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Poco antes del mes de llegar a nuestro nuevo hogar Martín y Samuel se mudaron con nosotros, lo cuál me podría ayudar con toda la situación de Marco y así evitar generarme un daño del que mas adelante me arrepentiría.
Nuestras vidas habían pasado por diferentes cambios durante los últimos días y a pesar de que es parte del proceso de crecer y ser adultos, quisimos celebrar nuestra vida independiente saliendo de fiesta a uno de los antros a los que solíamos visitar cuando queríamos vivir una vida normal como cualquier otro joven de nuestra edad.

Nunca había tenido problema con acudir a algún antro buga a divertirme pues lo importante para mi es el estar con mis amigos y no ir en plan de ligue. A ellos tampoco les molestaba ir a algún antro gay, de hecho fue por ellos que acudí a uno por primera vez en mi vida.

Tenía poco de haber salido del closet y aceptarme tal cual soy, cuando mis amigos decidieron que debían mostrarme su apoyo incondicional y optaron por llevarme de manera sorpresiva a un antro gay. Al notar a donde nos dirigíamos mis nervios se apoderaron de todo mi ser, sentía el temblor que poco a poco se apoderaba de mi cuerpo. Si bien con mis conocidos no soy serio, mi comportamiento con cualquier otra persona es bastante tímido y callado desde pequeño, además de que el baile nunca fue una de mis pasiones, por lo que mostrar mis habilidades sociales y en el arte de la danza hacía que mis nervios solo aumentarán.

Debido a que no éramos el grupo de amigos que solía ir de fiesta todos los fines de semana, no me preocupaba el que acudiéramos a un antro gay, pues cualquier salida era una prueba para mis nulas habilidades sociales. La música podía oírse claramente a unos metros de la entrada del lugar, una chica trans nos recibió en la entrada con una gran sonrisa y le indicó a uno de los meseros que nos diera una buena mesa, yo prefería permanecer en algún rincón del establecimiento pero nos indicaron que podíamos ocupar una de las mesas en el centro del lugar y frente a la pista de baile.
Después de un par de rondas de tragos para relajar mis nervios me encontraba con mi grupo de amigos en la pista de baile, era notorio que los gemelos son heterosexuales pero sentí como algunas miradas me prestaban atención, no estaba muy seguro de como debía comportarme pero tal vez por el alcohol hubo algunos chicos a los que sin pensarlo me atreví a sonreírles sin sentirme cohibido.

En algún momento de esa noche donde debute en los antros dirigidos a la comunidad LGBTTTIQA, me incorporé a un grupo de unos chicos abiertamente gays, los cinco notaron que era el único gay en mi grupo de amigos y cuando supieron que era la primera vez que acudía a un antro no heterosexual todos decidieron invitarme un trago para hacerme sentir bienvenido.

Si bien nunca he sido el chico que se la pasa de fiesta o en antros, generalmente llegábamos a salir a algún bar, pero para cuando tenía ganas de ir a un lugar donde no fuera necesario seguir las normas heterosexuales pues podía contar con algunos de los chicos que había conocido durante mi primera salida a un “lugar de ambiente". Les llamaba la atención que no frecuentara constantemente estos sitios pero cuando vieron que realmente mis salidas eran esporádicas lo vieron normal en mi forma de ser.

A pesar de que contaba con diversas personas dispuestas a acompañarme en salir y disfrutar de la vida nocturna, el gusto hacia este tipo de actividades nunca se manifestó en mi personalidad y me límite a acudir solamente cuando mis amistades lo consideraran necesario para distraernos, pero al tener amigos con un comportamiento similar al mío, nuestras visitas a antros y bares eran pocas en el año.

Debido a nuestra reciente independencia habíamos optado por celebrar en algún antro, al llegar a la colonia Roma notamos que el lugar que mas llegábamos a frecuentar estaba totalmente abarrotado por algún evento especial que tenían y decidimos dirigirnos a la zona rosa para celebrar tranquilamente.

Los coches hacían un poco de trafico al llegar a la calle principal para los antros, después de unos minutos pudimos estacionarnos y nos dirigimos a ver las distintas opciones para divertirnos. Pasados unos pocos minutos más optamos por entrar a un lugar de tres pisos con diferente temática cada uno, la planta baja era dedicada al karaoke, mientras que la parte central se enfocaba mas en la música pop y electrónica,  para terminar con una terraza con un enfoque más urbano y tropical.
Primero decidimos estar un rato en el karaoke, por suerte para mi nos asignaron una mesa en una de las esquinas y gracias a un pilar no éramos visibles para la mayoría que se encontraban en el lugar. Extrañamente en el karaoke siempre me había sentido a gusto y no me molesto cantar un par de canciones antes de ir a la parte de arriba a bailar, queríamos celebrar y ninguno de mis amigos dejaría que estuviera sentado durante nuestra noche.

