1

189 14 1
                                    

Hay momentos de la vida en la que el universo nos presta atención y se dispone a cumplir nuestros deseos sin importar lo absurdo o disparatados que pueden llegar a ser realmente, desafortunadamente por lo general es el momento en el que no prestamos atención y pedimos a gritos meternos en un lío, cuando la energía cósmica considera que es apropiado darte lo que le estas pidiendo en lugar de esperar a cubrir una necesidad que sea de vital importancia, pero bueno estoy adelantándome a diversos acontecimientos de mi vida, primero debo hacer un resumen antes de llegar a este punto y comprendan toda la historia.

Crecí en la ciudad y como cualquier citadino me acostumbre a vivir una cuarta parte de mi vida en el tráfico y a la gran variedad que nos rodea.
Supongo el ritmo caótico de la vida influye en nuestro comportamiento y agregado el factor de “vivir bajo lo moralmente correcto" uno puede volverse un poco loco, lo cuál  resulta ser uno de los placeres de vivir en una de las ciudades más grandes del mundo.

Viví desde mi infancia con mis padres y mis hermanos, una mayor y otro menor, mi familia siempre ha sido unida o dicho de otra manera somos la clásica familia con altas y bajas. Durante el desayuno, comida y cena estamos juntos, platicando sobre nuestro día a día, en ocasiones por gusto y en otras solamente para darle gusto a nuestros padres. Y dedicamos un momento para ver la televisión en familia ocupando la sala por completo y nuestro perro Boby a mis pies durmiendo.

Mi padre Francisco Juárez un abogado exitoso y casado con su novia de secundaria mi madre Cecilia Robles profesora de química en una de las mas exclusivas secundarias de la ciudad.
Ambos criaron a mi hermana Estela quien esta recientemente casada y al  típico chico deportista y capitán del equipo de básquetbol mi hermano menor Armando quien cursa el tercer año de preparatoria. Al ser el hermano de en medio he tenido la función de mediar las peleas entre ellos y antes de que se me olvide soy Axel.

Los amigos son importantes en la vida de cada persona, ya sea que salgamos por un helado o cualquier cosa que nos llene de carbohidratos o simplemente para tener con quien desahogarnos. Mi pequeño grupo de amigos incluye a Sofy (Sofía) quien es mi mejor amiga desde que nos conocimos en el kínder  por su gran corazón a pesar de su baja estatura, mi amiga Raquel a quien conocí dos semestres antes de terminar la universidad pero ha sido un gran apoyo, mi amiga Paulina rockera desde que nos conocimos en la preparatoria y quien evita que nos hundamos en música pop y mis amigos de toda la vida quienes a demás son mis vecinos los gemelos Martin y Samuel los cuales me han acompañado en cada una de mis travesuras desde que los tres usábamos pañales.

Podría decir que en términos generales he tenido una buena vida, estoy a punto de mudarme con Sofy y quizá los gemelos nos acompañen, tuvimos la fortuna de encontrar un departamento con cuatro habitaciones, lo mejor es que solo estoy a unos quince minutos de casa y en caso de ser necesario podría correr y asaltar el refrigerador de mis padres.

Tal vez sea por la reciente boda de Estela o quizá el matrimonio del primer hijo es algo que detona algo en los padres que esperan que al solo tener una diferencia de dos años esperan que de la noche a la mañana les anuncie que tengo una relación, los presente y en unos meses siga los pasos de mi hermana o el hecho de que al parecer solo he tenido dos parejas y para alguien que esta cercano a dejar los veinticuatro años no es muy común, últimamente las preguntas de mi madre sobre mi vida amorosa parecen intensificarse y los comentarios de mis amigos sobre que merezco un gran y verdadero amor parecen apoyarla, no me molesta pero no he sentido la necesidad de querer pasar el resto de mi vida con alguien.

Nunca me he preocupado por mi vestimenta ni por mi cabello castaño desarreglado y un tanto revuelto, son típico de mi, siempre jugué futbol y basquetbol, no con el mismo empeño que mi hermano pero no me desagradan los deportes al igual que los videojuegos, las luchas y películas de acción, además de que tengo una fascinación por los comics tanto por Marvel como DC y el universo de Star Wars siempre ha estado presente en mi vida junto con la literatura y mi gusto por la música y las artes escénicas, a los seis comencé con las clases de piano y para cuando cumplí diez la guitarra y la batería ya eran parte de mi. Tengo la suerte de un metabolismo rápido pues con los gemelos acostumbramos a comer pizza, papas y hamburguesas hasta tres veces por semana mas los helados, chocolates y dulces que siempre tengo en casa y junto al café y pastel de todas las mañanas con las chicas deberían ser un problema pero para mis 177cm de altura pesar 66kg creo es algo bueno, quizá lo único que me hace falta es tener un poco de color en mi pálida y blanquizca piel que en ocasiones me dan un aspecto enfermo aunque Raquel insista en que ayuda a resaltar mis ojos verde oscuro, los cuales en ocasiones debido a la luz parecen ser grises.

Trabajar con mis amigas es algo que debo de agradecer, a pesar de que estudiamos mercadotecnia por diversas circunstancias no pudimos ir a la misma universidad, si hice algunas amistades pero en cuanto terminaron las clases el contacto se perdió con la mayoría excepto Jonathan quien termino de novio con Paulina y Raquel quien desde el primer semestre lleva una relación intermitente con Martin, están juntos un par de semanas y después de separarse por tres días corren a unirse. Los demás permanecemos solteros aunque es evidente que Samuel y Sofy y en cualquier momento van a juntarse.

Se puede decir que mi personalidad no tiene nada de impresionante ni hace que destaque de los demás, tampoco soy el chico antisocial, soy bastante común pero debo admitir que si bastante tímido. En cuestión social tengo un pequeño pero solido grupo de amigos, no he buscado generar un impacto social alto y ser lo que se considera como popular. Refiriéndome al aspecto amoroso no me da pena acercarme a alguien que me guste, pero mi torpeza sale a flote cuando alguien me llega a atraer y no es muy atractivo el ser un poco torpe al momento del ligue.

Mi vida es sencilla aunque como todos he tenido momentos complicados en los que sentí que era el fin del universo y que no podría salir a delante, una tormenta en un vaso de agua, un drama digno de un Premio Oscar, en fin, soy un joven de veinticuatro años con una familia y amigos que lo quieren como cualquier otro, bastante común pero como dije al principio en ocasiones el universo escucha lo que deseas y te lo cumple, pero antes de llegar a ese punto de mi historia hay algo de lo que me gustaría hablar antes, quizá ya lo notaron o alguna parte de ustedes lo sospecha, soy un joven como cualquier otro de mi edad que es gay, debo de poner las cartas en la mesa para que comprendan mejor todo.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora