Titulada: Solo tu y yo.
Autor: soñadora de tinta.
Tema: en amor de dos inviernos.
¿Como podríamos saber,
que un amor puede llegar, como terminar en una de las mas frías de las estaciones?,
saludos a las personas que no creen en el amor,
en los deseos,
ni mucho menos en uniones navideñas,
hoy les contare no una leyenda si no una experiencia,
de una observadora.
(...)
23/12/2017
Era una de las épocas del año,
la noche había llegado,
y la gente se apresuraba para terminar de comprar los regalos ¿y por que no a serlo? si solo faltaba un día par a el día festivo mas esperado por la mayoría,
aun que a muchos se les olvidaban de la verdadera razón del festejo,
todos o la mayoría intentan celebrarlo al igual que nuestra querida protagonista,
Fernanda,
una chica rara y divertida, de en vez en cuando torpe pero eso ya es otro tema.
Corriendo por la gran ciudad para poder alcanzar regalos y pedidos de algunos familiares cercanos como lejanos,
no se fijaba bien por donde pasaba...
así que ya deben de saber que sucedió ¿no?
Exacto, choco, así de simple.
•Narra protagonista •
Era un cruda helada,
tenia que apresurar me para los pedidos y regalos navideños de el año,
corría sin el miedo te caer o chocar pues el único miedo que tenia en ese momento era el de ser regañada por mis familiares,
sin si quiera notarlo momentos después me encontraba tirada en el suelo con un gran dolor en el trasero.
- d- disculpe me ¿se encuentra bien?
Levantando la vista hacia el causante de la voz (varonil) aceptando su mano extendida para ayudarme, pero de alguna forma provoco que nos quedáramos viendo a los ojos dejando un gran silencio que al decir verdad no era para nada incómodo era mas bien agradable, de la nada volví a la realidad levantándome y respondiendo a la pregunta anterior que el me había puesto.
- si me encuentro bien, y no se preocupe también fue mi culpa... No me figaba por donde pasaba, lo lamento.
Nombre aquellas palabras entre unas pequeñas risas no muy audibles, aun que al volverlo a verlo, se le notaba un pequeño sonrojo provocándome uno también con tan solo mirarlo a sus ojos...
esos ojos de color café intensos, tanto que asta casi parecían obscuros como la noche dejándome imnoptisada no solo segundos si no minutos.
-tu quisieras que comiéramos algo... Digo para c- conocernos mejor!.
Nombro tartamudeando, mientras apartaba la mirada un poco avergonzado provocándome un severa risita.
-Claro, me parece bien.
Respondo con una tierna mirada,
provocándole sonrojarse un más,
parecía un lindo y adorable tomate.
~Narra narradora~
Paso el tiempo y nuestros dos pilluelos cada vez eran mas cercanos sin nunca olvidar la historia de dos copos de nieve.
√ ¿FIN? √
