𓍊𓋼𓍊𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧..𖤣𖥧..𖤣𖥧𓋼𓍊𓋼Aquel terrible espectáculo inaugura un nuevo inicio escolar en Academy High School, reconocida por su excelencia y temida por su tendencia suicida. Probablemente la mayoría de las historias más terroríficas, mitos, o historias de personas desaparecidas, provienen de este instituto.
Sin embargo también es el hogar de miles de estudiantes de prestigio, tantas generaciones que pasaron por esta escuela y ahora son personas sumamente importantes actualmente. Ayano Aishi es una estudiante destacable, con notas excelentes, y siempre con una postura bastante seria y fría. No es el tipo de persona que le gusta perder. Verán, ella es un completo misterio a los ojos de muchas personas, incluso amistades "cercanas" nunca han podido tener alguna clase de confianza con ella, casi no se sabe nada, con suerte sabemos como se llama.
Estaba durmiendo tranquilamente cuando mi alarma sonó, y vaya que sonó muy tarde, con frialdad la joven exclamó a la nada:
–Si fueras una persona ya te habría pateado el trasero. –dijo con algo de ironía a su reloj como si este fuera a responder.
La apertura escolar iba a comenzar a solo minutos contados...
Empezamos bien, demasiado bien. El instituto no estaba tan lejos de mi casa, aunque tampoco estaba cerca, iba a llegar tarde inevitablemente. Es irónico cómo empezó mi primer día de escuela, ya que nada salió como lo había pensado. Siempre me ha gustado mantener el perfil bajo, sin llamar la atención y ser casi imperceptible por los demás. Por el momento llegar tarde no era una opción, así que me puse a correr tan rápido que apenas tocaba el suelo.
Iba tan rápido que terminó chocando con alguien.
–¡Por qué no te fijas por donde corres!-dije mientras sobaba mi cabeza y volvía mi conciencia, me había tropezado con un chico aparentemente.
–¡LO SIENTO! voy tarde y..-exclamó con voz temblorosa que seguido a él fue interrumpido por una chica a lo lejos.
–¡TARO! Más te vale que vengas en este instante...o si no llegaré tarde a la entrada por TU culpa.-una sincera y chillona voz se escuchó a lo lejos.
Mirándome de reojo se volvió a disculpar con una sonrisa avergonzada, para luego salir corriendo en dirección a aquella chica. Solo lo mire sin decir ni una palabra y aun desde el suelo, gire mi cabeza por la vergüenza mirando al suelo dije:
–......maldición. -apreté mis puños, con la cara completamente roja, me ardían los cachetes...maldición. ¿qué estaba pasando?
–¡TARO,VEN EN ESTE INSTANTE!- esa voz chillona habló de nuevo y sinceramente, ya me estaba hartando.
Suspire para liberar la tensión y la mezcla de emociones que habían pasado en tan solo segundos, me sentía con una sensación extraña. Aun estando en el suelo, los veía alejándose mientras ellos seguían gritando, bueno mejor dicho, esa chica le iba gritando al chico. Solo hizo falta que hiciera una vista rápida mi celular para perderlos completamente de vista. En ese preciso instante deje de pensar en todo, había hecho contacto visual apenas unos segundos con aquel chico, suficiente tiempo para recordar lo que mi mamá me explicó hace mucho tiempo.
–Ese chico es mi alma gemela y...qué desesperante es ella...-dijo levantándose del suelo desempolvando el uniforme, para seguidamente seguir su camino al instituto.