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La primera cita siempre es determinante para continuar o finalizar una posible relación con alguien a quien recién conocemos, puede estar llena de dicha y magia o ser un completó y fatal desastre. Es importante elegir el lugar adecuado y causar una buena impresión para tener una segunda cita, pero si por el contrario se genera un momento incómodo o no hay tema de conversación difícilmente alguna de las dos partes se atreverá a volver a escribirle al otro.

Durante la semana había comenzado a prepararme para mi nuevo puesto, el cual debería de desempeñar en un par de semanas. Intente concentrarme todo el tiempo pero mi mente seguía corriendo al recuerdo de Ricardo, para mi sorpresa fue el quien comenzó a continuar nuestra platica mediante una diversa cantidad de mensajes.

Luego de ver que nuestra conversación fluía y que el interés iba mucho mas allá de un simple ligue en el antro y que parecía ser algo mutuo decidimos que era momento de salir y tener una primera cita, una corriente de nervios recorrió todo mi cuerpo un momento antes de responder que si mientras la llamada seguía su curso.

Las chicas se encontraron optimistas y emocionadas cuando les pedí que me acompañaran a comprar algo de ropa para poder utilizar en mi primera cita con Ricardo,  quería verme bien para el sin verme desesperado. En el camino al centro comercial Sofy se mostro contenta de ver que mi vida amorosa volvía a reactivarse. Cuando llegamos a la plaza Raquel y Paulina ya nos esperaban ansiosas.

Mis nervios aumentaban poco a poco mientras me terminaba de arreglar para mi cita con Ricardo, tenía tiempo de no salir con nadie y deseaba que las cosas salieran bien,  pues anteriormente ya había pasado por algunas citas bastante desastrosas y no quería que se repitiera una experiencia similar con él.

Con mi primer novio primero comenzamos a andar y nos fuimos conociendo poco a poco, algo inusual en mi pero el vernos todo el tiempo en la escuela había facilitado todo el proceso de romper el hielo entre nosotros, aunque debimos conocernos en el aspecto amoroso. Con el segundo salimos durante un par de meses y decidimos comenzar a andar, si bien las cosas no terminaron bien creo fue importante el ir poco a poco.

Había tenido citas divertidas e interesantes pero por diversas cuestiones solo habíamos terminado como amigos, ya fuera que alguno de los dos realmente no estuviera tan interesado o no surgía la química necesaria como para decidir emparejarnos y hasta ahí habían quedado.

Por otra parte las citas desastrosas habían surgido de manera totalmente inesperada y por diversos factores, un chico una vez me llevo al cine donde es difícil conocer a alguien por la poca interacción que se puede llegar a tener y además llego acompañado de sus hermanos quienes pensaban que ya era el novio oficial, después de un par de horas incomodas aborde un taxi y regrese a casa, obviamente no volví a contestar sus llamadas.

Otra de las citas desastrosas que recuerdo fue cuando un chico quiso ver una obra y llego en aparente estado etílico y para el final se quedo dormido, afortunadamente no ronco pero me hice el desentendido como si no lo conociera y lo dejé en su asiento mientras me apuraba en salir del teatro.

Una tercera fue cuando un estudiante de medicina considero apropiado ir a una fiesta con sus amigos dónde los veinte minutos que estuve solo se dedico a pelear con su ex, obviamente nunca volvía responder sus mensajes y opte por bloquearlo de las redes sociales. Tengo diferentes historias sobre citas que salieron mal pero creo que con esos tres ejemplos basta.

Estaba listo para salir por primera vez con Ricardo, me tomaría unos quince minutos llegar a la cafetería donde nos quedamos de ver, pero por cualquier situación inesperada decidí salir una media hora antes de mi casa. Me disponía a bajar cuando me encontré con Marco a quien había estado evitando, pues los gemelos debido al cambio de residencia tomaban una ruta diferente para llegar a sus trabajos, lo cuál arruino mis planes de que interfirieran en nuestra interacción y pudiera olvidarme de el.
Nos saludamos y no pude negarme a su plática, después de que terminamos de hablar note que habían pasado poco mas de veinte minutos, definitivamente no llegaría puntual a mi cita.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora