Sentimientos en guerra

Mi Angel

Recuerdo el primer día que te vi, no presté mucha atención a lo que tenia delante de mi, solo pregunté tu nombre...ese día comenzó todo.

Ese mismo día tu conseguiste mi número y en la tarde recibí un mensaje tuyo, comenzamos a hablar y desde el principio te convertiste en la persona de la que esperaba su mensaje con ansias, pasaron los días pero yo trataba de engañarme diciendo que no sentía nada por ti.

Pronto saldríamos de la escuela, sería la clausura y todos tomaríamos rumbos distintos; fue cuando comenzó todo el rollo de los anuarios, ambos pensamos lo mismo, intercambiamos anuarios y lo que tu escribiste hizo que me gustaras aun mas, me confesaste lo que sentías por mi, y solo podía pensar en como era posible que le gustara a un chico tan maravilloso. Solo puedo decir que poco a poco te comenzaste a robar mi corazón; te buscaba con la mirada siempre que salía de la escuela, te veía jugar voleibol, a veces volteabas hacia donde estaba yo, y yo seguía ahí, mirándote, en ocasiones dejaba de escuchar a mis amigos, me perdía en ti.

Unos días bastaron para que yo me diera cuenta de que me encantabas, no había un solo día en que no quisiera verte, hablarte. Llegó el día de la clausura, te vi en cuanto llegué, volteaste, nos sonreímos y sentí un estallido en mi corazón. Ese día tampoco podía dejar de mirarte.

Comenzamos a escribir uno de los mejores capítulos de esta historia el día 06 de julio del 2018, a las 12:50 pm. Y debo confesar que desde entonces no hay momento en que tu nombre no pase por mi mente , desde ese 6 de julio las canciones comenzaron a tener sentido, en muchas de ellas te encontraba, incluso podría dedicarte una playlist de a penas 20 canciones, porque todas me recuerdan a ti. Siempre que sonaba mi teléfono no contestaba hasta estar segura que el mensaje que llegó era el tuyo , y contaba las horas que faltaban para poder verte, y, a decir verdad, después de mucho tiempo pude imaginar junto contigo, una vida, después de mucho tiempo, encontré en ti la receta a mi felicidad, me hiciste creer en el amor.

me habían dicho que es malo ilusionarse, pero es que, tratándose de ti, resultaba imposible enamorarse, ilusionarse, soñar, era imposible no ser feliz, era imposible no suspirar, sonreír o sentir cosquillas en la panza con solo escuchar tu voz o leer un mensaje tuyo. Era un privilegio tenerte a mi lado, sacaste lo mejor de mi; en poco tiempo te robaste mi corazón y no había nada que deseara mas que estar a tu lado por mucho tiempo más. Quiero en unos años verte al despertar, quiero estar contigo caminando por nuevas avenidas, recorriendo el mundo juntos, quiero verme amándote cada día mas.

a decir verdad, nunca había dedicado una canción, nunca antes había deseado un futuro con alguien, nunca había sentido la necesidad de contarle al mundo lo mucho que me encantas; nunca antes había amado así como te amo a ti.

Viernes, 20 de julio del 2018

Un día que podría marchar de lo mas normal para el resto de las personas, para mi significó el mejor acontecimiento de mis vacaciones...nuestra primera salida juntos.

Te estaba esperando, sentada en una silla del cine, mis manos temblaban, sonreía involuntariamente, escalofríos, y luego te vi llegar. Paren todo! él está justo frente a mi; realmente no se que pasó en ese momento, solo recuerdo que ya estábamos sentados esperando la hora para que pudiéramos entrar a ver la película, solo recuerdo que me abrazaste, que me besaste, solo recuerdo haber tomado tu mano, recuerdo verte reír, recuerdo sentirme inmensamente feliz y completa.

6 de agosto del 2018

A partir de aquel día varios lugares de la nueva escuela comenzaron a tener un sentido diferente, porque contigo los recorrí, y podrá parecer de lo mas absurdo pero si, yo pienso eso.

Desde ese día en que envolviste en tus brazos por primera vez, supe que no quería dejarte solo, que te apoyaría en todo lo que pudiera; me decidí a hacer todo lo posible por mantener a salvo tu sonrisa, tu felicidad y tu corazón. Porque tú, con un solo mensaje logras que me olvide de todo lo malo, y mi día se llena de luz, me siento bien, segura, dispuesta a lograrlo todo.

En tus abrazos encontré mi paz, en tus besos esa inyección de dulzura que cualquier alma necesita, en tus ojos encontré mis sueños y en ti encontré el amor.

Y sé, que no soy la mujer perfecta, la de mejor cuerpo, la mas bonita, mucho menos la de mejor carácter; pero soy la mujer que te quiere hasta reventar, la que sería incapaz de fallarte, soy la que cada día te regalaría un pedazo de amor, de vida, un poco de mi. Eso y mas sería por ti.

Sin embargo...llegó un día en que todo cambió de rumbo, el día que dejaste de mirarme, cuando ni siquiera escuchabas lo que decía, el día en que soltaste mi mano.

Cuando dijiste que nada podía seguir siendo igual, juro que se me hizo un nudo en la garganta, quise pensar que eso no estaba ocurriendo, pero si; querías terminar con esto, esto que a penas comenzaba, todo se tornó gris, colores fríos al rededor de mi, llovían recuerdos, promesas; y lloré, preguntando que me faltó para que te quedaras a mi lado, buscando la manera de encontrar tu amor otra vez.

Desde ese día, solo te veo pasar. Una semana, ya no te escucho, solo te veo a lo lejos, te ves feliz.

Un mes, siento la necesidad de correr, abrazarte fuerte, pegarte a mi, pero no puedo, no puedo besarte una ultima vez.

Tres meses, no se cuanto tiempo me tomará olvidarte, porque ni borrando tus fotos, tus mensajes ni tus canciones, ha logrado sacarte de mi mente. Quizá no tarde mucho, quizá mañana te vea y no sentiré nada, y recordaré lo que pasamos pero sin rencor, ni tristeza, solo con el buen recuerdo que me dejaste. Quizá pueda pasar junto a ti, y sonreír de nuevo, al final de cuentas, fuiste mi primer amor.