Axel: El universo te escucha.

30

Todas estas líneas las escribo agradeciendo el último año de vida, pase por diversas experiencias que me hicieron aprender y madurar. Algunos de mis prejuicios los he logrado erradicar y sigo trabajando para mejorar como ser humano, pues estoy convencido de que siempre se puede ser mejor como persona y nunca se deja de aprender.
Este año mi cumpleaños fue en sábado, algo que me permitió poder  dormir otro rato, pues  significaba que mi familia me haría festejar hasta altas horas de la noche y ninguno de mis amigos se negaría, todos teníamos diversas cosas que festejar y podíamos aprovechar los preparativos para hacerlo. Sabían que siempre agradecía que quitaran un poco de atención a mi persona.

Todo era diferente respecto al año pasado, cuando planeaba mudarme con Sofy y no tenía  interés alguno en comenzar una relación amorosa, ahora en poco tiempo todo era totalmente diferente. Sabía  que dentro de poco Martín se mudaría pues quería estar cerca de Raquel el resto del embarazo y poder planear todo para la llegada de su bebé. Una vez que la boda estuviera pronto a llevarse me mudaría para poder darles espacio a Sofy y Samuel, tal vez para ese momento podía proponerle a Marco que empezáramos una vida juntos pues era bastante habitual dormir en el cuarto del otro.

El desayuno consistió en salir con mi novio quien había planeado tenerme entretenido en lo que debíamos llegar a casa de mis padres, además quería pasar un poco de tiempo en compañía de mi novio. Al entrar a su departamento me cubrió los ojos para que no viera el regalo, un pequeño brazalete con dos corazones y nuestras iniciales, una vez que me lo colocó me mostró que el tenía uno igual, me abrazo y me aseguro que les había pedido a sus primas que nos dejaran solos. El tiempo  con el no podía ser medido y después de estar nuevamente cuerpo a cuerpo nos arreglamos para el festejo.

El camino a casa de mis padres lo aproveché para concentrarme en parecer sorprendido. Un poco antes de llegar dio vuelta a la izquierda y note un cambio en la ruta, me dio la venda y me indicó que era un segundo regalo. Unos minutos después llegamos a un edificio que estaba seguro de no conocer, subimos al quinto piso y entramos a un departamento vacío, no comprendía el porque estábamos en ese lugar. Ahora entendía como me debía de ver cuando mis nervios me invadían, pues Marco estaba bastante nervioso.

Para el amor no hay tiempo determinado, cuando se siente y se esta seguro de su existencia no hay un tiempo determinado para que ocurra. Acarició mi mano y me dijo que a pesar del poco tiempo de ser novios quería estar conmigo por el resto de sus días y que era el amor de su vida. Una lágrima recorría mi mejilla y al verlo colocando su rodilla en el suelo supe que nada ni nadie podía llegar a separarnos, cuando me pregunto si me iría a vivir con él sin dudar acepte, quería estar junto a el por el resto de mi vida.

Llegamos a la fiesta y fingí estar sorprendido, todos mis seres queridos estaban en el mimo lugar y no podía pedir ninguna otra cosa, había logrado cumplir con mis sueños y descubrí que había metas que cumplía sin estar consciente de que siempre las había deseado.
Llego el momento del pastel y todos me indicaron que debía de pedir un deseo, recordé el año anterior y aunque ahora tenía mucho más de lo esperado era posible que el universo estuviera prestado atención, no dejaría pasar la oportunidad, todos merecemos nuestro final feliz y que nuestros sueños se cumplan.

Debemos esforzarnos para aceptarnos como somos y estar orgullosos de nuestra personalidad, hay que trabajar para  cumplir con nuestras metas laborales y al enfocarnos en actuar correctamente, nuestro amor será recompensado con un amor igual de puro. A pesar de los problemas que puedan surgir no debemos darnos por vencidos, no hay que dejar que el odio de otras personas nos afecte y al cometer algún error debemos ser responsables y asumir nuestra culpabilidad, si alguna enfermedad se presenta hay que hacerle frente y demostrarle que el amor todo lo puede, tal vez el futuro nos permita ver una cura. Debemos soltar los prejuicios y aceptar las diferencias que nos hacen únicos a cada individuo, el amor es lo único que debe guiar nuestro camino en la vida.

Mi final feliz era solo el comienzo de una historia de amor y felicidad, tenía todo lo que podía pedirle a la vida pero si el universo estaba escuchando para cumplir nuevamente lo que deseaba, lo correcto era pedir que todos pudieran tener su propio camino lleno de luz y felicidad, apague las velas agradeciendo todo lo que el destino me había otorgado.

●●● ●●● ●●●

Mis amigos han logrado cumplir sus metas y ser felices juntos, Paulina y Jonathan siguen viviendo juntos y siguen amándose. Después del nacimiento del pequeño Arturo, Raquel y Martín tuvieron a los mellizos Daniela y Joaquín, se casaron un año después de que sus tres hijos nacieran. La boda entre Sofy y Samuel fue en un jardín y luego de casarse tuvieron a las gemelas Nancy y Wendy, pronto festejaran otro año de casados.

Las primas de Marco viven con sus respectivas familias Tania sigue en el mismo departamento y Gabriela ahora vive donde durante un año viví con mis mejores amigos.

Mis padres siguen felices y aún  son visitados los fines de semana por sus hijos. Armando terminó  su carrera y ahora planea irse a vivir en el extranjero pues sus planes son seguir preparándose y nos prometió volver cada que sus vacaciones se lo permitan. Mi pequeña sobrina Estrella sigue divirtiendo a mi hermana Estela y a su esposo Roberto quienes se aman como si fuera su primer día juntos.

Al poco tiempo de vivir con Marco adoptamos un pequeño cachorro y luego llego otro, poco después de cumplir el año de novios nos comprometimos y tuvimos una boda íntima con nuestros seres queridos, han pasado cinco años desde la primera vez que nos vimos y ahora me preparo para ir nuevamente a casa de mis padres a ser sorprendido por mi siguiente cumpleaños, al igual que los último años cuando lleguen el momento de apagar las velas seguiré  pidiendo por la felicidad de todos pues se que el universo puede seguir escuchando.