Axel: El universo te escucha.

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A pesar de las dudas que nuevamente estaban dentro de mi, hice el mayor esfuerzo para que en lo que tomaba una decisión sobre mi relación con Ricardo las cosas funcionaran y no lo hiciera sentir menos, pues el merecía un excelente novio y no tenía la culpa de que yo no supiera realmente lo que quería.

Los pequeños detalles son importantes y en especial cuando hay que demostrar el afecto que tenemos por una persona,  no solo en una cuestión amorosa, es importante que todos nuestros seres queridos sepan que son importantes en nuestra vida. Debido a que en las últimas semanas no convivía como quería con mis amigos, me propuse levantarme un poco antes para dejar el desayuno preparado y las llamadas a mis padres las comencé a realizar un par de veces al día y no solo una como acostumbraba. Mi relación era importante, las circunstancias no debían hacer que fuera un mal novio y además de los mensajes y salidas, trate de buscar nuevas maneras de que las cosas salieran bien y de que fuera un buen novio sin importar mis diversas emociones.

Tal vez era por el empeño extra que realizaba o simplemente las cosas así se estaban dando pero sentí que la situación con Ricardo iba mejorando y poco a poco nos hacíamos más cercanos de lo que creí posible. El tiempo ayudaría a quitarme mis dudas e inseguridades y podríamos ser felices realmente, ahora estaba convencido de que así podría ser y decidí darle una nueva oportunidad a nuestro amor.

A pesar de que mi relación con Ricardo parecía funcionar y que todo saldría bien seguí hablándome con Marco, pues estaba seguro de que seríamos buenos amigos después de todo. Era interesante conocerlo mas a fondo y ver que además de su excelente físico tenía diversas cualidades que lo hacían un gran ser humano, valía la pena tenerlo como amigo y en un futuro dejaría de soñar con él.

El trabajo poco a poco volvía a recuperar la normalidad, si bien los primeros días Alberto se limitó a hablarme solamente para cuestiones estrictamente laborales y era notorio que me evitaba, al pasar los días fue disminuyendo la tensión entre los dos y un día me alegro ver que de nuevo se sentaba conmigo a almorzar, no quería arruinar nuestra amistad ni herir sus sentimientos de nuevo por lo que me comporte con cautela, me dio gusto saber que lo estaban contemplando para otro puesto, no quería tenerlo lejos pero era lo mejor en lo que las cosas se enfriaban entre los dos.

Algo en lo que siempre he creído es en ser recíproco, pues es la manera mas justa y equitativa de tratar a las personas. Al ver que Ricardo siempre me trataba lindo y daba todo de si para que la relación funcionara bien, era justo que yo hiciera lo mismo y pusiera de mi parte, él intentaba hacerme feliz y lo único que se merecía es que yo buscara su felicidad. Los pequeños detalles son los mas importantes en cualquier relación y me concentre en ellos para hacerlo sentir querido, los días donde estuve distante a causa de mi confusión me pusieron en una especie de deuda, no era solo buscar algún obsequio y que todo quedara perdonado, mi actitud debía ser positiva y tener mas fe en nuestra relación. Había decidido que intentaría que las cosas estuvieran bien entre los dos y que nuestra relación tuviera éxito, ambos merecíamos ser felices y entre los dos lograríamos serlo.

Poco a poco las cosas habían regresado a la normalidad en mi vida, tenía tiempo para estar con mis amigos y que no se sintieran apartados por culpa del trabajo o por mi novio, era lo mas importante para que contara con su apoyo. Logré hacer tiempo para poder ir a ver a mi familia más seguido y no solo estar comunicados por mensajes o mediante llamadas, en especial ahora que el embarazo de mi hermana comenzaba a ser notorio. En el trabajo todo iba a la perfección y sentía que mi vida por fin había encontrado el balance perfecto. En el amor mi relación con Ricardo nos hizo mas cercanos y todo parecía mejorar día a día, mis sueños con él y Marco seguían ocurriendo pero se manifestaban con menor frecuencia.

Llego una de las temporadas importantes para la empresa, pues un poco antes del cambio de estación se debían presentar algunos avances de lo que vendría mucho mas adelante y al dedicarnos a la promoción de diversas marcas mis jefes me encargaron la realización de uno de los eventos para uno de los clientes mas importantes. A pesar de los nervios por dirigir mi primer gran proyecto sabía que las cosas resultarían excelentemente bien. Desafortunadamente el día en que se realizaría Ricardo tenía un compromiso laboral y no le sería posible el acompañarme.

