.
Esa era la hora que marcaba el reloj que yacía en la mesita de luz al lado de mi cama, lleve mi vista de nuevo a la guitarra en mi regazo, para seguir ajustando las cuerdas de mi guitarra.
Se supone que mi madre fue al aeropuerto para buscar a toda mi familia. Una pregunta llegó a mi mente haciéndome fruncir en ceño. ¿En donde se van a venir todas esas personas?. La camioneta de mi mamá no es tan grande. Después recordé que me dijo que había alquilado unas camionetas para poder salir sin ninguna preocupación. Asenti levemente con mi cabeza y volví a lo mío, mientras cantaba una canción en voz baja.
Una sonrisa adorno mi rostro en cuanto el sonido de motores de camionetas se escuchó desde mi habitación. Deje mi guitarra de lado y salte de la cama, para después acercarme al mueble al frente de mi ventana. Abrí la ventana, y efectivamente, habían alrededor de unas cinco camionetas negras deportivas. Uh~, yo quiero conducir una de esas bellezas, aunque aún no tengo permiso de conducir.
Esperen… si mis cálculos no fallan. Cada camioneta debe tener unos ocho puestos. 8×5= 40. ¡Cuarenta personas en total!, sin contar a las pequeñas criaturas de ocho o siete años. Demos gracias que mi casa es grande.
Abrí por completo la ventana, viendo como mis tíos, tias y primos salían de las camionetas y se dirigían a la parte de atrás para buscar sus maletas.
- SI VINIERON PARA ACÁ SÓLO DE VISITA Y NO PARA ADORNAR LA CASA Y PONER EL ARBOLITO NO LES PIENSO ABRIR LA PUERTA. - grite desde la ventana con mi idioma natal -ya que ellos no es que se la llevan bien con el coreano-, llamando la atención de todos.
- Yo tengo una llave. - salió mi madre no se de donde.
- Mierda. - susurre viendo hacia otro lado, con las risa de todos de fondo.
- MIRE NIÑA INSOLENTE, ¡¿USTED NO PIENSA BAJAR PARA SALUDAR?!. - gritó mi tía.
Salte del mueble para después salir corriendo del cuarto. Baje la escaleras sin matarme, para después acercarme a la puerta. La abrí y me hice a un lado para que todos pasarán. Con una gran sonrisa mostrando los dientes, me dispuse a saludar a mis tíos y tías con un beso en la mejilla, mientras ellos pasaban con sus maletas. Salí de la casa, y empecé a buscar a mi prima.
- ¡T/N!. - eschche su voz. Lleve mi vista hacia la última camioneta, y ahí estaba mi prima, a punto de bajarse. Corrí hacia allí y no deje que saliera por completo. Me avalance sobre ella, haciéndonos caer en los puestos traseros de la camioneta yo encima de ella.
- ¡PRIMA!. - chille con mi voz ronca.
- ¡PRIMA!.
- ¿Sabes que es esto?. - escuche la voz de mi primo desde los últimos puesto, que son los que están atrás de los traseros. Se dirigió hacia mi otro primo el cual estaba al lado de el.
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Crush. >> Min Yoongi 《Yoongi y Tu.》 EDITANDO
Hayran KurguT/N es una chica, que como cualquier persona, tiene a su crush. Su crush es el chico que pasa todas las tardes al frente de su casa en skate.