Rachel caminó hacia el estacionamiento buscando el auto de Tom mientras el llegaba junto a ella, el chico subió rápidamente al auto y condujo hasta el destino de esa noche, una cena a la luz de las velas.
Tom condujo sin decir ninguna palabra, estaba confundido por lo que había pasado y ya no sabía si hablarle como siempre o ser un poco más cariñoso, Tom de verdad se sentia confundido, las relaciones amorosas serias no eran su fuerte.
Por otro lado Rachel sonreía mirando la ciudad por la ventana, en la radio sonaba City of blinding lights de U2 y con la música de fondo cada vez amaba más la ciudad. Pensaba en lo que había ocurrido con Tom pero no le prestaba mucha importancia ya que los dos son personas adultas que saben controlar situaciones como esas.
-¿Tienes hambre Rachel? -dijo el hombre acabando con el incómodo-
-Sólo un poco
-Bueno ya estamos cerca así que no te preocupes -Tom sonrió mientras tenía sus ojos en el tráfico-
Al llegar al restaurant había cámaras por todos lados, como si Tom tuviera un gps y supieran todo lo que hace. Tom hizo un sonido con la boca y se estaciono frente al restaurant
-Nena lo siento mucho por esto, lo detesto no me agrada que sean así de metiches pero sólo hacen su trabajo así que suelo no discutir con ellos -se bajo del auto saludando a las cámaras de mala gana y le abrió la puerta a Rachel- bueno señorita bienvenida
-Muchas gracias -sonrió tomando su mano y salió del auto tapando su rostro y caminaron juntos hacia la entrada-
Al entrar, el lugar era maravilloso, habían candeleros en cada mueble del lugar que eran acompañados por bellos manteles blancos. Bajo sus pies había una hermosa alfombra roja de terciopelo y justo frente a ellos una chica en un taburete les sonreía amablemente.
-Buenos noches señor Hiddleston su mesa está lista -anotó unas cuantas cosas en su libreta- George los llevará a su mesa
-Buenas noches a la bella pareja su mesa está por aquí -el chico tomo dos libros de un mueble junto a la entrada y camino hacia la mesa con ellos- espero que tengan una excelente noche -el chico les entrega un menú a cada uno-
-Gracias -Rachel sonrió leyendo el libro- Hmmm no se que pedir
-Bueno déjame ayudarte un poco -sonrió leyendo el menú con ella-
El chico volvió rápidamente para tomar la orden de Tom y Rachel así que se pusieron de acuerdo y ambos pidieron lo mismo para no pensar tanto.
-Espero que el incidente de las cámaras no arruine nuestra noche
-No creo que afecten Tom -sonrió tomando su copa de vino- además es sólo una cena.
-Claro eso es -sonrió algo triste y bebió de la copa que estaba frente a él - ¿hablaste con tu amiga?
-No aún no pero pienso irme a su casa mañana y quedarme ahí hasta averiguar como llegar a mi casa
-No puedo creer que no sepas donde está tu casa es muy cómico -sonrió bajando la mirada a su copa-
-Pues soy nueva aquí, con suerte se llegar al centro comercial.
-Sabes Rachel eres muy linda -levantó la mirada y posó sus ojos en ella-
-¿A que vino ese cambio de tema? -rio bebiendo un poco de vino-
-Tenía que decirlo en algún momento y en este lugar somos la feliz pareja asi que nadie puede sospechar de lo que transmiten mis ojos cada vez que te veo
-Tom basta no llevamos ni una semana juntos y me dices esas cosas.
-Hay cosas que uno no puede controlar -tomo su mano y la beso delicadamente- y creo que está es una de ellas.
Rachel estaba por decir algo cuando el chico que los recibió en la entrada llegó con lo que habian pedido para cenar. Dejo cada cosa en su lugar y se retiró con una enorme sonrisa en el rostro, al parecer el chico conocía a Tom porque no paraba de mirarlo y sonreír. Sin prestarle mucha importancia cenaron tranquilamente a la luz de las velas de un bello candelabro justo al centro de la mesa.
La cena fue más que maravillosa no podría haber salido mejor, con el paso de las horas los reporteros se fueron del lugar con un montón de chismes en su cabeza y por fin Rachel y Tom pudieron comer y comportarse relajadamente. Tenían tantas cosas de que hablar y ni siquiera lo sabían, no se callaron en ningún segundo y las risas se escuchaban en todo el local, al parecer la cita había sido todo un éxito. Tom pidió la cuenta y el chico sonriendo le entregó una libreta con lo que debía pagar, Rachel se sentía muy apenada porque Tom había pagado su comida pero el actor era el más feliz por haberlo hecho.
Sin duda Tom había notado que el chico lo conocía así que le dejó una buena propina más su firma en el recibo. Cuando salieron del restaurant miraron hacia atrás y vieron como el chico saltaba y gritaba de la emoción al ver el papel firmado, Rachel y Tom sonrieron al verlo y subieron rápidamente al auto.
Con unas cuantas copas en el cuerpo Tom sabía que no podía conducir así que espero a que su chofer llegara para poder irse a su casa sin problemas.
-Te juro me voy a compensarte esto Philip
-Para mi no es problema señor la verdad esto es lo más emocionante que he hecho en el día
Los cuatro subieron al auto y Philip condujo hacia el Penthouse de Tom, Rachel estaba cansada y las copas de vino hacia efecto en su cuerpo, se sentía cansada y con ganas de dormir, como no tenía ninguna cama se apoyo en el pecho de Tom y se durmió profundamente, Tom sonrió al ver a Rachel tan vulnerable en sus brazos y acarició su cabello para que se relajara.
Al llegar al destino, Philip se encargó de estacionar el auto donde correspondía mientras Tom llevaba a Rachel a su habitación, la tomo en sus brazos y subió hasta su hogar, subió las escaleras hasta su habitación y la recortó en la cama lo más despacio que pudo. Le quitó los zapatos y acarició su cabello para que la chica despertara.
-Rachel despierta y ponte algo más cómodo para dormir
-Te doy permiso de quitarme el vestido no quiero moverme -dijo dormida para luego girarse y darle la espalda -
-Rachel eso no es
-Por favor estoy cansada -reclamó como una niña-
Tom sonrió ante la tierna reacción de Rachel y decidió hacerle caso, busco entre sus bolsas algo cómodo que ponerle y encontró un pijama de seda bastante lindo, perfecto para el calor que hacia esa noche.
Tom nervioso bajo la cremallera de su vestido y escucho un leve quejido de la chica, supuso que era porque soltó el vestido, el sabía muy bien que algunos vestidos eran terribles. Acarició su piel mientras bajaba la cremallera y su mente imagino siento de escenas que no eran correctas. Se sacudió nervioso la cabeza y continuó quitándole el vestido, su ropa interior de encaje no ayudaba mucho a su imaginación, intento pensar con la cabeza fría y quito rápidamente el vestido de su cuerpo. Tomo el pequeño pijama de seda y notó que era un pequeño pantalón y una blusa de tiritas así que primero empezó con la parte de arriba acariciando su cintura mientras bajaba la tela por su cuerpo, luego puso la parte de abajo del pijama lo más rápido que pudo y finalmente le dio un delicado beso en su mano deseandole buenas noches.
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Tú eres Tom Hiddleston
FanfictionRachel y Thomas se conocieron en las calles de Londres un día Lunes por la tarde cuando Tom terminaba una sesión de fotos para W Magazine y desde ese entonces todo cambió en sus vidas.