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Todos tenemos secretos y no mostramos nuestra realidad a todas las personas que conocemos, independientemente de nuestras diferencias todos en algún punto importante de nuestras vidas debemos aceptarnos tal cual somos y enfrentarnos a la aceptación o al rechazo social, siendo fiel a nuestras creencias y emociones, pues a final de cuentas somos los únicos dueños de nuestra vida. Si bien logramos amarnos y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, no vamos contándole a la primera persona que vemos nuestros mas íntimos secretos.

A pesar de que me sentía herido no podía ofenderme que Marco nunca me contara que también es gay, pues desde un principio mis prejuicios me hicieron ponerle la etiqueta heterosexual y por mi propia voluntad fui distante con el, seguramente se percato de eso, noto que era amable pero al ver la distancia que puse entre los dos opto por no poder confiar en mi, yo le di a entender que solo éramos simples vecinos y no se pudo abrir conmigo, todo por culpa mía y del mal trato que le di durante todo este tiempo.

Un poco de confusión y dolor por descubrir la verdad y ver todo lo que por mi culpa no pudo haber sido era un castigo mas que merecido, no podía reclamarle nada a nadie mas que a mi. Sabía que aún no terminaba de pagar mis errores, pues sin tener la intención lastime a Alberto y a pesar de que sentía algo fuerte por otro le di esperanzas a Ricardo, no lo hacía por jugar con el o divertirme a costa de sus sentimientos. Era el escudo que había tomado para negar lo que en verdad sentía y no salir tan lastimado, lo tome como una vía de escape de la realidad sin importarme que lo lastimaría también. A pesar de que aún estaba a tiempo de dañarlo mas no quería alejarme.

Al otro día de la fiesta y una vez que estuviera mas recuperado de su borrachera Ricardo partió a su casa pues estaba apenado por la cruda y no quería que mis amigos y yo lo viéramos en ese estado. A pesar de que insistí en que no me molestaba y no tenía importancia decidió irse y al estar pensando en Marco mi esfuerzo por convencerlo fue casi nulo, solo lo decía por cortesía y no porque en verdad quisiera estar con el mientras se pasaba su malestar.

Una vez que lo deje en su taxi me dispuse a descansar pero me encontré a Marco saliendo de su departamento antes de entrar al mío, lo salude y vi que se dirigía a la azotea, sin pensar realmente en lo que hacía le pregunte si podía ir con el, acepto y comenzamos a platicar un poco de la fiesta y me disculpe por irme sin despedirme de él y me aseguro que no había problema pues al contrario él quería disculparse por el mal estado en el que termino y haber dejado a toda la fiesta sin decir nada.

La tarde llevaba un tiempo transcurrido, por lo que el cielo daba un espectáculo hermoso a la ya de por si magnifica vista de nuestro edificio. Reímos al recordar algunos eventos graciosos durante la fiesta, como el estado de los gemelos quiénes habían sido de los primeros en caer en las redes de la borrachera. Quizá era por la hora del día o aun seguía un poco tomado, pero los ojos de Marco se veían mas hermosos que de costumbre pero me transmitían una gran melancolía. Le pregunte si estaba todo bien.

A pesar de que muchas veces salíamos juntos rumbo al trabajo nuestras pláticas siempre eran de un índole superficial y ninguno se abría con el otro, en gran parte debido a mi. Era la primera vez que hablábamos con el corazón y vio que mi interés era sincero y sin malas intenciones. A pesar de ser su cumpleaños se sentía un poco triste pues era el tercer cumpleaños en el que sus tíos ya no estaban con el, pues fallecieron después de un accidente en la carretera. Era un aspecto triste y desafortunado de su vida que no me había imaginado, le asegure que lo sentía y tome su mano solamente con la intención de darle consuelo.

Cuando bajamos luego de platicar el atardecer había pasado y la luna comenzaba a brillar en medio de la noche, pasamos un tiempo abrazados y me habló un poco de su familia y de como apoyaba a sus primas después de su perdida, ya que toda su demás familia vivía en provincia y no tenían contacto. Luego me preguntó sobre mi familia y cuando respondí lo que quería saber se interesó en el porque decidí irme de casa a vivir con mis amigos. Cuando vimos el tiempo transcurrido optamos por regresar y nos despedimos pues debíamos descansar y recuperar energía para la semana.

Durante la semana deje de evitar encontrarme con Marco en las mañanas y sentí que poco a poco nos comenzábamos a conocer realmente y no solo de una manera superficial. Al mismo tiempo trataba de llevar una buena relación laboral con Alberto y esperaba que logrará perdonarme con el tiempo. Al salir de la oficina me veía con Ricardo, nuestra relación iba bien pero a pesar de que intentaba quererlo mis sueños seguían enfocándose hacía Marco.

Mi confusión se manifestó nuevamente y las dudas comenzaron a surgir, en especial después de que me acercara más a Marco, no estaba seguro de que las decisiones que tome antes fueran las correctas y me seguía cuestionando mi relación con Ricardo, no quería terminar y herirlo pero el seguir con él sin estar realmente enamorado no era justo y a la larga lo podría lastimar mucho mas.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora