capitulo 26

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Esperé durante cinco días, durante cinco largos días, para que llegara el sabado, y por fin llegó.

Tenía muchísima ganas de ir con Jesús, Dani y Elena al campo a montar a caballo, en parte me encantaba porque  Jesús y yo estaríamos solos.

Me vesti lo más guapa posible, teniendo en cuenta de que iba al campo. Me deje el pelo suelto y me puse una goma de pelo en la muñeca por si las moscas. Llamaron a la puerta y bajé corriendo. Como pensaba eran ellos, me despedí de mi madre y me fui. Nos llevaron en coche los padres de Jesús y Dani, cuando llegamos, bajamos del coche y se fueron. Jesús y yo nos fuimos corriendo a coger un caballo y nos fuimos cabalgando, yo detras de él  cogidita de su cintura con mi cabeza apoyada en su hombro.

Siempre que hibamos a montar a caballo ibamos a nuestro arbol, era nuestro lugar por así decirlo. Pero ese día Jesús me quería llevar a otro lugar. Antes de llegar a ese misterioso sitio, Jesús me pidió que cerrara los ojos.

Los cerré y sentí que el caballo se paraba, <<seguro que ya hemos llegado>> pensé. Jesús bajo del caballo y me ayudo a bajar. Aún tenía los ojos cerrados y ya los queria abrir, así que los abrí y me encontré con una casa un poco abandonada.

Clara: ¿Una casa abandonada?

Jesús: ¿¡Pero por qué los abres?!

Clara: Esque quería ver ya donde estabamos... ¿me perdonas?- dije con voz de niña pequeña poniendo morritos.

Jesús: No pasa nada pequeñaja- me dijo cogiendome de la cintura y dandome un beso.

Clara: ¿y por qué una casa abandonada?

Jesús: Bueno esto tiene su historia.

Entramos en aquella casa, por dentro era gigante, era preciosa pero me daba un poco de miedo. Jesús me explicó que en aquella casa, él y su hermano iban a jugar y se divertian mucho, que cuando él estaba triste iba a aquella casa y se quedaba a dormir allí, le encantaba estar en aquella casa, le traía muy buenos recuerdos.

Jesús: Hacía mucho tiempo que no venía y tenía ganas de poder revivir esos recuerdos, pero ahora junto a ti. Esta noche nos quedaremos a dormir aqui tu y yo, mi hermano y Elena. Será divertido.

Clara: Me encanta la idea pero...

Jesús: Tranquila esta todo planeado, mis padres se lo dirán a los tuyos y a los de Elena y os traearan vuestras cosas y las nuestras.

Después de explicarme todo el plan, me enseñó toda la casa y sus secretos, me enseñó la habitación donde él siempre iba, la que le gustaba más. Era una habitación bastante grande e iluminosa, con una cama y al lado había una guitarra y apuntes. Había un balcón donde se observaban maravillosos paisajes. Jesús me enseñó que desde aquel balcón se podía ver nuestro arbol, que por eso, en parte, le gustaba esa habitación. Entramos otra vez y nos sentamos en la cama.

Clara: ¿Tu también tocas la guitarra?

Jesús: Si bueno...

Clara: Venga toca algo, hazlo por mi..

Jesús: Venga vale.

Cogió la guitarra y los apuntes que habían al lado y los puso encima de la cama. Camenzó a tocar y ya se me caía la baba de lo bien que tocaba. Además comenzó a cantar.

<<Sueño con tu voz en lo más dulze de la noche y me despierto con tu olor en los sentidos de mi cuerpo, me parece estar despierto mientras tu me estás diciendo: dime, ¿qué es un suspiro?
                             ....
Que falta de atención a lo que llamo amor eterno, perdón de corazón, de corazón. Quisiera vivir dentro de mis propios sueños, por eso esta canción... ooh.

Por esas vidas que viven perdidas, profundas miradas dormitan vacias y aveces me giro y parece que sigues aqui gunto a mi. Y en la distancia hoy descubro que no hay vida, después de tu vida, y por más que busco no hallo la salida. Y a voz en grito, te busco y no estás aquí. Y no amanece el día hoy sin ti.>>

Jesús paró de cantar, cogió un papel de sus apuntes y me lo dió. Allí estaba toda la letra de la canción. Me miró e hizo un gesto diciendo que la cantara con él. Miré la letra de la canción, le volví a mirar y comenzo a tocar de nuevo.

<<Rozo con mi boca las palabras que no digo, mientras pienso en los silencios que acompañan al olvido y me niego a no quererte, a olvidarte o a perderte y te sigo buscando dormido.
                               ....
Por esas vidas que viven perdidas, profundas miradas dormitan vacias y aveces me giro y parece que sigues aqui gunto a mi. Y en la distancia hoy descubro que no hay vida, después de tu vida, y por más que busco no hallo la salida. Y a voz en grito, te busco y no estás aquí. Y no amanece el día hoy sin ti.>>

Clara: Es muy bonita.

Jesús: Pues como tu.

Estubimos un rato estirados en la cama, hablando, riendo, dandonos besos, cantando... hasta que vimos que ya eran las ocho y media.

Jesús: Te apetece ir al arbol?

Clara: Claro que sí, vamos.

Salimos fuera de la casa y subimos otra vez al caballo hasta llegar a nuestro arbol. Ya se estaba haciendo de noche, el cielo estaba super bonito, ya salía la luna. Nos sentamos apoyados al arbol mirando al celo.

Me levanté y hice unos cuantos pasos. Cogí la goma que tenia en la muñeca derecha y me hice una cola. Jesús vino por detrás y me abrazó dandome un beso en la mejilla y haciendome cosquillas. Intente hacer que parara, no me gustaba mucho que me hicieran cosquillas.

Jesús paró y escuche unos ruidos raros que venian de unos matorrales que havian a nuestro lado. Me hacerqué y...

Mientas Dani y Elena...

Prefiero decirtelo asi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora