Dulce Arya

prologo

La veo allí nuevamente, sentada en su escritorio almacenando algunos papeles, es sorprendente, ademas de ser una alumna ejemplar, es ayudante de la directora. Muchas chicas le tienen envidia por ello. Arya tiene más poder que un profesor incluso, pero jamás se ah aprovechado de ello.

- Brayan ¿qué haces? Los chicos nos están esperando. - Cody dirige su mirada a la misma dirección que yo.

- ¿no es hermosa?

- no me digas que lo sigues haciendo. Estas enamorado de ella desde preescolar. - le pongo mi mano en su bocota. No quiero que nadie nos escuche y aquí está mi amigo dificultando mi labor. Aparto mi mano enseguida de sentir algo mojado, paso su asquerosa lengua por mi mano...- ¿no crees que es raro que estémos hablando detrás de un macetero?

- no. - dirijo mi mirada nuevamente a ella. Estamos ahora mismo en hora de receso, con tantos alumnos pasando por aquí cubren a la perfección mi espionaje. - ¿crees que suene raro que quiera que me castigue?.

Me toma de la camiseta y me saca de allí, llevándome como un títere hacia no sé donde.

- ¿quieres que tu dulce Arya te castigue al método Cristian Grey? - me imagino a una Arya vestida con prendas pequeñas tomando métodos de tortura mientras le hago el amor. No me quejaría la verdad.

Le doy un codazo a lo que él solo ríe. Llegamos a nuestra mesa en la cafetería.

- ¿de nuevo? - Dylan observa expectante a Cody.

- si. De nuevo.

- debes hablarle. - opina otro jugador.

- ¿qué? ¿de qué hablan? ¿hablarle a quien?

- ¡hay por favor Brayan! No es secreto que te gusta - Dylan se acerca más a mi, como si quisiese contarme un secreto - Arya.

Veo acusatorio a Cody, se supone que él era el único que lo sabía. Ahora agradezco que nuestros demás compañeros estén entretenidos hablando. - ¿de qué hablas?

- se nota a kilómetros que te gusta esa castaña. Esa vez rechazaste a Emili Brown ¿sabes que es eso? ¡Emili Brown! La chica más caliente de aquí.

- no es un simple gusto, es amor... - ambos me ven con los ojos abiertos - Emili Brown no me llama la atención y jamás lo ah hec- cierta castaña ingresa a la cafetería, la sigo con la mirada como pide su típico almuerzo, una manzana y un refresco de limonada. Luego de recibirlo sale de la cafetería.

- y tampoco te ah llamado la atención ninguna chica más que ella. Incluso te has conservado virgen -a Dylan se le cae una papita frita al escuchar eso.

- ¿enserio? ¿eres...?- asiento - amigo estás perdidamente enamorado de ella, eres un obsesionado o simplemente eres un idiota. Porque enserio no puedo creer que sigas siendo virgen solo por una chica ¡por una chica! ¡Cuando hay millones peces en el mundo!.

- no lo comprendes. - le respondo, tomo una papita frita de Cody recibiendo una mirada fulminante.

- ¿por qué no le hablas? Te lo eh dicho miles de veces y te lo seguiré diciendo. - claro... como el no tiene miedo que él amor de su vida lo rechace.

- yo tendría la misma actitud de Brayan. Arya es una chica... que da miedo - el rubio ríe ante la broma de Dylan. Los veo mal - de acuerdo, no te enfades tigre. Intenta otra forma de hablarle.

- una forma segura, que no te pueda mandar a la enfermería. - bromea el rubio de mi amigo. Cody.

- ¿notas y cartas? - asienten. - como en épocas medievales... - lo pienso un poco, sería romántico y la podría enamorar... porque sinceramente Arya ni siquiera está enterada de mi existencia - me gusta la idea.

Ambos me ven extrañado al sacar mi cuaderno y buscar desesperado un lapicero... ¿dónde estas lapicerito? ¡bingo!. Lo encontré.

- ¿estrellitas?- me encojo de hombros.

- se lo robé a mi hermana. - veo por le rabillo como Cody se sonroja. Y luego yo soy el cobarde que no quiere hablarle a la chica que le gusta.

Ahora sí mi amor... empezará nuestra historia, pero no solo eso, empezará a cumplirse mi mayor sueño.

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¡Feliz navidad!. Esto es un pequeño regalito. Espero que les guste y que dejen sus votos y comentarios sobre que tal les pareció.

Gracias por todo pequeñas.

Pdst: es mi primer libro de romance.

Gacatmal cambio y fuera.