Mientras baila y reía sentí su mirada, mis amigos al parecer también lo notaron y me hicieron el comentario de que alguien me observaba, sonreí un poco y vi que eso lo ánimo a dirigirme la palabra. Un chico alto y con un cuerpo notoriamente ejercitado de ojos miel y piel morena clara con cabello chino se acerco a mi, al ver que a mis amigos les parecía bien me acerque también un poco a el. Después de bailar un par de canciones fuimos a una mesa a platicar un poco. Si bien no era un experto ligando intente controlar mis nervios y no arruinar el momento, después de unos cuantos minutos ofreció ir a su casa pero al ver que no buscaba algo de una sola noche dio la vuelta y regreso con sus amigos.

No me espanta que exista quien solo tiene algo casual, pero nunca he tenido ese comportamiento ni es algo que llame mi atención,  prefiero ir paso a paso. Si bien la virginidad la perdí con el primero de mis ex novios, no iba a acostarme con alguien que acababa de conocer. Se que tampoco era el chico con una gran experiencia sexual pues solamente había estado con un puñado de personas, pero no es una cuestión que me moleste o incomode.

Respire y tome unos segundos antes de regresar con mi grupo de amigos después de mi intento fallido de conocer a alguien, cuando una mano toco mi hombro, al darme la vuelta para ver cual de mis amigos había notado lo ocurrido e iba a ver que estuviera bien, para mi sorpresa se trataba de un chico que no conocía, pero se percato de lo ocurrido y quería ver que estuviera bien o saber si necesitaba algo.
Pasamos cerca de dos horas hablando cuando mis amigos me buscaron para irnos y se sorprendieron al ver que estaba platicando con un chico diferente con el que al principio me había puesto en modo ligue. Intercambiamos teléfonos y me despedí, aun estábamos a unos pasos del estacionamiento cuanto llego un mensaje de su parte para decir que le había gustado conocerme y que esperaba verme pronto en un lugar un poco mas tranquilo para seguir conociéndonos.

En el camino entre el establecimiento del antro al que fuimos y el lugar dónde estaba el auto conté la historia del intento fallido con el primer chico,  no vi motivó para dedicarle mas de tres minutos. Una vez en el auto mis amigos comenzaron a bombardearme con preguntas sobre el segundo chico.

Cuando comenzamos a hablar supe que se llama Ricardo y se dedica a la contaduría, noto que el otro chico intentaba presionarme para irme con el pero le dio gusto ver que no era de los que después de unos minutos de plática corre a acostarse con alguien.

Hablamos un poco sobre mi independencia recién adquirida y le conté brevemente sobre mi grupo de amigos, parecía un poco extrañado de que fuera el único gay en mi pequeño grupo social pero le dio gusto saber que había logrado abrirme paso entre los heterosexuales, pues una buena parte de la sociedad aún cuenta con diversos estigmas referente a nosotros.
Por su parte Ricardo acudía al antro de manera regular con sus amigos, entre los cuales no había ningún heterosexual. Aún vivía con sus padres y a pesar de su joven apariencia me sorprendió saber que tenía 27 años pues parecía que yo le llevaba fácilmente un par de años.

El resto del tiempo hablamos sobre asuntos mas triviales e irrelevantes, bailamos un poco y compartimos un par de tragos antes de que mis amigos me buscaran para regresar a casa. Si bien estaba interesado en ver que podía ir sucediendo con Ricardo una parte de mi se sentía un poco culpable por dejar a mis amigos gran parte de la noche, pues habíamos salido para festejar juntos el gran cambio en nuestras vidas.

Mis amigos me aseguraron que les daba gusto que socializara, pues al igual que mis padres esperaban verme emparejado con alguien que me hiciera feliz y con quien pudiera ir compartiendo mis experiencias en la vida.
Una parte de mi sentía que en cuanto le mandara un mensaje a Ricardo no obtendría respuesta, pues si bien la cosa había marchado bien, al conocerlo en un antro podría pensar que debía ir un poco mas rápido, tal vez un beso hubiera estado bien por mi parte. Al ver su mensaje antes de llegar al estacionamiento mis nervios disminuyeron, tal vez había posibilidad de conocernos mejor en el futuro.

Mis amigos quisieron seguir el festejo en el departamento por lo que paramos antes de llegar para comprar el alcohol necesario, seria un buen momento para reponer el tiempo que los había dejado bailando mientras exploraba mi lado seductor, un poco antes del amanecer y ya mareado fui a dormirme, tendríamos mas oportunidades de divertirnos juntos.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora