My Little Hybrid

Buenos días

Minie entro sigilosamente a la habitación moviendo su esponjosa cola de lado a lado por fuera del camisón, caminando de puntitas hasta quedar frente a la cama viendo a la azabache totalmente dormida, con cuidado se subió arriba de la chica sentándose sobre ella, meneando su trasero un poco, sacándole algunos gemidos y maullidos.

La azabache lentamente fue abriendo sus ojos ante el movimiento, al abrirlos totalmente comenzó a mover sus brazos desesperadamente y a golpear la cama repetidas veces

—Nyaa, a-ama por favor n-no haga eso— Dijo el chico totalmente ruborizado.

—Miftaghe dm egspda— Murmuraba a duras penas la chica, usando toda la fuerza que poseía, la joven empujó a Minie hasta quitarlo de arriba suyo.

La chica comenzó a toser desesperadamente y a jalar grandes bocanadas de aire posando su mano sobre su pecho.

—¿¡ES QUE ACASO ME QUIERES MATAR!?— Exclamo aun tratando de recuperar el aliento.

—L-Lo siento a-ama... Y-Yo es solo q-que la vi dormir y yo solo me senté y-y usted se comenzó a mover y s-se sintió tan b-bien— Decía quedito el rubio moviendo su cola de un lado a otro con un sonrojo y con la mano presionando su entrepierna tratando de ocultar su erección.

—Pues tú lo sentías bien, ¡pero yo sentí que iba a morir asfixiada bajo esas enormes montañas a las que llamas nalgas!— Posando su antebrazo sobre su rostro se dejó caer recostada sobre la cama. —En serio creí que iba a morir—

Minie se volvió a subir arriba de ella pero sentándose ahora en su pelvis en lugar de su cara, se inclinó hasta quedar a la altura del pecho de la chica y restregó su mejilla en esta mientras de fondo se escuchaban sus ronroneos.

—Lo siento ama— La azabache saco su brazo de su rostro y miro hacia su pecho encontrándose con el rubio que tenía un adorable puchero y sus orejitas gachas, haciéndole ojitos que sabía muy bien derretían de amor el corazón de la chica.

—Oh mi pequeña bola de pelos, aunque casi me matas asfixiada no me puedo resistir a esos lindos ojitos— Dijo la chica mientras le rascaba detrás de las orejas a Minie que soltaba ronroneos más fuertes, y a pesar de que el chico arriba suyo no era para nada pequeño, cuando se convertía totalmente en un gato sí que lo era. —Minie sé que me amas, pero trata de no matarme por accidente para la otra, ¿okey?— El chico híbrido se reincorporó con una enorme sonrisa mostrando sus colmillos, asintió feliz moviendo su cola alegremente de un lado a otro.

—Okey—. Dijo alegremente con sus ojos cerrados por aquel singular eyesmile y un tierno rubor en sus mejillas, luciendo a ojos de la azabache aún más adorable de lo que ya era, sacándole una sonrisa a la joven. La azabache metida en sus pensamientos no pudo evitar mirar hacia abajo antes de dirigirla hacia el rubio el cual aún seguía sonrosado y sonriente, moviendo su cola.

—Minie... Siempre te ves tan adorable... Pero ahora, te ves tan pornográfico— La joven poso su mano sobre sus ojos cubriéndolos, inclinando su cabeza un poco hacia arriba. —¡Joder!... ¡Fuera pensamientos impuros, fuera! — Minie sin entender a que se refería la azabache busco con su murada la causa del que su ama estuviera así, no tardó mucho en posar su mirada donde actual mente la tenía la joven, notando así el bulto en su ropa interior causando que hasta sus orejas se tiñeran de un intenso carmesí, tratando de cubrir su entrepierna con su camisón. —¿Que voy a hacer contigo Minie?— Dijo la azabache antes de soltar una carcajada, negando con su cabeza en total diversión.