Desperté y me dirigí a verificar los últimos detalles para el evento y asegurarme de que todo marchara a la perfección,  no podía permitir que el mas mínimo detalle saliera mal, una vez que todo estuvo en orden regrese a arreglarme y por mis amigos,  las chicas al trabajar conmigo estarían presentes y ayudándome a que todo saliera según lo planeado y los chicos nos apoyarían. En los días previos y debido a la organización se me hizo fácil invitar a Marco pero para no ser tan obvio y tapar mi desliz le dije que extendiera la invitación a sus primas.
El evento comenzaba en la tarde y gracias a que duraría solo unas tres horas nos daba tiempo para salir a cenar y festejar si las cosas salían bien o para que mis amigos me pudieran apoyar y consolar en caso de que estropeara todo. Al llegar al lugar Alberto ya tenía preparado un poco de té para ayudarme con mis nervios, le agradecí y me sentí contento de que a pesar de lo ocurrido entre los dos pudiéramos seguir trabajando juntos comportándonos profesionalmente y sin hacernos la vida mas difícil.

El evento fue todo un éxito y salimos a cenar mi numeroso grupo de amigos y algunos compañeros del trabajo, en el cuál iba incluido Alberto pues gracias a su ayuda y apoyo no tuvimos dificultades graves ese día, como todo nunca sale todo como se planea pero los pequeños errores fueron imperceptibles para todos los que no conocían como debía ser ejecutado todo durante el evento.

Durante la cena bromeamos y nos divertimos, en ratos me escribía con Ricardo para contarle que todo había salido perfectamente bien y que me hubiera gustado que estuviera conmigo pero que ojalá su jornada laboral no fuera tan pesada pues saldría hasta la madrugada, después podríamos festejar y estar juntos durante largo rato sin problemas, primero debíamos cumplir cada uno con sus deberes y apoyarnos en nuestro desarrollo profesional.

A pesar de estar cerca de Marco me sentía tranquilo, una señal mas de que lo estaba logrando olvidar y ver solo como amigo y aún mas importante que me estaba enamorando de Ricardo, un poco más de tiempo y nuestra relación no tendría ninguna mancha de duda, seríamos felices juntos y todo saldría bien.

Luego de la cena los chicos quisieron continuar el festejo, me sentía un poco cansado debido a la carga de trabajo en los últimos días pero nada mejor para relajarse que bailar un rato y pasarla bien con mis amigos. Por cuestiones del destino terminamos en el mismo antro donde meses atrás Ricardo y yo nos habíamos conocido, el no podría estar esa noche conmigo pero era una manera en la que la vida lo haría sentir presente y me mostré contento con la elección del lugar.
No estoy seguro si nos recibió la misma chica al entrar o si se trataba de una diferente,  su larga peluca hacía resaltar su dorado maquillaje el cual combinaba perfectamente con su atuendo de lentejuelas. La música electro pop sonaba al entrar y nos dedicamos a bailar, mientras pedíamos la primera ronda de tragos y nos relajábamos poco a poco.

No se si fue por el alcohol o si el cansancio me hacía una mala jugada, pues no era posible que ocurriera algo así y menos en ese lugar. Durante mis mensajes con Ricardo no le mencione las intenciones de mis amigos de continuar el festejo para que no se sintiera mal por no poderme acompañar. Las luces tampoco me hacían un favor y era fácil crear una confusión. Después de observar por un par de minutos detenidamente me acerque a Sofy y le indiqué el otro extremo del lugar para que me sacara de mi error, unos segundos después les hizo una seña a los gemelos y me tomaron de la mano para acercarnos.

Tal vez mi esfuerzo era en vano y no había servido para nada o quizá desde antes mis dudas causaron el daño, pero no esperaba ver en esa noche a Ricardo con otro chico, primero creí que solo era una mala jugada de mi imaginación pero después de observar detenidamente sabía que era él. No se dio cuenta de que nos acercamos, seguramente el beso lo tenía concentrado y no se percató de lo que ocurría a su alrededor, para cuando noto mi presencia era demasiado tarde, la verdad había salido a la luz.

Un engaño sin importar el porque lástima profundamente, se que en parte era mi culpa, pues durante un tiempo yo había estado fantaseando con Marco y seguramente eso había arruinado la relación, pero tampoco sabía desde cuando me estaban engañado y al final del día yo siempre fui fiel en nuestra relación. La música seguía sonando a todo lo alto cuando me dirigí a la salida seguido de mis amigos. A pesar de que una parte de mi se sentía responsable por lo ocurrido no pude evitar que las lágrimas corrieran por mi cara. Note que los gemelos no le permitieron que se acercara y unos segundos después las chicas llegaron con Marco y decidimos irnos al departamento, la noche aún seguiría pero el festejo se había terminado. Llegue directamente a mi cuarto dónde podía llorar tranquilamente e ignorando las voces de mis amigos.