10

18 7 0
                                    

Intentar evitar a una persona con quien sabes que tienes algún tipo de conexión es bastante abrumador, hacerlo con dos y tomando en cuenta que una de ellas trabaja directamente contigo es una misión imposible. Sabía que debía tomar un poco de distancia y elegir con quien intentar dar el siguiente paso, era claro que ninguno se estaba atreviendo a proponerme tener una relación mas allá de la amistad, así que sería yo quien se arriesgaría a proponerlo.
Aunque mis amigos me aconsejaron que primero me le propusiera al que decidiera y después terminar el trato amoroso con el otro por si no era correspondido y tener una segunda opción, bajo ninguna circunstancia comenzaría mal un noviazgo, primero concluiría con el trato romántico antes de aventurarme a tener una relación estable, era por respeto a ambas partes.

Comenzar una nueva relación y darle mi cariño solamente a una persona era lo que estaba en mis planes desde un principio, no podía compartir mis sentimientos con mas personas, había intentado actuar como muchos chicos de mi edad o incluso menores pero algo en mi no me lo permitía. No juzgaba ni criticaba a quienes podían estar con mas de una persona en el mismo lapso de tiempo, pero definitivamente no era algo con lo que me sintiera cómodo y estaba lejos de hacerme feliz, al contrario solo me sentía confundido y angustiado, era un dolor con el que debía terminar.

Tenía que analizar bien lo que haría pues Ricardo era de una manera muy diferente a Alberto y las cosas se estaban dando por caminos que no tenían nada que ver, lo que dificultaba el poder tomar una decisión clara. A pesar de que sabía que corría el riesgo de arrepentirme o de elegir erróneamente no podía lastimar al otro y dejarlo como una simple reserva, ninguno se merecía que lo tratara de esa manera. Si bien ambos sabían un poco acerca del otro nunca les había dicho como me sentía respecto a los dos.

Un poco de tiempo alejado de los dos podría ayudarme a solucionar todo pero no quería correr el riesgo de pedirles tiempo y perderlos a ambos. Debía decidirme por alguno y mientras veía a quien quería a mi lado no quería tenerlos lejos, era egoísta de mi parte, sabía que estaba mal lo que hacía pero no era con la intención de jugar con alguno y lastimarlo, esperaba que una vez que supieran con quien me gustaría intentar tener una relación el otro no me odiara y con el tiempo lográramos ser amigos y llevarnos bien, pues a los dos los quería y de alguna u otra manera esperaba formaran parte de mi vida y yo de la suya.

A pesar de que intente tener un poco de tiempo solo para mi y poder pensar en lo que haría, me resulto imposible no hablar con ellos, mientras que tenía que trabajar con Alberto por su parte Ricardo no dejaba de escribirme y llamarme en cuanto la ocasión se lo permitía. Después de un par de días meditando sobre lo que haría y recordando lo vivido con cada uno tome una decisión, ahora solo se las tenía que hacer saber. No supe que me provocaba mas nervios si tener que separarme de uno o pedirle al otro que fuéramos novios, pues el miedo al rechazo se hizo presente. Por si fuera poco intente evitar a Marco, lo cual parecía funcionar durante el día hasta que me dormía y soñaba que Ricardo y Alberto se alejaban para dejarme solo con el y me tomaba entre sus brazos.

Pensé en la manera apropiada de hacerle saber que no podíamos continuar con lo que fuera que teníamos, que a pesar de lo que sentía no podía corresponderle como el quería pero que siempre contaría con mi amistad y que ojalá con el tiempo me perdonara y pudiera verme como un amigo, por mas vueltas que le di no encontré la manera correcta de decirlo sin que lo lastimara, tendría que afrontar la situación y hablar directamente con el corazón esperando lo mejor. Al mismo tiempo busque la manera de expresar mis sentimientos y que pudiera ser correspondido, después de algunas ideas comencé a planear la manera en la que se lo pediría.

Como ya tenía planeado lo que debía hacer me puse de acuerdo con cada uno para poder salir y hablar las cosas. Un pequeño improvisto laboral surgió, lo que haría que cambiara mis planes un poco, al tener que viajar nuevamente por trabajo con Alberto debería decirle las cosas una vez que estuviéramos regresando. De igual forma debería esperar al regreso para poder hablar con Ricardo, mi confusión parecía ir disminuyendo pero ahora los nervios la remplazaban por las dos cosas que tendría que hacer.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora