Todo inicia con algo simple sin enredos y sin prejuicios hasta que llegamos a un lugar donde nos convertimos en la verdad nuestras máscaras de hipocresía se nos cae, el sentimiento puro se despierta en un abrir y cerrar de ojos empezamos a experimentar el amor esa chispa de esencia que nos enciende el corazón, nos convertimos en personas arrogantes y egocéntricos por el simple echo de tener a un amor escondido preso en un recuerdo. En este momento es muy probable que tengas miedo, miedo a experimentar cosas que sobresalen de tus limite, esa suspicacia que aparece por no querer aceptar lo que sientes, por el simple echo de no querer aprobar esa devocion. El amor no es pecado ni una tentación sin importar de donde provenga ese sentimiento es lo que es y no dejará de serlo.
El amor es tan confuso que no sabes por donde atacará ni quien lo manejará, tratas de negar las cosas por confusión por que despertó el sentimiento en una persona que no debería de ser, si te ha pasado eso date la oportunidad de probar el amor desde otro ángulo.