Capítulo 1

74.3K 1.9K 382
                                    

Not Alike Eminem ft. Royce Da 5'9

Muevo la cabeza al ritmo de la música mientras me aseguro de haber dejado todas las cosas en su sitio. Tiro varios trozos de plástico, gasas para desinfectar usadas y los guantes de látex con pequeñas manchas de sangre. El último cliente ha sido un imbécil que venía alardeando con sus amigos. Por alguna razón, empezó a contarme su absurda vida mientras cogía la aguja y el piercing medicinal para hacerle un septum. Tenía varias perforaciones, pero eran sencillas e indoloras, así que cuando fui a perforarle la nariz comenzó a llorar como un niño pequeño. Estaba tan tenso que la aguja no entró a la primera y comenzó a sangrar tanto que sus amigos se asustaron. Me tomé mi tiempo para tranquilizarle y terminar de hacer mi trabajo.

Sin lugar a dudas, estos son los peores clientes. Suelen tratarte como si te conocieran de toda la vida y, en ocasiones, te tratan con superioridad y condescendencia. En este caso, el chico ha pecado demasiado de prepotencia y el karma se lo ha devuelto con un dolor de mil demonios. Porque, joder, es jodido piercing duele demasiado. Aunque yo no hubiera llorado como un niño pequeño. Hay cosas peores que un poco de dolor en la nariz.

Levanto la mirada y veo a Tyler bajo el marco de la puerta, mirándome de brazos cruzados. Me quito los auriculares con rapidez y arqueo las cejas de forma interrogante.

—¿Ya te vas? —Pregunta con curiosidad.

Dejo los auriculares colgado de mi cuello y asiento.

—Sí, he quedado —respondo, encogiéndome de hombros—. Si quieres, otro día, podemos ir a tomar algo después del curro.

Él parece conforme y me deja seguir con lo mío.

Cuando vuelvo a colocarme los auriculares, se está reproduciendo una canción diferente. Limpio la mesa en la que están los desinfectantes, algodones, gasas y demás utensilios con una bayeta azul. Al terminar, la dejo en la bolsa de tela que cuelga al lado de uno de los estantes que hay en la pared.

Apago la luz de la habitación y, en el pasillo, saco mi móvil del bolsillo de mi pantalón para comprobar si tengo algún mensaje. Doug me ha mandado varios mensajes para que saliera cuanto antes, como si yo decidiese cuándo salir del trabajo. Resoplo, impaciente, y le contesto que llegaré en veinte minutos. Ni siquiera quería quedar hoy.

Por alguna razón, Kelsey ha decidido presentarnos a su mejor amiga. Tras intentar rechazar la oferta de la forma más amable que conozco, ha dejado claro que quiero que yo esté presente. Al parecer, como mejor amigo de Douglas, es importante que me lleve bien con su mejor amiga.

Sí, la estupidez más grande que he oído en mi vida.

Me despido de Tyler antes de irme y saco las llaves del coche. Sinceramente, prefiero ir a tomar algo con él antes que conocer a la mejor amiga de Kelsey. Tardé casi un año en aprenderme su nombre después de que Doug me la presentara. No me importaba recordarlo si quiera. ¿Realmente cree que pretendo ser diferente con su amiga?

Antes de arrancar, me tomo unos minutos por buscar alguna emisora en la radio que ponga música que merezca la pena. Entre mis aficiones no está escuchar cursiladas, así que termino apagando la radio; como siempre, no hay nada que llame mi atención. Más de una vez me he replanteado dejar algunos de mis discos en la guantera, para así tener algo que escuchar mientras conduzco. Sería una buena y, tal vez, sea lo que necesito para empezar el día con menos humor de mierda.

Hemos quedado frente a la cafetería favorita de Kelsey, quién ha salido del trabajo hace poco. Aunque no sea una persona interesante, he de reconocer que es jodidamente trabajadora. Estudia en la universidad, trabaja y aguanta a Douglas todos los días. Será mi mejor amigo, pero eso no quita el hecho de que sea un gran dolor en el culo.

𝐅𝐢𝐨𝐧𝐚 © [F #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora