Axel: El universo te escucha.

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Todos deseamos un final feliz, ya sea teniendo un éxito profesional o conociendo a la persona correcta, el lograr cumplir nuestros objetivos es algo que nos provoca felicidad y la mayoría luchamos para poder alcanzar nuestras metas, sin importar que tan difícil parezca. Afortunadamente el poder realizar nuestros sueños es algo que todas las personas podemos hacer si nos empeñamos en ello.

Al regresar de nuestro pequeño fin de semana romántico nos encontramos con una pequeña reunión en el departamento organizada por Sofy, al ver que estaba un tanto sorprendido me indicó que al igual que los demás debía esperar a terminar la pequeña cena para saber el porque nos había reunido a todos. Siempre era un placer compartir las alegrías de mis amigos y supuse que era debido a su nuevo puesto.
Una de las grandes ventajas de ser amigo de Samuel y Martín era que los dos gemelos eran muy buenos cocinando, habían preparado lasaña y un pastel de frutos rojos que era un clásico de su familia y utilizado para ocasiones especiales. Durante la cena conversamos sobre distintos temas y cuando me preguntaron por nuestra salida romántica me esforcé por no demostrar mi entusiasmo y evite lanzarme en dirección de Marco quien debió imaginar lo que pensaba porque me  hizo una seña para que supiera que esperará a que pudiéramos estar solos.

El vino estaba listo pero todos queríamos saber el motivó de la reunión pues Sofy se comportaba un poco extraña, sabía que Samuel conocía el porque de la pequeña cena pero cuando lo interrogue me dijo que debía esperar pues no quería echarle a perder la sorpresa a su novia. Después de estar listos se tomaron de la mano y nos comunicaron que se habían comprometido, un reluciente anillo en su dedo brillaba y me apresure a felicitar a mis amigos, para mi sorpresa Samuel quería que Martín y yo fuéramos sus padrinos.

Saber que tus amigos encontraron a la persona correcta y que están cumpliendo sus sueños da gusto y te inspira a seguir luchando para alcanzar tus objetivos. A pesar de que aún no tenían una fecha pensada y que podían faltar meses para que la boda se llevara a cabo su felicidad era contagiosa. Siempre es bueno ver un poco de amor en este mundo.

Los primeros días después de nuestra salida a la cabaña nos resultaba difícil separarnos y a la menor provocación el fuego entre los dos crecía de manera descomunal, pero no podíamos estar encerrados todo el tiempo. Sabía que en algún momento debíamos regresar a la normalidad pues no podíamos estar todo el tiempo el uno sobre el otro. Nuestra felicidad era bastante notoria, todo se había logrado ir acomodando de manera que no faltara nada para ser felices.
A pesar de que tenía más responsabilidades en mi trabajo mi horario se había visto beneficiado al igual que mi salario. Por lo que ahora tenía mas tiempo para estar con Marco, mi familia y mis amigos. Mi cumpleaños estaba a dos días de llegar, no podía creer como había cambiado mi vida en tan solo un año. Como siempre mi madre organizaba el festejo, pero esta vez con la ayuda de mi novio, lo que permitía que fuera mas fácil el hacer llegar mis propias ideas.

Mientras Marco pasaba una horas en casa de mis padres para poder terminar con los detalles de mi cumpleaños pase el tiempo con Sofy y Samuel, queríamos comenzar a ver algunas cosas para su boda, les importaba ver las opciones de donde podía llevarse a cabo el festejo y de ahí se basarían para poder tener una fecha, ninguno de los dos era muy religioso, pero para darle gusto a sus familias seleccionarían alguna iglesia que estuviera disponible según el lugar que escogieran. Pronto tuvimos una lista con diversos salones y jardines para visitar y poder planear bien la boda.

Estábamos metidos en las primeras ideas cuando Raquel y Martín llegaron bastante nerviosos y visiblemente entusiasmados, no sabíamos a que se debía, cuando Sofy les pregunto lo que ocurría le mostraron un sobre y luego de leer su contenido pego un grito o corrió a felicitarlos. Me apresure con Samuel a ver lo que estaba sucediendo y notamos los estudios que comprobaban que en unos meses mis amigos serían padres. Los felicitamos y decidimos que en cuanto regresara Marco debíamos ir a celebrar todos juntos.

Mientras esperábamos a que mi novio regresará y a que llegarán Paulina y Jonathan me bombardearon con diversas preguntas para saber como iba mi relación, les explique que teníamos poco pero todo era maravilloso y pues no podía decir que nos traería el futuro. Los gemelos bromearon conmigo pues mi felicidad podía deberse a las horas extras que pasábamos dentro de mi habitación o cuando estábamos en la suya, los fulmine con la mirada y aguante la broma.

El restaurante era sencillo pero lo suficientemente acogedor para celebrar el embarazo de Raquel, mis amigos lograban sus metas y yo estaba encaminado a cumplir mis sueños. Todo era perfecto, el universo a todos nos había escuchado para cumplir nuestros mas grandes deseos. La última vez que había reflexionado sobre el universo escuchando mis deseos estaba seguro de que tenía maneras bastante bizarras de darnos lo que queríamos y me convencí por concluir con un hechizo que sentía que me tenía afectado, ahora todo era distinto y el recuerdo me causo gracia.