Because I love you... and I love your body.

520 57 20
                                    

Ruido.

Humo.

Luces.

Gente muy cerca de otra.

Cerveza.

Borrachos.

Eso era todo lo que podría incomodar a Mingyu de sobremanera, realmente, le estaba asfixiando estar ahí dentro, pero hay solo dos razones para que él esté ahí dentro:

1- Seokmin y Yugyeom le habían pedido que los acompañe, porque los demás chicos iban a estar acompañados y ellos no, por lo que lo sacaron a la fuerza de su cama y no tuvo de otra.

2- porque el chico de labios rojos le envio un mensaje diciendo que iría a eda fiesta en esa discoteca.

Pero a pesar de que el chico lo traía loco, estaba incómodo, tenía ganas de verlo y sobre todo, estaba aguantando un Seokmin borracho hablando sobre como su hámster aguanta tanta comida en sus mejillas (lo cual le parece realmnte absurdo, porque para eso son las mejillas de los hamsters pero no está muy preocupado para discutirle sobre eso).

Estuvo revisando otra vez su intagram viendo varios post sobre memes, algunos vídeos idols cayéndose, otros comiendo bastante, cosas varias. Decidió que lo mejor sería hacer un par de grabaciones, como a su copa casi intacta, o a Seokmin hablando, o Minghao quien se les unió estaba casi dormido por tanto beber.

Definitivamente, ni porque el chico de labios rojos le dijera que vuelva lo haría.

Pero así de idiota era Kim Mingyu, que escribía con desespero donde estaba el chico. Se rascaba los ojos por el picor que le causaba el humo de los cigarrillos, vapes o en sí el humo de aquella maquina.

Por suerte en el último mensaje que envió, le respondieron, haciendo que su sonrisa fuera grande, tanto como él si se pudiera destacar.

"Estoy más cerca de lo que crees. Ya sabes cual es mi cuerpo, solo sígueme". Y efectivamente así hizo. Se levantó de aquella deprimente mesa de amigos y dejó unos billetes en el bolsillo de Yugyeom diciendole que se iba, a lo que el contrario solo logró a levantarle el pulgar y terminar recostado en la mesa como los otros dos.

Sus amigos eran un desastre, tendría que recogerlos luego.

Divisó una figura en particular moviéndose fuera de la discoteca, siguiendola, apartando gente con los codos y evitando a la gente borracha para que no se le pegue como bichos.

Logró salir, teniendo aire fresco. Estornudó fuerte y se limpió la nariz con el paño que llevaba, sabía que pasaría, porque un lugar donde Seokmin diría que lo pasaría bien llevará humo y por consiguiente lo hará estornudar como perro.

Observó de reojo una figura que lo miraba desde varios metros lejos, haciendo su caminata detrás de él nueva vez.

En 10 minutos llegaron a un motel, el más cercano irónicamente, la figura lo esperaba en la entrada, extendiéndole su mano. La agarró con fuerza y le dió un beso a sus nudillos, sintiendo como el contrario se reía con delicadeza.

Llegaron hasta recepción y pagaron una noche.

Cuando se adentraron en aquella habitación deprimente, guardó la llave en el bolsillo de su chaqueta. La dejó en una silla plástica y se desabrochó las muñecas y el cuello de su camisa bien planchada blanca.

Aunque en unos minutos no valdría la pena.

Se sentó en la cama y se despeinó el pelo, consiguiendo relajandose. Se quitó los zapatos y sus medias con toda la calma del mundo, esperando a su amado acompañante que, estaba en el baño, haciendo quién sabe qué.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 24, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Red Lips • Meanie ☆ Christmass gift  ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora