꒰ 紙心┊paper hearts ; kooktae。

OO1; paper hearts.

“Recuerdo la forma en la que me hiciste sentir... Tan jóven, pero aún así era amor y estaba seguro de que era real. Congelado en mi cabeza...”

JungKook miraba “viejas” fotos que habían permanecido guardadas en aquél pintoresco cajón de madera pintado de verde-agua. Se encontraba sentado sobre la cama mientras la caja de fotografías impresas en papel reposaba a su lado, a la vez de que el jóven se preguntaba miles de cosas.

La claridad del cielo cuyas nubes tornaban blanco, se colaba por el gran ventanal de marco combinado con el cajón. Se alcanzaban a ver de fondo los girasoles que el pelinegro había plantado en extensas masetas del balcón. Los favoritos del chico que alguna vez fue su novio. El chico que decía ser una de aquellas flores, y JungKook su sol. El chico que iluminado por su sol, aparecía en las fotos que miraba JungKook.

“Fotos por las que a través estoy viviendo ahora, tratando de recordar todos los buenos tiempos. Nuestra vida era cortada tan fuertemente... Los recuerdos están jugando en mi torpe mente.”

Eran chicos de 15 y 17 años cuando se conocieron. El jóven que miraba las fotos recordaba aquello de su mayor con un sentimiento de calidez y nostalgia en el pecho.

La foto de aquella tarde soleada en la pradera, con tantas margaritas y plantas de fresas florecidas rodeándolos. Los árboles de naranjas con enredaderas, y algunas nubes blancas decorando el cielo azul. TaeHyung colgado de su espalda, sonriendo con su típica sonrisa cuadrada que convertía sus ojos en dos finas líneas. Alegre. JungKook sonrió, fue un momento tan feliz...

“Odio esta parte, corazones de papel. Y sostendré un pedazo tuyo; no pienses que me olvidaría de eso.”

Allí estaba, sin poder superar, sosteniendo la pulsera que intercambió con TaeHyung antes de que su amor tan fuerte se marchite. Una delicada cadena al rededor de su muñeca, cuyo dije era un girasol de oro, coloreado de amarillos pétalos y un centro castaño, como el cabello de su primer y único amor.

“...Esperando que tu no te olvidarás de eso.”

JungKook también le había regalado una pulsera a TaeHyung, y ambas formaban goals. La de el pelinegro era una rosa roja, cuyo material era de plata.

El cielo azul era tapado por nubes que lo hacían verse de un blanco grisáceo, aún así, el calor permanecía. Es por eso que el pelinegro llevaba un jean ajustado del mismo color que su cabello, de una tela algo fresca y roturas en las rodillas que dejaban correr aire por allí; y una sudadera de mangas cortas haciendo juego, con una rosa bordada en hilo blanco del lado izquierdo de su pecho, sobre un bolsillo (esta terminaba dentro del jean, asegurada con un cinto negro de hebilla). Y cómo no, sus típicas Timberland.

“Todo es gris bajo estos cielos. Rímel mojado, ocultando cada nube bajo una sonrisa cuando hay cámaras.”

Él mismo las fotos que el veía en ese momento, sonreía aún así sabiendo la triste verdad. Por eso el modelo a veces volvía con el maquillaje en sus ojos algo arruinado, y decía a su novio que todo estaba bien. Sonreía cuando este le sacaba fotos, como tanto amaba hacerlo.

“Y simplemente no puedo alcanzar a decirte...

Que siempre me pregunto qué vas a hacer.”

¿El castaño también llevaba la pulsera que su ex novio le entregó antes de despedirse el uno del otro? ¿Estaría bien? ¿Volvería a hablarle siquiera?

“Fotos por las que a través estoy viviendo ahora, tratando de recordar todos los buenos tiempos. Nuestra vida era cortada tan fuertemente... Los recuerdos están jugando en mi torpe mente.

Odio esta parte, corazones de papel. Y sostendré un pedazo tuyo; no pienses que me olvidaría de eso.”

JungKook odiaba tener que aferrarse todos los días a viejos recuerdos felices para él, y más aún sabiendo que TaeHyung no era feliz precisamente con él, aunque lo parecía ante todos. En las fotos. "Porque él ya sabía toda la verdad." Odiaba aferrarse a esa pulsera y fotos que eran la única parte que le quedaba de él, fuera de sus recuerdos.

“Esperando que tu no te olvidarás de eso.”

Y también esperaba que su antiguo novio aún llevara la pulsera de la rosa roja en su muñeca, tal como él. Pero era mucho pedir... Ojalá no se arrepintiera de sus bellos momentos juntos.

“Vivo a través de fotos como si estuviera allí a tu lado. Pero estarás bien sin mi y si pudiera darle algo de tiempo.”

Ahg, se sentía estúpido al no haber sido del todo amable con el castaño que intentaba alrjarse de él sólo para no hacerlo sufrir luego. Cuando lo veía con SungJoon creyendo que de esa forma era feliz y lo que sentía por él no era nada a comparación de lo bien que se veía junto a ese chico, sin él. Y es que... El moreno se veía tan pleno sin su compañía Cuando presenciaba esto, era cuando trataba de ocultaba toda nube bajo una sonrisa, cuando había cámaras.

“Estaré bien...”

Y fingiría estarlo, por su primer y único amor. Aunque aún seguía sufriendo, sin superar.

“Adiós, amor, volaste bien por amor.”

Lo dejaría volar, porque después de todo, en la vida del castaño JungKook ya no era su solcito ni su prioridad. Y extrañaría que lo llamaran así. Extrañaría a su pequeño girasol. Fue lindo todo junto a él, exepto cuando terminó.

“Fotos por las que a través estoy viviendo ahora, tratando de recordar todos los buenos tiempos. Nuestra vida era cortada tan fuertemente... Los recuerdos están jugando en mi torpe mente. Odio esta parte, corazones de papel; y sostendré un pedazo tuyo.

No pienses que me olvidaría de eso.”

Abrazó contra su pecho tres papeles con pequeños paraísos de felicidad estampados en ellos. En uno de ellos, TaeHyung había posado para él, con ropas amarillas que lo hacían ver como su flor favorita. En el otro, él había posado para TaeHyung —mientras lucía un gran sweater rojo que lo hacía lucir cual una rosa (combinando con sus labios y el contraste de su azabache cabello)—, quién tomó la fotografía. Y en el último, ambos sostenían un copo de azúcar elevando sus brazos hacia el cielo, levantándolo cual un premio, mientras sus manos cuyas muñecas eran envueltas por sus pulseras de pareja, hacían contacto entre sí. Ellos se miraban sonrientes, en el parque de diversiones.

Esas sonrisas sí que eran sinceras...

Pero los tiempos cambiaron. JungKook soltó la primer lágrima desde que rompieron, presionando los párpados que ocultaban sus hermosos y tristes ojos de orbes oscuras. Sollozó negando.

“Esperando que tu no te olvidarás.”

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