[Conejito] Kookmin, SMUT.

Conejito

Sus labios danzaban a la par de manera lenta y cargada de cariño. Pequeños chasquidos se podían oir acompañados de suspiros dejando escapar sentimientos.
Ya habían pasado 3 años desde la primera vez que se entregaron mutuamente de manera carnal pero incluso después de todo ese tiempo, Jimin no se cansaba de ser amado lenta y tortuosamente por Jungkook. Tres años, había sido dos años después de su debut en la ahora, famosa banda de BigHit donde ambos jóvenes pertenecían. Jimin siempre había estado enamorado del pequeño Jungkook, y no sentía pudor de decirlo abiertamente. Aunque este último terminaba rechazandolo por el hecho de que aún era muy joven y no sabía expresar sus sentimientos de la manera correcta. Finalmente decidió que apostaría por él, su hyung, de quien estaba enamorado.
En un principio había sido todo tan nuevo y sus cuerpos inexplorados con anterioridad que resultó la mejor manera. Trazar sus cuerpos con sus dedos y tallarlos con húmedos besos. Le gustaba asi, le hacía sentir único y deseado. Invencible y la prolongación de un orgasmo con tal de sentir más de su amante resultaba tentadora.

ㅡ Me encantas, Jimin.

Jungkook alternaba besos desde los labios de Jimin hacia su cuello en donde mordia, chupaba y besaba humedamente. Luego trazaba un camino tentador hasta su oreja, rasgando sus dientes contra su lóbulo.

ㅡ Te deseo tanto. Como si pudiera fundirme en tu piel.

Y Jimin sonreía entre su nebulosa de placer. Sentirse amado de esa manera era todo lo que podía pedir en estos momentos. Pasó sus manos por la amplia y desnuda espalda de Jungkook, presionando sus omoplatos mientras sus piernas se aferraban a los muslos contrarios atrayendolo contra si. Manteniendo un contacto duro entre sus caderas.

ㅡ Tocame.

Un suave murmuro se escapa de sus labios. ㅡ Tocame, por favor, tocame.

Jungkook paró por un segundo sus besos y miró a los ojos de su amante. Y allí estaba, esa mirada cargada de pasión pero a su vez algo de inseguridad. Esa que nunca se iba del todo, sin importar cuánto dijera y demostrara que lo amaba como nada más en el planeta.

ㅡ ¿Cómo quieres que te toque? ¿Hm? ¿Quieres... ㅡ su mano bajó por su vientre hasta rozar la hebilla de su cinturón ㅡ que te toque así...?

Jimin cerró sus ojos lentamente y asintió.

ㅡ Dímelo. ㅡ sus dedos agilmente desabrocharon sus pantalones y apretó levemente el glande palpitante bajo el boxer.

ㅡ Sí, justo así Kookie~ tocame mucho.

Jungkook palmeó sus muslos y Jimin los alzó, entonces empujó su pantalón lejos, llevándose con ellos su boxer.
Jungkook tomó una de sus piernas y besó su muslo, luego el interno y mordió el lugar. Sintió a Jimin estremecerse contra su tacto. Jungkook gruñó, su nariz jugueteó con el pelo en el pubis de Jimin y su lengua palpó suavemente su goteante erección.

ㅡ Arghhh, sigue así conejito...

Jungkook levantó su vista, indignado su ceño se frunció. Jimin sintió como su muslo era azotado hasta dejarle un leve marca rosada entre su blanquesina piel.

ㅡ ¿QUÉ dijiste? ㅡ preguntó Jeon volviendo a nalguear el muslo.

ㅡ Na... nada, conejitoooㅡ Jimin volvió a tomar sus manos y las dirigió a su erección, Jungkook las quitó rápidamente ganándose un gruñido por parte de Jimin. ㅡ Sigue Jungkokieee~

ㅡ ¡¿Cómo me llamaste?!

Jungkook clavó el cuerpo contrario contra el colchón y acercó su rostro indimidantemente.

ㅡ Yo sólo...ㅡ Jimin intentó soltarse de manos con una sonrisa nerviosa ㅡ escuché a varios de nuestros fans llamándote de esa forma.

Jungkook mordió su cachete y lamió la mordida. ㅡ ¿Y qué con eso?