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Respire y trate de estar lo mas tranquilo posible antes de levantarme y dirigirme a ver a Alberto, teníamos poco trabajo así que era fácil que pudiéramos hablar ahí. Me vio y supo lo que quería saber, me dijo que antes de explicarme el porque se había reunido con Ricardo necesitaba saber una respuesta de si podíamos intentar ser novios. Sin importar si aceptaba o me negaba me contaría lo sucedido.

El tiempo para evadir la situación se había agotado y no podía seguir prolongando su sufrimiento, era quien menos se merecía salir afectado. Tome aire y pensé en la manera que debía expresarme, no quería caer en las típicas frases cliché y hacerlo sentir menos. Le agradecí por todo lo que había hecho por mi y el que estuviera apoyándome siempre, note que no deseaba que le diera mas vueltas al asunto y supe que debía ser directo. Le dije que no era mi intención lastimar sus sentimientos pero que no podía corresponder sus sentimientos y que no quería que pensará que era por su culpa. No iba a decirle que no era por culpa suya sino por mi, simplemente las cosas no se habían acomodado y no podía corresponderle como el deseaba, pero sabía que estaría bien.

El tener que rechazar a alguien a quien aprecias nunca es fácil, estaba consciente del gran ser humano que era pero no podía obligar a mi corazón a sentir algo que no sucedería, por mas que lo intentara siempre iba a estar enamorado de Marco. Me había equivocado al intentar olvidarlo y querer a alguien más, sabía que había lastimado a alguien en el proceso a pesar de que no tenía esa intención pero ahora lo mejor era ser responsable y cortar las esperanzas que le había generado. De corazón deseaba que pudiera olvidarme pronto y dejara de sentir algo por mi, mas adelante llegaría la persona correcta.

Un momento de tensión se genero entre los dos, no sabía si debía dejarlo a solas o si tenía que decirle algo, pues no deseaba hacerlo sentir peor. Luego de unos pocos minutos que se me hicieron eternos parecía estar listo para continuar con nuestra conversación. Me aseguro que se encontraba bien y tomo un poco de agua, comenzó hablando un poco nervioso pero fue recuperando el control mientras me iba explicando lo ocurrido con Ricardo y su pequeña reunión.

Al no estar seguro de la respuesta que le daría y los motivos por los que podía llegar a rechazarlo, después de pensarlo detenidamente quería hablar con Ricardo, le llamo la atención que me hubiera visitado en mas de una ocasión en tan poco tiempo. Necesitaba asegurarse de que no estuviera en riesgo de salir lastimado nuevamente, pero al ver que esta vez no corría peligro solamente le pidió a Ricardo que si por algún motivo le daba una segunda oportunidad no la desperdiciara y me cuidara, pues quería verme feliz.

Unas lágrimas brotaron de mis ojos, a pesar de que no lo podía corresponder como se merecía y que mis acciones lo harían, seguía preocupándose por mi bienestar,  algo por lo que apreciaba profundamente a Alberto, era un ángel guardián que merecía tener una mejor historia de amor. Una dónde lo amaran desde el primer día y no existieran las dudas ni los problemas, donde la felicidad cubriera a la pareja y el amor fuera el triunfador, una historia con la que todos soñamos pero solo las mejores personas obtienen.

La tarde paso lentamente, a pesar de que estaba triste por tener que apartar a Alberto no tenía dudas sobre lo que había decidido, era lo mejor para todos. Ahora solo debía aclararle por última vez a Ricardo que nunca más estaríamos juntos y me prepararía para ver si podía estar realmente con Marco, él tendría  la última palabra, solo podía entregarle mi corazón y esperar que salieran bien las cosas.

Intenté no pensar mucho en el día siguiente, solo debía actuar sin dudar y poder continuar con mi camino. La cena con mis amigos, Marco y sus primas paso de manera normal, ninguno se percato de que mi mente por momentos se iba a otro lado, algo que agradecí pues no quería tener que dar alguna explicación para justificar mi preocupación.

Después de una junta pedí un taxi, el clima era agradable y pude repasar mi plan gracias al tráfico. Llegue a la oficina y una chica bastante agradable me atendió, luego de unos minutos de espera me indico que podía pasar y me ofreció algo de beber, le pedí un poco de agua simple a pesar de que no pensaba permanecer por mucho tiempo, pero podía ayudarme a aclarar la garganta si los nervios entrecortaban mis palabras.

Pocas veces lo había visitado y note algunos pequeños cambios en la decoración, me ofreció un asiento y se mostro feliz por mi inesperada visita, algo que Ricardo definitivamente no esperaba que hiciera. Le pedí que habláramos y que entendiera realmente lo que le decía, no era un juego ni quería que se tomara las cosas a la ligera. Sabía de su visita a Armando, a quien no podía corresponder pero no quería que se inventara algún tipo de historia dentro de su cabeza.

El verdadero arrepentimiento puede tener la suficiente fuerza para transformar a las personas, creía que era algo importante para que uno pueda crecer como persona. No ponía en duda sus intenciones conmigo ni que se hubiera arrepentido por las acciones cometidas en el pasado, las cuales por mi parte estaban perdonadas pero no por eso podía comportarme como cuando nos habíamos conocido, el daño estaba hecho y nada podía hacer que cambiara mi manera de ver lo que entre los dos había ocurrido. No le guardaba rencor ni lo odiaba, esa etapa ya estaba superada y olvidada. Pero no había motivo para darle una nueva oportunidad, ya no podía verlo de esa manera y tal vez con el tiempo podíamos intentar ser amigos, pero por el momento no tenía algún interés en tener algún tipo de contacto entre ambos. No era mi intención lastimarlo pero lo mejor era ser franco y poder pedirle que no me buscara mas, quería que respetara mi espacio.

Nuevamente se disculpo por la manera en la que había manejado la relación y por haberme incomodado al buscarme de nuevo, si el destino quería que mas adelante nos hiciéramos amigos se encargaría de juntarnos. Respetaba mi manera de pensar y no volvería a interferir en mi vida al menos de que yo se lo pidiera, me deseo que me fuera bien en lo que hiciera y esperaba que logrará tener a la persona correcta y que no me lastimara. Me pidió que tuviera un poco más de cuidado al salir y si en algún momento llegaba a necesitar algo podía contar incondicionalmente con su apoyo. Nos despedimos nuevamente, pues sería la última vez que nuestros caminos se cruzarán y quise creer que tal vez si había logrado cambiar para bien, era algo que de corazón deseaba que lograra hacer para que en algún momento pudiera encontrar un amor y las cosas resultaran bien para ellos. Me pidió un abrazo antes de separarnos y accedí, era raro pensar que hace unos meses pensé que podía hacerme olvidar a Marco y tal vez si todo fuera diferente lo hubiera logrado, sonreí y me despedí  para nunca mas vernos.

Una parte de mi no podía evitar sentirse nostálgico por los dos posibles amores que había perdido en los últimos dos días, aunque sabía que era lo mejor para todos, la vida tenía planes diferentes para cada uno y ahora debía ser valiente y caminar hacía el sendero que quería recorrer. Sabía que era lo que deseaba para mi vida y aún mas importante con quien quería compartir ese camino. Mis alegrías y tristezas,  mis momentos de mayor luz y de oscuridad las deseaba compartir con Marco, igualmente esperaba poder ser parte de su felicidad y un  gran apoyo para los momentos difíciles que se le presentarán. El amor nos daría lo necesario para afrontar cualquier situación al buscar nuestra felicidad y juntos ser un ejemplo de amor para el mundo, estaba listo para vivir nuestra historia.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora