Un año después...
Una noche cualquiera en los suburbios. Una transacción clandestina bajo una farola. Un hombre con camisa de cuadros, gafas y barba castaña, entregando una variedad de billetes, un adolescente con ropa oscura con rallas blancas, guantes negros y un peinado que le tapaba un ojo, entregando un pendrive.
Hombre: Entonces... seguro es "primero" esto?
Adolescente: Es lo que le habías pedido a Perry...
El hombre se aleja guardando lo que le han entregado en el bolsillo. Atraviesa uno de los callejones para toparse con un joven con chupa de cuero con un emblema en su espalda, una cicatriz en su frente, mirada amenazante y una cadena colgando de su mano.
Chico: ¡Oye tio! Dame un cigarro...
El hombre algo inquieto decide cambiar su rumbo, el joven rebelde le sigue de cerca haciendo sonar su cadena golpeándola contra las paredes. Bastante molesto acelera el paso sin decirle nada, pero delante del siguiente cruce se encuentra con un fornido chico con sudadera amarilla, brazalete negro, mirada enfadada y golpeando la pared con un puño americano metálico. Nervioso da un rápido giro por el callejón cercano deseando dejar esos tipos atrás, pero al mirar por encima de su hombro solo puede ver como, a parte del chico con las cadenas y el grandullón con el puño americano, ahora hay una tercera sombra con lo que parecía ser un cuchillo.
El hombre acelera alejándose todo lo que puede de aquellos siniestros tipos, estaba consiguiéndolo, ya alcanzaba la salida del callejón. Justo daba un paso fuera cuando sintió ese tremendo dolor. Un bate de béisbol le había golpeado en su estomago, cayó al suelo, intentó levantarse pero una bota de futbol lo golpea en la cara tirandolo de espaldas, nota una fuerte presión en el pecho, una bota de futbol lo esta pisando, sigue con la mirada la pierna hasta un pantalon corto rojo y por encima una sudadera negra con capucha. Parecia una chica peor su fuerza era la de un hombre adulto y lo manenia en el suelo mientras ponia su bate de beisbol contra la cara.
Lynn: Mira lo que tenemos aquí... - dijo mientras alzaba su brazo con el bate dejando ver en su brazo un brazalete que apenas se apreciaba.
El resto llegó en pocos momentos para asistirla. Rufus se ensañaba cuando intentaba alejarse. Kevin no utilizó el cuchillo, pero si sus piernas. Lincoln arremangaba su chupa tras cada golpe que lanzaba con las cadenas. Lynn lanzaba su bate a las extremidades de su victima mientras recordaba cuando se unió a la banda hace apenas un año.
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(Recordando)
Una noche mas en el tétrico callejón de los barrios bajos. Pero con algo diferente a lo habitual. En esta ocasión el grupo principal se encontraba formado por Rufus, Roger, Kevin y Lincoln, mientras que la que se erguía desafiante delante de ellos era Lynn.
Roger: Bueno... me ha dicho tu hermano que tienes algo que explicarnos.
Kevin: ¿Seguro que Ovejito no te ha contado nada?
Rufus (Dando una colleja a Kevin): No se duda de los miembros ¬¬
Lincoln: Solo al anime a investigar
Roger (mirando seriamente a la morena): ¿Y bien?
Lynn tomo aire cerrando los ojos para calmar sus nervios.
Lynn: Bien... dejadme empezar por lo simple... aunque nada de lo que haceis lo es... empezaré diciendo que sé que solo admitiis a los que descubren todo esto y mantienen la boca cerrada. Por ejemplo, el porque nunca nadie os ha denunciado y es porque cualquier denuncia hubiese requerido una investigación que las victimas no quieren.
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TLH: Jolly Rogers
FanfictionBandas, misterio, acción, drama. Las cosas no han cambiado en la casa de los Loud durante los últimos dos años, aun siguen todos viviendo en al misma casa con sus padres y siguen llevándose todos bien. Por lo menos hasta que alguien descubre que uno...