Axel: El universo te escucha.

8

Salir con dos personas al mismo tiempo me causaba conflicto, si bien con ambos me estaba conociendo y aún no había nada serio seguía sintiéndome como una persona que es infiel. Mis amigos estuvieron de acuerdo en que no había nada de malo en que tratara a ambos siempre y cuando en algún momento decidiera estar formalmente con uno, pues lo casual era algo improbable que se me llegara a dar, siempre fui romántico y nunca dude en que todos estamos destinados a estar con una sola persona y ser felices por siempre, pero en la mayoría de las historias de amor siempre se generaba un triángulo amoroso, el tiempo diría con quien sería factible tener una relación estable.

Al fin mi tercera cita con Ricardo había sucedido, optamos por ir a un parque de diversiones dónde descubrí que los juegos mecánicos no eran realmente lo suyo en especial los que incluían tener que ser elevados a grandes alturas, aprecie su esfuerzo y además de permanecer solo en los juegos que no incluían un gran riesgo para Ricardo nos entretuvimos con los diversos espectáculos que se ofrecían, antes de retirarnos pasamos por algunos juegos de azar, gane un pequeño oso que sin dudar le entregue a Ricardo mientras que el al tener un poco mas de agilidad que la mía gano un peluche en forma de perro que me obsequió. Esta vez no deje que nadie nos interrumpiera y le di un beso mientras estábamos en el estacionamiento, sorprendiéndolo por tomar la iniciativa.

Algo que no me dejaba en paz y me hacía sentir culpable era que con Alberto nuestro primer beso se había dado rápidamente mientras que con Ricardo las cosas se habían demorado, además uno sabía de la existencia del otro por lo que era importante que antes que la situación se saliera de control hablara sobre lo ocurrido, pero no tenía idea de como afrontar la situación, no deseaba darle vueltas al asunto pero tampoco quería arruinar todo con Ricardo, sabía que merecía saber la verdad y decidí hablarlo terminando la cena.

Una vez que salimos de cenar nos dirigimos al parque cercano a mi edificio, la culpa me dolía pero sería peor mentirle sobre lo que había pasado en su ausencia a Ricardo, sin mas le pregunté que si bien aún nos estábamos conociendo que pasaría si el conocía a otra persona que le generará algún tipo de interés. Se quedo pensando un par de minutos y me aseguró que no había pasado nada en su viaje de trabajo pero que al estarnos conociendo podíamos ver a otras personas de manera tranquila y que si decidíamos llevar lo nuestro en dirección a una relación le gustaría que fuera algo de dos, me mostré de acuerdo y sólo le mencione que un chico del trabajo al parecer se sentía atraído por mi pero nada que fuera para preocuparse,  no se molesto y al contrario le agradaba la idea de que otro me hiciera ver que el era el chico correcto.

Me sentí aliviado de que no se molestara por saber que tenía competencia pero pues había omitido la situación del beso para no lastimarlo, necesitaba decidir que hacer pero como los dos estaban a gusto con salir conmigo sabiendo que había otro interesado en mi y ninguno mencionaba la posibilidad de ser novios no me quería apresurar y que terminara perdiendo a los dos por no tomarme las cosas con calma.

Mi primera cita con Alberto consistió en ir a ver una obra de teatro, la mayor parte de la función sostuvo mi mano y en algunas ocasiones note que me observaba, reconozco que la atención me gustaba y contrario a Ricardo el no tenía problema con ir un poco mas rápido a lo que yo estaba acostumbrado, por una parte eso me asustaba pero al mismo tiempo hacía que la atracción creciera entre los dos. A pesar de que hablamos y quedamos en que nos conoceríamos poco a poco no podía evitar besarlo en cada ocasión que podía, una tensión sexual se empezó a crear entre los dos pero debía esperar a llegar a ese punto.

Ambos eran totalmente diferentes, pero con los dos me sentía bastante cómodo y empecé a salir más con cada uno, sabía que solo terminaría mas confundido pero en algún punto descubriría que estaba totalmente enamorado de uno de los dos y al otro tendría que apartarlo lo suficiente para mas adelante poder ser amigos. A pesar de que me sentía atraído por los dos seguía teniendo el sueño del baile, donde el verdadero protagonista era Marco, de alguna manera los tres estaban captando mi atención.