Ú N I C O

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A pesar de que BaekHyun sonreía y golpeaba un poco a ChanYeol por la emoción de ver a sus amigos cumplir su primer año juntos como pareja, ambos parecían tomar este acontecimiento como otro día más.

Así parecía.

Detrás de sus rostros serenos estaban algunas risas suaves, otras escandalosas y eufóricas, quizá algunas lágrimas, sonrisas y noches tibias que compartían bajo el mismo manto. Más allá de esa relación tan discreta estaban los abrazos, caricias y secretos que revelaban entre ellos y solo para ellos.

Detrás del rostro triste de YiXing estaba su poética y cálida forma de ser; detrás del inexpresivo y amargado rostro de SeHun estaba su lado cursi y suave que tenía para el mayor.

Ambos se complementaban, así como ChanYeol se complementaba con BaekHyun. Eran como la arena y el mar, quizá no se mezclaban pero si pensabas en el mar allí estaba la playa con arena.

Y quizá SeHun se sentía libre, pero no estaba completo si YiXing no iba con él. A SeHun de verdad le gustaba y adoraba a YiXing, y el mayor sentía lo mismo por el pequeño, contradictoriamente alto, de cabellos alborotados.

Un día, YiXing comenzó a desear y SeHun parecía haber presenciado el mayor de los milagros. Por supuesto, como un alma libre, él también tuvo un deseo: poder ayudar a YiXing a cumplir los suyos.

El primer deseo de YiXing fue el ver el amanecer junto a SeHun.

La brisa soplaba fría esa mañana y el sol parecía elevarse e iluminar un nuevo día pero no parecía calentar todavía. YiXing pensó que haberlo deseado fue mejor y más impresionante que haberlo visto. SeHun no pudo estar más de  acuerdo.

El segundo deseo fue ver a los niños jugar.

SeHun pensó que no era difícil.

Una par de niños jugaban con un avión de papel y él, en toda su buena intención, empujó aquél avión sobre la cabeza de YiXing y este se enredó entre sus cabellos. Ambos pequeños rieron tratando de bajar aquel avión, YiXing decidió cargar a uno de ellos para que lo alcance y cuando lo hizo, bajó enseguida con el otro y jugaron alrededor de él, riendo, gritando y corriendo con sonrisas llenas de vida.

SeHun estuvo satisfecho al ver a YiXing ser feliz con aquello.

El tercer deseo fue tan simple que SeHun parecía relajado por ello: ayudar a alguien.

La afortunada fue una ardilla quien lucía perdida bajo la tormenta de una tarde con ventisca, YiXing decidió abrirle las puertas de su hogar, le dio calor y la dejó ir cuando tuvo oportunidad. SeHun se encargó de que encontrara su camino a casa.

El cuarto deseo fue tan extraño para SeHun que no dudó en hacerse un remolino de dudas, lleno de vergüenza. YiXing deseaba un beso del menor.

SeHun muchas veces lo había besado, pero que YiXing se lo pidiera solo le provocaba hacerlo más de una vez. Besó su frente, su mejilla, la punta de su nariz, el dorso de su mano y al final hizo un contacto especial con el alma del mayor tocando sus labios. YiXing pensó que ese fue el mejor deseo cumplido, SeHun no lo creía así.

El quinto deseo de YiXing consistía en permanecer los últimos días de primavera bajo la lluvia.

SeHun obedeció y así lo hicieron. No dudaron incluso si la gente corría desesperada por no llevar paraguas, o incluso ver a la gente con paraguas. Ellos estaban al descubierto con la probabilidad de enfermar pero poco les importaba, ambos estaban mirándose con sonrisas cómplices.

El sexto deseo fue tener mucho contacto con el agua.

¿Por qué? Era verano y el sol no dejaba de brillar sobre todos, YiXing disfrutaba del calor pero aún así suplicaba por agua todos los días y tomaba mucha. SeHun parecía burlarse de él, pero de vez en cuando le traía algo de agua y disfrutaban de las lluvias temporales de verano, las cuales eran tibias e incluso le llevaba a nadar a la piscina, lo cual ambos adoraban.

Doce deseos. || HunLayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora