Exactamente diez años habían pasado desde que lo conocí, ahora que me miraba al espejo me veía mucho más grande que ese día; y él, aún al verme, me decía lo hermoso que era, que yo era el omega más precioso que sus ojos habían visto; ha llegado a venerar mi aspecto de forma descomunal y cómica muchas veces.
Las muchas veces que me he mirado de esta forma, paseando mi mirada por todo mi cuerpo, él solia verme por algunos segundos, luego me abrazaba por la espalda, y me susurraba esas misma palabras, las que ya sabia de memoria."Solo dame un poco más de tiempo, Jimin. Prometo resolverlo cariño"
Tiempo, siempre era tiempo ¿cuánto tiempo tenía que pasar para que me dijeran que por fin lo había hecho? ¿cuánto tiempo? Pero no podia exigirle que lo hiciera, jamas pude hacerlo. Ese hombre era mi pareja predestinada, mi dulce y amado alfa; no queria arriesgarme a perderlo por una exigencia como esa, mi omega literalmente moriría de sufrimiento si él me dejara, y por muy difícil que fuera aceptarlo, sabia que a mi también me destrozaría su abandono.
Él era la única persona que me hacía sentir dichoso, la única que me amaba como a nadie, al que le pertenecia, y al que le entregaria todo sin siquiera pensarlo, porque yo lo amaba como a nadie, era todo en mi vida; Hoseok era mi todo y sin el yo me sentia nada.
El día que lo conocí supe inmediatamente que era mi alfa; su aroma a vainilla, su brillante sonrisa, su ojos marrones, su mirada de sopresa al verme por primera vez, no podia olvidar nada de ese día. Recuerdo que me llevó al jardín de ese gran hogar donde se celebraba una fiesta navideña; una de sus manos estaba en mi cintura, y con la otra acariciaba mis mejillas, mientras decía que yo era un ser majestuoso, divino y bello para sus ojos.
Mi alfa me reconoció y me aceptó al momento de conocerme; mi omega se sintió encantado por sus palabras y dulces acciones de ese día. Esa misma noche nos juramos un amor tan intenso y eterno, entre muchas dulces palabras y suaves besos.El timbre de mi departamento volvió a sonar, sacandome de mis divagantes recuerdos.
Al abrir la puerta me encontre con el hombre de mi vida, mi maravilloso y fantástico alfa. Al verme, me abrazó rodeando mi cintura con sus brazos, beso mis labios con esa indescriptible pasión y con una emoción que me sorprendió. No me dijó palabra alguna, solo me mostró su adorada sonrisa mientras me llevaba a mi habitación y me recostaba con cariño sobre la cama; quitó mi ropa y yo solo me deje ser en sus brazos, con los suaves toques y caricias de sus manos. Murmure y gemí su nombre, regocijandome por lo que me provocaba, sentí mi cuerpo comenzar a lubricarse, mis piernas temblar y mi piel calentarse. Cuando ya estaba listo para recibirlo, me penetró, tan lento que sentí morir por no tenerlo adentro de mí. Queria que me hicera suyo ya, queria entregarle mi cuerpo completo esa misma noche; sentí como tocó ese punto en mi interior y me estremeci de placer. Siguió con un vaivén exquisito, que aumentaba su velocidad a cada embestida.Lo oí susurarme al oído entre gruñidos y jadeos, lo mucho que me amaba, lo especial que era para el, que era la única persona que necesitaba... El amor de su vida.
—Mi omega, solo mi omega— me dijó entre susurros, una de sus manos paseó por mi abdomen y la otra se posó en mi cintura —aquí, engendrare a nuestros cachorros— acarició nuevamente mi abdomen con amor y quise llorar en ese momento por la felicidad que me provocó escuchar esas palabras. Mi alfa quería tener cachorros conmigo; luego de tantos años de negarme la idea de ser padre por fin Hoseok lo aceptaba. Quise darme vuelta para mirarlo al rostro y poder besarlo, pero un orgasmo caló por todo mi cuerpo dejándome agotado; mi interior se ensanchó aun más y supe inmediatamente porqué, era el nudo, lo último que faltaba para poder engendrar a nuestros cachorros.
Creí que allí acabarían todas las sopresas por parte de mi alfa, pero un dolor punzante de repente invadió toda la extensión de mi nuca; Hoseok acababa de morderme; diez años después de encontrar a mi alfa y recién ahora tenia su mordida, la unión definitiva.No lo entendia, habia esperado esto tanto tiempo que no podia asimilarlo y me sentia muy agotado para hablarlo con el, para perdirle una explicación razonable; la mordida me dolia, el nudo provocaba que el siguiera en mi interior y mi cansancio era abrumador. Lo oí desearme dulce sueños y solo me deje dormir en sus brazos, con una felicidad y regocijo en mi corazón que nunca creí sentir.
A la mañana siguiente pude notar su cuerpo a mi lado y me preocupe de sobremanera por ello; apresurado comence a mover su cuerpo de un lado a otro intentando despertarlo.
—Hoseokie, debes irte, ya es muy tarde, y ella...—
—Ella no es nada, cariño. Solo eres tu— no comprendia sus palabras, en todos estos años solo hubo una vez en la que durmió en mi departamento y al darse cuenta, salió espantado de aquí, pero ahora simplemente se dedicaba a peinar mis cabellos, besar mi rostro y acariciar la marca que había dejado en mi, la noche anterior —Tengo un regalo para ti. Felíz navidad Jiminie— No note el sobre que había dejando la noche anterior en la mesita del cuarto, hasta que los estiró hacia mi con una alegre sonrisa; analicé con la mirada ese sobre y no ví nada raro en ellos, no entendia por qué me daba un regalo tan extraño. Dude por algunos segundos en si debia abrirlo o no, pero su rostro emocionado me incentivo a finalmente hacerlo.
Fue suficiente con leer el título para comenzar a llorar como un niño pequeño. "Acta de divorcio", no podia dejar de leer esa simple oración; ví su firma y la firma de la que creia, era su ex mujer. Ya estaba hecho, ¿lo había hecho solo por mi? ¿su simple omega? —Perdoname por tardar tantos años, pero divorciarse es un tema muy complicado, lograr que ella los firmara fue lo más difícil pero ya esta hecho. Por fin tu y yo podremos estar juntos, casarnos, tener cachorros y vivir felices por siempre, cariño— no estaba listo para todo eso, no podia estar preparado para escuchar esas palabras salir de sus labios; luego de prometerme años que se divociria, si lo estaba cumpliendo, el estaba haciendo lo posible para dejar a esa mujer, solo por mi. Eso explicaba la mordida de la noche anterior, el nunca quiso marcarme porque la mordida de ella desaparecería; ahora entendia también el nudo, el que nunca se dispuso a hacerme, por que era incapaz de tener cochorros conmigo mientras no viviéramos juntos o estuviéramos casados.—El nudo de ayer, nuestros cachorros, ¿eso significa que ahora te casaras conmigo?
—Eres el amor de mi vida, mi bello omega; si tu quisieras nos casaríamos mañana mismo— sus brazos me rodearon y volvió a besarme con cariño —Te amo, te amo Jiminnie, gracias por esperarme y perdoname por todo— mis manos limpiaron sus lágrimas y le sonreí. Lo amaba también y no me arrepentia de nada, con tal de verlo felíz conmigo.
Mucho tiempo después su ex mujer, de algún modo, supo que mi alfa le había dejado por mi; al encontrarme me dió una cachetada de campeonato y provocó un horrible escándalo en mi lugar de trabajo; no me queje por ello, lo acepte y lo entendia; le quité al que ella creía el alfa de su vida y arruiné su matrimonio de años; pero al llegar a casa ese día y ver al amor de mi vida durmiendo en el sofá con nuestro cachorro en sus piernas, dibujando un gato en su rostro, hacía que valiera la pena; porque lo nuestro era amor, estabamos destinados, tal vez nos conocimos en el momento equivocado pero ahora estabamos juntos, casados y con la familia que siempre habíamos soñado.
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Gracias por leer ❤
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Una Especial Navidad - HopeMin (OS)
FanfictionMi alfa me amaba; yo era todo para el y el era todo para mi; y si tenia que esperarlo otro diez años más para por fín estar a su lado, estoy seguro de que lo haria sin siquiera pensarlo. Lo haria y daria todo por el. 💐 OMEGAVERSE. Jimin → Omega. Ho...